-No es justo... - dijo Osamu teniendo que tomar cuatro cartas porque Kita le había dado un "come cuatro" en el juego de cartas. Era el cumpleaños de Kita y estaban en casa de la abuela mientras ella estaba en Tokio visitando al médico, no llegaría hasta el día siguiente, así que tenían todo el tiempo que quisieran usar la casa. Todos estaban haciendo cosas distintas, Osamu, Kita, Aran y Omimi estaban jugando cartas, Akagi, Atsumu y Ginjima estaban cantando karaoke, Suna estaba sentado grabándolos y Mafuyu se había levantado hace poco para ir a lavar algunas cosas en la cocina. Sabía que esperar a que se juntara más loza que lavar en la noche sería peor para ella, así que iba a adelantar trabajo.
Suna se dio cuenta de la luz encendida de la cocina y se levantó para dirigirse allí, Mayu lo vio llegar y le dio una sonrisa.
-Qué haces. – dijo el chico mirándola un par de segundos mientras ella subía las mangas de su chaleco para no mojarlas. – Aún estamos divirtiéndonos, más tarde te ayudo con eso.
-No te preocupes, no me tardaré nada. – dijo ella comenzando a lavar los trastes, Suna la miró un segundo y él también levantó las mangas de su sudadera para ayudarla, ella solo lo dejó ayudar mientras sonreía. – Gracias.
-No hay de qué. – dijo el chico mientras comenzaba a lavar junto a ella. Mafuyu lo miró un par de segundos más y luego se volteó, poco rato después, Suna se volteó a mirarla. – Cómo la has pasado hoy.
-Bien, realmente parece que todos la están pasando genial. – dijo ella encogiéndose de hombros con una sonrisa. – Me divierto mucho con todos ustedes.
-Hay mucho de que reírse en el club. – dijo el chico y ella solo sonrió. – Yo, por ejemplo, suelo reírme de los gemelos, a veces realmente pueden parecer niños de cinco años, los conozco hace tiempo así que llevo años riéndome de ellos.
-Que lindo, yo creo que solo tengo un amigo de años – dijo ella con una sonrisa en el rostro, Suna solo se mantuvo mirándola en silencio. – Conocí a Semi chan cuando era pequeña y vivía en Tokyo con mis padres, Shinsuke vivía aquí con mi abuela y lo extrañaba mucho, Semi me ayudó a no extrañarlo tanto. Él tocaba la guitarra y pasábamos mucho tiempo juntos, pero luego sus padres y él se mudaron, así que seguimos en contacto, pero ya nunca nos vemos.
-¿Semi...? – dijo Suna confundido, le sonaba bastante familiar ese nombre. – ¿A dónde se fue tu amigo?
-Se fue a Miyagi, quizás lo conozcas, está en una escuela muy buena en Voleibol. – dijo ella con una sonrisa y luego buscó en su teléfono una foto de su amigo. – Se llama Semi Eita, va en Shiratorizawa con... ¿cómo se llamaba el amigo de Tendou chii...? Um... ¿Ushi....kawa?
-Ushijima Wakatoshi. – dijo Suna y ella asintió con la cabeza, efectivamente había visto a ese chico en algunos partidos contra el Shiratorizawa, pero no lo recordaba demasiado bien, no parecía ser de los más escandalosos, a diferencia de Tendou. Suna asintió con la cabeza. – No tenía idea de que los conocías.
-El mundo es muy pequeño. – dijo ella entonces, terminando de lavar los trastes y secando sus manos con un paño, Suna hizo lo mismo. Ella se sirvió agua en un vaso y se apoyó en el mueble de la cocina, Suna se apoyó también y luego la miró. – Y tú, qué haces en tus días libres.
-No mucho, generalmente duermo. – dijo el chico soltando un suspiro y luego miró sus manos. – Si estoy demasiado aburrido toco la guitarra. No salgo mucho, solo cuando paseo a Evan y de vez en cuando paseo en bicicleta.
-Ah, como ese día. – el chico asintió con la cabeza y ella copió el gesto. – Lamento que me hayas tenido que traer tan lejos ese día, me dijeron que vives al otro lado de la ciudad.
-No fue nada. – dijo el chico soltando un suspiro y mirando a la chica. – Tuve que masajear mis piernas al llegar a casa por la caminata.
-No me hagas sentir culpable, me acabas de decir que no fue nada. – dijo ella empujándolo y haciéndolo reír, ella sonrió para sí misma. Suna la miró un segundo más, era linda y era agradable pasar el rato con ella, ya lo había hecho una que otra vez por mera coincidencia y siempre había sido bastante grato. Ella entonces se volteó a verlo. – Oh, es cierto, mi hermano te elogia por hacer esa cosa.
Ella se estiró y dobló el torso como lo hacía él al rematar, haciendo que el chico la mirara burlesco.
-Intenté hacer eso, pero no pude hacerlo en el aire, tengo que hacerlo antes de saltar. – dijo ella mirando al chico interesada, Suna tenía una media sonrisa en el rostro. – Entonces ¿tienes algún truco para hacerlo?
-No lo sé, solo lo hago. – dijo el chico entonces, enderezándose y dando un salto, en el cual dobló su torso y luego calló en la misma posición que salto, ella lo miró impresionada. – No creo que sea ninguna maravilla, solo creo que los demás piensan en únicamente saltar y golpear el balón.
-Pero incluso lo intenté. – dijo ella intentándolo fallidamente otra vez y haciéndolo reír un poco, ella lo miró mal. – Es difícil de hacer.
-Es que siempre lo hago, así que no se me hace difícil. – dijo el chico mirándola un par de segundos, ella solo lo quedó mirando un rato más. Él se cruzó de brazos mientras la miraba. – Quizás es solo un talento, realmente no sé si pueda enseñarte como hacerlo, ni siquiera sé cómo lo hago yo.
-No quiero que me enseñes. – dijo ella sonriendo. – Solo pienso que es genial, mi hermano también lo piensa, no es algo que pueda hacer cualquiera.
-Además de ser una cara bonita tengo otras virtudes ¿ves? – dijo él y ella lo miró alzando una ceja, haciéndolo reír nuevamente, ella rio un poco también. Atsumu escuchó risas y se volteó a ver, pudo ver a ambos en la cocina divirtiéndose solos, como si el resto hubiera desaparecido completamente de allí. El rubio se les quedó viendo un momento, ella no estaba como solía estar con ellos, era una vibra diferente con él, pero justo cuando iba a decir algo, venía su parte de la canción, así que terminó olvidándolo. – Soy guapo, no me mires así. Soy un chico realmente popular ¿sabes?
-Me imagino... - dijo ella soltando un suspiro sarcástico mientras el chico frente a ella se hacía el ofendido por su respuesta, ella se largó a reír. – Es broma, es broma, solo me da risa que alardees por ello.
-No estoy alardeando, solo dije que soy guapo ¿no lo soy? – dijo el chico con una sonrisa en su rostro, ella solo asintió con la cabeza divertidamente mientras volvía a tomar un sorbo de agua, Suna la miró insistente, haciéndola reír otra vez. Osamu se volteó hacia la cocina y los vio, Mafuyu también lo miró inconscientemente, el chico del pelo grisáceo arqueó una ceja y ella se sorprendió un poco por el gesto.
-Oh, deberíamos sacar la torta para que Shinsuke sople las velas. – dijo ella con una sonrisa y Suna asintió con la cabeza. Ella tomó la torta y el chico puso las velas sobre esta para que ella pudiera acercarse tranquilamente a su hermano. Suna se posicionó junto a Ginjima para cantar y Osamu se colocó a su lado, lo miró de reojo un par de segundos.
-En su propia casa ¿estás loco?
-Cállate, nadie se dio cuenta. – dijo Suna mirándolo mal y Osamu solo soltó una media sonrisa y una risa en forma de bufido. Kita apagó las velas y miró a su hermana con una sonrisa, Osamu miró inmediatamente a Suna y le sonrió divertidamente con una ceja alzada.
-¿Sabes que lo que estás haciendo es un suicidio?
-No he hecho nada aún.
-No te hagas el idiota.
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Overprotected Player Girl {Suna Rintarou}
FanficKita _______, la hermana pequeña del capitan, protegida por básicamente todo el club de Voleibol, a excepción de cierto sujeto que quiere cuidarla a su propia manera y traspasar los límites que su protector hermano ha puesto sobre ellos. 🪄Suna, el...