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Alexandra caminaba de forma lenta

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Alexandra caminaba de forma lenta. Su vestido negro se movía al compás de sus movimientos, al igual que su cabello pelirrojo que estaba amarrado en una coleta alta.

El cementerio estaba casi vacío, el día era nublado y con una temperatura templada, aunque no tardaría en comenzar a llover. Algunos truenos ya comenzaban a oírse a lo lejos.

Alex sintió cómo dejaban un apretón en su mano, miró a su derecha y se encontró con la mirada preocupada de James. El azabache se acercó y pasó su brazo sobre los hombros de ella.

El dúo se acercó al tumulto de gente, no eran muchos, solo algunos familiares y amigos cercanos. Frenaron su paso justo al lado de Sirius y Lily.

Sirius mantenía su rostro neutro, pero se podían notar las grandes ojeras. Lily era todo lo contrario a la neutralidad, sus ojos estaban completamente irritados y su labio temblaba, aunque se notaba que hacía todo lo posible por no llorar nuevamente.

Evitaron los abrazos, ya que la pequeña ceremonia había comenzado.

Alexandra pudo notar la presencia de Remus a su izquierda, le dedicó media sonrisa y el licantropo se acercó hasta ella, colocándose a su lado.

No prestaba mucha atención a las palabras que dedicaban, sentía que eso le haría mucho peor y ya no tenía ganas de llorar. Las últimas horas habían sido complicadas, la mente le jugaba en contra y no podía evitar pensar en qué hubiese pasado si las hubiera llamado más rápido.

No sabían quienes habían sido los causantes de aquello, lo que sí se sabía es que Voldemort hizo presencia, ya que varios muggles del pueblo dieron su testimonio antes de que su recuerdo desaparezca por el bien del mundo mágico.

Habían muchas preguntas sin respuestas, y tanto ella como el resto necesitaban saber el por qué.

Los pensamientos de Alex fueron interrumpidos cuando frotaron su brazo izquierdo, ella miró encontrándose con James. Con un solo gesto le preguntó si todo se encontraba en orden, ya que estaba un poco pálida y sus mejillas empapadas de lágrimas que ni ella sabía que tenía.

Asintió con su cabeza y dirigió su vista nuevamente al césped, donde los dos cajones se encontraban.

James se acercó y dejó un beso en su coronilla para devolver su atención a la ceremonia.

–Alex.

Miró a Remus y pestañeó repetidas veces.

–Ya terminó.

La gente se estaba marchando, solo quedaban Los Merodeadores y Lily Evans.

–¿Estás bien?

–Es demasiado ¿no crees?

Remus apretó sus labios y asintió mirando el suelo. Se refería a todo lo que les estaba sucediendo, no creían que las cosas llegarían tan lejos.

–Es demasiado. –murmuró.

THANTOPHOBIA; James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora