My [Dayeon] WRITTING

Amigas

Narra Chaeyoung:

No puedo creer que Nayeon supiera todo esto, que Tzuyu dejó el colegio, que se iría del país y que nunca me lo dijera.

Apenas llegué a casa dejé mi mochila y salí, no quería ver a Nayeon.

Caminé por varios minutos hasta terminar en un parque, en el mismo parque donde estuve cuando me enteré de la prometida de Tzuyu, me senté en el mismo columpio.

- ¿Chaeyoung?. Dijo alguien a mi costado.
Rápidamente me puse de pie al ver quién era.
- Buenas tardes. Dije mientras hacía una reverencia, era Jihyo.
- No hace falta tanta formalidad. Dijo riendo mientras se sentaba en el columpio de mi costado.
- ¿Qué-
- Así que también te gustan estos juegos. Dijo interrumpiéndome.
- Solo vine a despejar mi mente.
- Pues este es un buen lugar para eso.
- Si.

Hubo un momento de silencio pero no fue incómodo, al contrario sentí demasiada tranquilidad.

- ¡Jihyo Unnie!. Gritó una niña mientras corría hacia nosotras, rápidamente llegaron más niños.

- Hace tiempo no venías Unnie.
- Si, ya te extrañabamos.
- Pensamos que te habías enfermado, Leesong lo dijo.

Fueron los comentarios de los niños.

- Tenía muchas cosas que hacer y apenas tuve tiempo de venir. Dijo Jihyo.
- ¿Qué cosas?. Preguntó un niño.
- Cosas de adultos. Dijo Jihyo para alborotar su cabello.
- ¿Vendrás a jugar Unnie?.
- Sí. Dijo Jihyo mientras se ponía de pie.

A pocos pasos se detuvo.

- ¿No vienes?. Me preguntó.

Después de pensarlo accedí, necesitaba distraerme y que mejor método que esté.

Estuvimos varios minutos jugando, casi una hora, Jihyo en serio se divertía, parecía una niña más, incluso se ofreció a comprarnos helados a todos.

- Unnie ya debemos irnos. Dijo una niña.
- Esta bien, regresen con cuidado.
- ¡Sí!. Gritaron al unísono todos.

Vi como todos los niños se subían a un autobús y se marchaban.

- Todos ellos son huérfanos, suelo venir de vez en cuando a jugar con ellos.
- ¿Por qué?. Pregunté torpemente.
- Cuando tenía once me di cuenta de lo afortunada que soy por tener un hogar por tener a mis padres así que en mi cumpleaños número doce decidí abrir un orfanato mi padre no se opuso y desde entonces estoy a cargo de cada uno de esos niños.
- Eso es increíble.
- No tanto.
- ¿Suele venir aquí seguido?.
- Cada vez que tengo un tiempo libre, tal vez pienses que con el dinero que invierto en el orfanato basta pero no todo es dinero.
- No se parece a las demás millonarias.

Jihyo comenzó a reír.

- ¿No me parezco a Momo?¿A Nayeon?.
- No quise decir eso.
- Cada una invierte su dinero en lo que quiere.
- Ojalá Nayeon fuera tan amable como tú.
- Lo es.
- Lo dudo.
- No la conoces lo suficiente entonces, ¿Cuántas amigas de Nayeon conoces?.
- Tú... ¿Momo?.
- A Nayeon se le hace difícil hacer amigos pero estoy segura que Nayeon te considera su amiga.
- Tal vez pero me mintió y ocultó cosas.
- Debió tener sus razones.
- Aún así, debió decirme.
- Habla con ella, dale la oportunidad de explicarte.
- Esta bien. Dije mientras exhalaba.

Subí al auto de Jihyo y en pocos minutos llegamos a mi casa.

- Creo que fue mala idea, no estoy lista para hablar con Nayeon. Dije en cuanto estuve fuera del auto.
- Demasiado tarde. Dijo para caminar a la puerta y comenzar a tocar.

Narra Nayeon:

Dahyun se acercó y abrió la puerta.

- Hey, hola, traje a Chaeyoung. Dijo alegre Jihyo.
- Jihyo ¿Qué haces aquí?. Le pregunté.
- La cita. Dijo como respuesta.
- ¿Cita?. Pregunté.
- Con Dahyun. Dijo Jihyo para entrar a la casa.

En cuanto Jihyo se movió pude ver a Chaeyoung afuera.

- Chaeyoung. Dije acercándome.
Ella no dijo nada, mantenía su mirada en el suelo.
- ¿Viniste con Jihyo?.
- Si.
- ¿A donde fuiste?.
- Salí a caminar.
- Sé que estás molesta, y lo entiendo, debí decirte que Tzuyu se fue pero le prometí no hacerlo, me dijo que ya te había lastimado lo suficiente y que sería mejor que no la mencionara.
- Entiendo. Dijo en un tono bajo.
- Chaeyoung no pensé que te molestaría tanto y-
- Esta bien. Dijo interrumpiéndome.
- ¿Esta bien?.
- Si.
- Entonces... ¿Ya no estás enfadada?.
- No.
- ¿Ya no me hablaras con honoríficos?.
- No, pero eso no cambia el hecho de que me ocultaste cosas.
- Pero-.
- Pero... .
- ¿Pero?.
- Aún así somos amigas.

Narra Chaeyoung:

Nayeon sonrió, era la primera vez que veía ese tipo de expresión en ella, sus ojos brillaban como si hubiera dicho algo importante, su expresión similar a la de una niña pequeña cuando obtiene un dulce, simplemente no entiendo como Nayeon puede sonreír y verse tan tierna, comienzo a pensar que Jihyo tenía razón, Nayeon no es una mala persona, sí, se equivocó pero tuvo sus razones y ahora sé que le importo y que le importa ser mi amiga.

Antes de que pudiera decir algo me di cuenta de su sonrisa, mostraba tímidamente sus dientes... A ésto se refería Jihyo, conocer mejor a Nayeon, ver a la Nayeon real, estoy casi segura que Nayeon no sonríe así todo el tiempo, su sonrisa, es específico sus dientes similares a los de un conejo le daba ese toque de inocencia y ternura a su expresión.

- Coneja. Mencioné
- ¿Qué?. La expresión de Nayeon regresó a la normalidad.
- ¡Ahora lo entiendo!.
- ¿Entender que?.
- ¡Tus di-. Me tapo la boca con su mano.
- Si lo dices estas muerta ¿Entiendes?.

Sólo asentí con mi cabeza.

Poco a poco Nayeon bajo su mano.

- ¡Coneja!. Dije para comenzar a correr.
- ¡Estas muerta son Chaeyoung ¿Me oíste? Muerta!. Dijo mientras trataba de atraparme.

No tenía muchos lugares en los que cubrirme o a donde huir así que entre al auto de Jihyo y coloqué todos los seguros.

- ¡Sal de ahí ahora!. Podía escuchar a Nayeon incluso con los vidrios altos.
- No.
- Estás muerta Chaeyoung.
- Somos amigas, no lastimarias a tu amiga.
- Sal para demostrarte mi amistad. Dijo con una sonrisa que daba mucho miedo.
- Espera podemos llegar a un acuerdo.

Nayeon lo pensó varios segundos y accedió.

- Te escucho. Dijo mientras cruzaba sus brazos.

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En aproximadamente 2 semanas ya podré tener más tiempo libre y podré subir 3 capítulos a la semana, les pido paciencia <3