19. Es tan él.

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-¿Un americano?

Asiento, George lo apunta.

-¿Para llevar? -pregunta con su voz calmada, no puedo dejar de observarle. 

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No escucho nada más de la conversación que están teniendo. Solo puedo seguirle con la mirada mientras prepara nuestros cafés, trago saliva mientras observo su espalda, me entran muchas ganas de abrazarle por detrás, pero me aguanto lo mas que puedo, respiro hondo para concentrarme en otra cosa.

Le echo tanto de menos, quiero volver a tenerle en casa, poder observar sus ojos color avellana cada vez que yo quería era el mayo privilegio que he tenido. Miro sus labios mientras deja los cafés en la barra, delante de mí, observo como los mueve mientras habla, suspiro suavemente y saco mi cartera.

-Serán 7,45, por favor- escucho. Saco el dinero y se lo tiendo, Alan agarra su café y yo agarro el mío. George me mira y sonríe-. Que tengan un buen día.

Alan me empuja ligeramente haciendo que me muera, al salir él se ríe.

-Podrías disimular un poco que te gusta.

-Te juro que he visto como un halo de luz a su alrededor mientras sonreía- mi corazón va a toda velocidad. 

-Madre mía, si que te afecta el amor.

Caminamos hasta el estudio de grabación, paso todo el día pensando en lo adorable que se veía George ayer, hacia mucho tiempo que no le veía en su uniforme de barista. Al llegar a mi calle puedo ver a George guardando las mesas y sillas que estaba colocando esta mañana, de repente se tropieza y cae cuando sale a por mas sillas, acelero mis pasos para ayudarle. Me agacho a su lado y le ayudo a incorporarse.

-¿Estas bien?- pregunto preocupado.

-Sí, sí, gracias - frota sus manos ligueramente para sacudir la suciedad del suelo, nos levantamos, se acerca a una silla y la levanta.

-Te ayudo- digo apilando unas cuantas sillas para llevarlas a dentro.

-No hace falta, deberías ir a casa, ya es tarde- dice siguiéndome hacia dentro.

-¿Que haces trabajando a esta hora?- pregunto.

-Brooke me pidió que lo hiciese, parece que están operando a su madre y quiere estar con ella, por eso estoy cerrando hoy.

-¿Cuanto llevas cerrando?

-Como unas horas, no puedo cargar mucho peso, me hice daño en el hombro el otro día- se ríe.

-¿Que paso?- pregunto preocupado.

-Nada realmente, levante una cosa pesada y me hice daño, pero ya estoy mejor.

-Deberías haberme llamado y te hubiese ayudado antes. 

-Bueno, Alan dijo que hoy acabaríais tarde de grabar, así que no quería molestar. 

-¿Cuando dijo eso?- pregunto extrañado mientras salgo a por tres sillas más.

-Esta mañana.- Ah, sí, cuando no prestaba atención.

-Claro.

El silencio nos rodea mientras, poco a poco, voy metiendo todas las cosas. 

-Ya esta todo- digo entrando y observando a George quitarse el delantal.

-Gracias por la ayuda- dice.

-¿Vas a caminar hasta tu casa?

-Sí, así hago un poco de deporte- se ríe.

-Te acompaño, esta muy oscuro, te podría pasar algo- digo decidido.

-No hace falta, dudo que me vaya a pasar algo- guarda su uniforme en la parte trasera de la cafetería.

Después de un rato, consigo convencerle de acompañarle, durante todo el camino mi corazón late mucho más rápido de lo normal y más de una vez me doy cuenta de que no paro de mirarle, lo cual me pone más nervioso aun. Al llegar a su casa, no se que decir, ni como despedirme, así que solo nos miramos en silencio, cara a cara en medio de la calle oscura y solitaria.

-Bueno...- susurra él.

De repente lo veo claro, me acerco, pongo mi mano en su mejilla, haciendo que me mire a los ojos y junto sus labios con los míos mientras cierro mis ojos. No es ni la primera vez que beso a alguien, ni la primera vez que le beso a él, pero este beso llena mi corazón de calor. 

Es un beso que seguramente recuerde por el resto de mis días, un beso que no se compara con nada, un beso suave, inocente, delicado, cálido, calmante, delicioso, agradable, único e inigualable, es tan... Tan... Tan...

Es tan él...

Ayyy si lloré de la emoción 😭❤️

Our little trip.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora