Llegue a la dirección y el rector nos estaba esperando con muy mala cara, nos hizo una seña para que nos sentáramos, yo me senté en una de las sillas que nos había indicado el rector y la aleje un poco mas de la de BYRON, el paso y se sentó en la silla que quedaba a mi lado y me miro risueño, (pero que le pasa a este chico sera nunca se le borra esa risa de idiota) yo lo mire con mala cara le voltee los ojos y el me susurro que si soplaba el viento me iba a quedar bisca, ignore su comentario y el rió, el rector estaba limpiando la mancha de pudin en su saco y yo mordía mi labio para aguantar la risa, el rector carraspeo su garganta y yo lo mire atenta mientras que el idiota de mi lado lo que hacia era reírse, el rector lo miro mal para luego decirle.
-Que le da tanta gracia señor mackenzi.-Rector.- El miraba muy serio a Byron mientras yo pensaba (esta chico debe tener problemas mentales).
-nada señor rector solo recuerdos.-Byron-. Dijo el enfermo de mi lado risueño, yo por mi parte ni lo miraba solo miraba al frente, el señor rector seguía hablando y dándonos un sermón, yo no le prestaba mucha atención hasta que escuche que dijo algo que me desagrado por completo.
-Bueno señores por su gracia ahora tendrán que quedarse limpiando la cafetería después de clases.-Rector-. Lo mire fijamente y grite levantándome de mi asiento como si me hubiesen dado el susto mas grande de mi vida.
-QUEEE!!! NO NO NO NO, PONGAME OTRO CASTIGO SE LO RUEGO RECTOR PERO NO ME PONGA A PASAR LA TARDE CON ESTE CEREBRO DE NUEZ, BUENO SI ES QUE SE PUEDE DECIR QUE TIENE CEREBRO, Si quiere yo limpio la cafetería sola.-Lia-. Dije lo ultimo casi como rogándole, Byron rió fuertemente
-Por mi no hay problema, tengo cosas mas interesantes que hacer.-Byron-. Lo mire mal y seguí rogándole al rector.
-NOO!! LOS DOS EMPEZARON ESE DESASTRE ASÍ QUE LOS DOS LO LIMPIAN.-Rector-. Dijo este ya bastante molesto, Puse ojitos de perrito regañado y salí de la dirección Byron salio después de mi, y me dijo cerca a mi oído.
-Que aburrida estará mi tarde por que tendré que pasarla con una niña tonta.-Byron-. Respire hondo y seguí caminando cuando estaba bastante alejada de el me voltee y le grite.
-PÚDRETE BYRON MACKENZI.-Lia-. No es que le tenga miedo no, si no que no quiero que me vuelva a recostar de ningún lado, seguí mi camino a la ultima clase que era literatura.
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Toque la puerta la profesora abrió y me miro con una sonrisa muy dulce.
-Cariño que le sucedió a tu cabello.-Profesora-. Me dijo la profesora con delicadeza.
-Nada profe solo un imbécil que no tenia mas nada que hacer.-Lia-. Entre al salón y todos los alumnos me miraron soltando una carcajada. ¿Tan mal me veía? Pues claro Lia tienes comida en tu cabello y toda tu ropa manchada me dijo mi Lia interior.
-Ya chicos dejen sus risitas y sigamos con la clase.-Profesora-. Dijo la profesora ocultando también una sonrisa (Muy bien la payasa de literatura pues) pensé, Me senté en el ultimo asiento y trate de no pararle mucho a las risistas de mis estúpidos compañeros, hasta que siento que me lanzan un papelito, no le paro seguro era un estúpido niño sin cerebro queriéndose burlar de mi, bueno seguir burlándose de mi, luego siento que me lanzan 3 mas y volteo rogando que no fuera el idiota de Byron de nuevo, pero mi corazón se alegra al ver que no es el si no Dariana me saluda y yo hago lo mismo, también estaba un poco llena de comida pero no tanto como yo, Termino la clase y Dariana llego corriendo hasta donde yo estaba guardando mis cuadernos.
-Cuenta que paso con el recto.-Dariana-. Dijo mi nueva amiga Dariana, puse mala cara al recordar el castigo.
-Nada, me castigo limpiando la cafetería cuando salga de aquí con el cerebro de nuez de Byron.-Lia-. Ella rió al escuchar el apodo que le había puesto, me abrazo y me dijo que al parecer seriamos muy buenas amigas le devolví el abrazo por que en realidad si quería una amiga, Salimos del salón y yo me dirigía al tormento que me tocaba, ella me beso la mejilla y me abrazo.
-Nos vemos mañana Lia.-Dariana-. dijo mi nueva amiga le devolví el abrazo para luego decirle.
-Ufff que emoción voy a limpiar la cafetería con el cerebro de nuez (notese mi sarcasmo) como amo tanto limpiar.-Lia-. Ella soltó una carcajada y me despidió con la mano mientras se iba saltando muy alegre, me agrada esa chica me dijo mi Lia interior y yo sonreí pero se me borro al recordar el castigo, Dios dame fuerzas muchas fuerzas para soportar a el imbécil que veré en un momento dije en mi interior.
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UN AMOR FUERA DE LO COMÚN
Romanceun amor fuera de lo común trata de una chica llamada lia de 16 años, muy humilde, rebelde, y con un gran corazón pero no le gusta demostrar mas que dureza frente los demas, que no cree en el amor, gracias a las experiencias de su madre, que gracias...