Summary: Durante años, Adrian ha ansiado un lugar al cual llamar hogar, sin saber que lo que había estado buscando estaba justo enfrente.
REGISTRADA EN SAFE CREATIVE (CON SUS PERSONAJES ORIGINALES.)
PROHIBIDA TODA COPIA TOTAL, PARCIAL O ADAPTACIÓN A...
Disclaimer: Si fueran míos, esto no sería escrito, sería vídeo :v
Music:
✨ Los comentarios, las estrellas y las galletitas me hacen feliz. ✨
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Kim no comentó nada durante toda la cena, la cual se dio sin altercados debido a que Marinette era más que buena en la cocina y tuvo a todos pidiendo más.
De cualquiera modo, Adrian no estaba fuera de la jugada. Cuando terminaron de comer, Marinette se tomó la libertad de levantar la mesa y disculparse para lavar los trastes. Los demás trataron de ordenar cuanto pudieron antes de agradecerle y retirarse. Kim vio esto como su oportunidad de por fin molestar a su amigo, quien tenía cargado a Hugo despidiendo a su contratista y su equipo.
—Y... ¿ya meneaste tu cola por atención?
Los ojos de su amigo se abrieron grandes, su mentón se tensó y su cuello pareció romperse cuando giró para ver si Marinette había escuchado (afortunadamente, no) antes de sisearle a Kim.
—No, ¿y cállate sí?
Hugo vio su intercambio en susurros, sin ser capaz de entender mucho excepto porque el amigo del Tall Man estaba usando una palabra que le resultó familiar al bebé.
'¡Hey! ¡Yo conozco esa palabra! ¡Momma lo leyó para mí en un cuentito! Dijo que los perritos tienen colitas, ¿verdad Tall Man?'
—¡Cola! ¡Cola!— el bebé articuló lo suficientemente bien para ser entendido, orgulloso de sí mismo por recordar la palabra y seguro de que Tall Man también estaría orgulloso. Pero, más que feliz, lucía mortificado. Casi como su mamma cuando veía sus trabajos de arte... O sus reportes mensuales del laboratorio.
Uh oh...
El amigo del Tall Man rio, aunque Tall Man mismo no lo encontró divertido.
—Sí, incluso este pequeñito sabe que algo está sucediendo. No puedes esconderlo para siempre.
—Solo vete. Por favor.— Adrian suspiró, incapaz de evitar que el bebé en sus brazos dejara de repetir su nueva palabra favorita una y otra vez. Kim se fue, pero no sin antes volver a reír, despidiéndose de su amigo, de Marinette y su bebé.
Cuando por fin estuvieron a solas, el compositor y su acompañante se unieron a Marinette en el segundo piso en donde ella estaba ocupada arreglando las cosas de Hugo para mañana.
—Hey, a los chicos les gustó lo que hiciste.
—¿Te refieres a mi comida o a mi hijo? Porque parecían encariñados con ambos.
—Buen punto. Pero me refería a la comida. Te luciste, señora Pride.
Marinette puso una expresión de disgusto.
—Me gusta lo del 'lucirme', pero no tanto lo de 'Señora Pride', aunque pronto volveré a usar mi apellido de soltera. Por cierto, ¿volverás a ayudarles mañana?— preguntó, sonando como si quisiera que Adrian dijera que no.
—Sí, ¿por? ¿Necesitabas algo?
—No, no. Pero mañana es la revisión de Hugo y pensé que querrías venir. Pero si estás ocupado entonces-
—Puedo ir. Ayudaré luego, no hay problema.
—Pero si ellos están esperándote, me-
—¿A qué hora tenemos que irnos?— Adrian interrumpió, tan acostumbrado a Marinette tratando de disuadirlo, que ya había empezado a tomar acercamientos más directos a sus conversaciones.
—Adrian-
—¿A las diez?— preguntó con una sonrisa, Marinette soltó un suspiro sabiendo que había perdido.
—11:30.
—Se lo diré a los chicos entonces.— Sonrió haciendo que Marinette devolviera el gesto.
—¡Cola!— Hugo gritó desde su cuna.
¡Oh, Kim iba a morir!
Continuará...
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