022 | Adiós virginidad

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Pasa su lengua por mi cuello a la vez que me apreta los glúteos a su total antojo, cierro los ojos disfrutando el placer del momento.

¿Cómo terminamos así?

Bueno se podría decir que por instinto entré a su habitación donde el no dudó en abalanzarse sobre mi y comérme la boca refregandose contra mi.

—Espera —busco aire, mis labios cosquilleaban—. Debo irme

Bufa.

—¿Irte? Claro que no

Toma mi mano acercándonos a la cama, en ella hay una bolsa la cual miro con confusión cuando el me la da.

—¿Que es?

—Ábrela

Lo miro con desconfianza, la abro con lentitud temiendo por lo que está adentro; la garganta se me seca y el temblor se hace presente en mis manos cuando tomo la prenda.

Lencería. Roja y de encaje.

—N.. Nam...

—Quiero que te la pongas —me abraza por detrás.

No.

Sacudo la cabeza. —Y..Yo no puedo

—Quiero verte con eso puesto y no se discute más  —me empuja hacia al baño donde me encierro sin saber que hacer.

¡Joder!

Entro en pánico sin poder huir, no es que usar Lencería este mal es solo que no me siento cómoda. Pero se que Namjoon no me dejará ir fácilmente. Trago grueso poniendome las prendas que se ajustan a los lugares correctos, tomo valor y me volteo hacia el espejo.

La tela de encaje rojo se ajusta a mis pechos haciéndolos resaltar, el hilo se pierde entre mis glúteos haciendo que se vea más voluptuoso, esta imagen puede lucir sexy para otras mujeres sin embargo....

Mis inseguridades comienzan a salir a flote.

Me pongo de lado mirando como el espejo refleja mi cuerpo y sobre todo esas marcas que me hacen bajar la autoestima.

Las estrías.

Adornan los laterales de mi cadera y algunas en la piel de mis glúteos, no quiero salir así y que a Namjoon le de asco el verme.

De tan solo pensarlo me entran ganas de llorar.

Nunca nadie había visto mi cuerpo aparte de mi, y el que Namjoon quiera que me ponga esto me da terror de tan solo imaginar su reacción.

No quiero que sienta asco de mi.

Tomo el pomo de la puerta, e intento tomar fuerzas de no se donde para salir. Salgo topandome con Namjoon quien está de espaldas, se gira hacia mi cuando nota mi presencia. Su mirada me recorre y siento el palpitar en mis oídos al no escuchar ningún comentario suyo.

Y cuando creo que dirá algo, vuelve a darme la espalda sacando un suspiro y pasando las manos por su cabello.

Lo sabía.

Por eso siempre evitaba que me alzara las faldas que usaba y también me negaba a desnudarme cada que lo pedía.

¿T...Te doy asco no es así? —las ganas de llorar me invaden—. Por eso no quería ponerme esto, fue una mala idea

Hago todo el esfuerzo por no llorar aquí mismo.

—¿Asco? —se voltea— ¿Crees que me das asco?

Trago el nudo de mi garganta. —Si

Obligada >>K. Namjoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora