My [Dayeon] WRITTING

La verdadera Kim Dahyun

Sana esbozó una gran sonrisa.

Entre con Sana a la tienda, había alguien nuevo trabajando.

- Bienvenidos. Dijo esa persona, pude leer su nombre en el gafete "Jennie".

- ¿Dónde esta el gerente Woo?. Le pregunté.

- Salió por una entrega. Me respondió.

- Ya debería irme. Me dijo Sana.

- Esta bien.

- Llámame en cuanto termines de trabajar, te llevaré a tu casa.

- Sí. Dije con una sonrisa.

Sana se acercó a mi y me abrazó.

- Sana... Incomodas a la nueva empleada. Dije sin romper el abrazo.

- Esta bien, me iré. Dijo para soltarme.

- ¿Va a esperar al gerente Woo?. Me habló tímidamente Jennie.

- Trabajo aquí. Le dije con una sonrisa.

Enseguida hizo una reverencia.

- Cuide mucho de mi.

- Lo haré. Dije para entrar a la pequeña bodega y colocarme el mandil.

- Ya limpié las mesas de afuera y ordene los estantes, ¿Qué más debería hacer?. Me preguntó una vez que salí.

- ¿Puedes limpiar el pasillo de atrás?.

- Claro. Dijo para alejarse.

Me coloqué detrás del mostrador.

La campana de la entrada sonó, era el gerente Woo.

- ¿Qué haces aquí Dahyun?. Dijo apenas me vio.

- Jennie esta limpiando el pasillo de atrás, por lo que me estoy encargando del mostrador.

- ¿Acaso no viste el mensaje?.

- ¿Mensaje?. Comencé a buscar mi teléfono, no lo cargaba conmigo.

- *suspiro* Dahyun... Ya no trabajas aquí.

- ¿Qué quiere decir?.

- Estas despedida. Lo dijo con esfuerzo.

- Pe-pero ¿Por qué?.

- La chica que vino a verte antes, es la heredera del grupo Im, esta franquicia pertenece al grupo Im, ordenaron... Que te despida.

- Esa engreída de Nayeon, me las pagará. Dije entre dientes.

- Lo siento Dahy-.

- No se preocupe, no es su culpa. Lo interrumpí

Cogí mis cosas y salí de allí.

Tuve que coger el autobús, no tenía como llamar a Sana.

- ¿Por qué regresas temprano?. Me dijo Chae apenas me vio entrar, estaba estudiando en la sala.

- Préstamo tu teléfono. Dije conteniendo mi ira.

Chae no dudó y me lo dio.

Por suerte aún recuerdo el número de Sana.

- ¿Hola?. Respondió.

- Sana necesito que vengas a mi casa.

- ¿Estas bien?.

- ¡Ven ahora!. Dije para colgar.

- Unnie cálmate. Me dijo Chae.

- Todo es culpa de esa engreída de Nayeon, cuando la vea... .