Extraños

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Un gran bostezo sale de él al despertar con la luz del sol resplandeciendo en su cara, Yoongi hace una mueca, cegado por algunos segundos y mejor cierra los ojos con fuerza, estirándose en la cama con sábanas blancas y restregando su cara en la almohada, inhalando y sintiéndose exageradamente relajado, no pensó que en esta ciudad se pudiera respirar tanta tranquilidad como en su pueblo natal.

Cuando Yoongi llegó por primera vez a Seúl, no sabía cómo navegar por el gran lugar, era enorme y Yoongi viniendo de un lugar donde casi todos se conocían, bueno... le pareció abrumador.

Con el tiempo se acomodó bien en la escuela al llegar a Seúl, en la escuela solo se permiten Omegas, los Alfas tambien tenían su propia universidad, entonces Yoongi no tenía ningún problema con Alfas paseándose por ahí o molestando a su pequeña conformación de amigos Omegas, y le agradaba que al menos la sociedad había cambiado un poco como para proteger a los de su estatus y que se sientan seguros a cualquier lugar que fueran, algo que en el pasado no se había implementado.

Eso creó que en algunas ocasiones, las parejas Omega-Omega fueran reconocidas y hasta eran más comunes y superaban en número a las relaciones Alfa-Omega.

Entonces Yoongi estaba bien, él se acomodaba bien en cualquier lugar y pronto se vio envuelto en sus estudios y veía a sus padres y hermano seguido. Sin embargo ir y venir en el tren desde su ciudad no era muy placentero para él...

–Oh.

Así que buscar un lugar aquí no había sido mala idea.

–Buenos días– llamó su compañero de habitación suavemente, quien asomaba su cabeza a su cuarto, Yoongi lo volteo a ver por sobre su hombro.

–¿Ahora no vas con tus padres?

Seokjin le preguntó, interrumpiendo su remembranza, Seokjin se veía cansado, pero feliz, recién bañado y no traía sus lentes. Yoongi se ruborizó al verlo campante, tenía una sonrisa en su rostro y lo miraba con algo de risa por su estado en cama.

Yoongi simplemente se desploma hacia adelante en el colchón, Seokjin se ríe levemente, Yoongi se lo imagina ladeando la cabeza y sus hombros moviéndose de la risa.

–Ya veo. Tus maestros te dejaron trabajo– él afirmó.

Yoongi también alza la cabeza abruptamente, su cabello está disparado en varias direcciones, pero ahora tiene algo importante que preguntarle al mayor.

–¿Y tú?

–¿Que si me dejaron trabajo? Si. ¿Me vas a ayudar a hacer mi tarea Yoongi-ssi?– le contestó el mayor, sacando sus lentes y limpiandolos con un trapo antes de colocarlos frente a sus ojos.

–N-no...

–¿¡No me vas a ayudar!?

Yoongi se ríe, se gira para encarar bien a Seokjin y verlo de frente, el mayor también tiene una sonrisa en su bello rostro enmarcado por esos lentes redondos que lo hacen lucir aún más apuesto.

Se estira para quitar esos pensamientos de su cabeza, pero ya no ve la mirada de Seokjin sobre él y continua.

–No, yo hablaba de que si ibas a ir con tus padres.

Yoongi no debería anticipar tanto la respuesta de Seokjin, pero lo hace y no se quiere ver muy desesperado por saber su respuesta, de repente se siente despierto y alerta.

Seokjin sonríe, cruza los brazos y su postura hace que el aliento de Yoongi se corte, siempre deja escapar un suspiro con el apuesto Alfa cerca. No le gusta.

–Tengo cosas que hacer aquí en casa. Te prepararé el baño.

Con eso, él se va y Yoongi se queda de nuevo solo en su habitación, sintiéndose ligero y feliz de repente.
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Roommates... or more? | JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora