-Yoongi-ssi.
El nombrado sintió una presencia a su lado, y una mano bajando y subiendo por su brazo, calmante y estabilizador, Yoongi se relajó en el agarre, pero no pudo hacer nada con la temperatura de sus manos frías o su palpitante corazón.
No podía hablar, ni siquiera responderle al que pronto será su esposo frente a la ley. Dios, estaba luchando contra el nudo en su garganta y pensando que al menos él no tenía una situación como la de los Omegas alrededor de él, asustados de tener que unirse a un Alfa desconocido.
Yoongi volteó a verlo, ¿Y cómo estar tranquilo en la fila dónde se hacían las uniones oficiales entre Alfa y Omega?
Podía ver todo tipo de gente, extraños, personas que estaban nerviosas al igual que ellos, algunos que parecían adolescentes que debieron haber cumplido la mayoría de edad este año y solo eso eran. Niños.
"Min Yoongi, Kim Seokjin, pasen al cubículo 13 por favor"
Seokjin tomó su brazo y él no pudo hacer más que seguirlo, escondiendo su cara con su flequillo, estaba asustado, con ninguna expresión en su rostro, al parecer eso alarmó a Seokjin.
-Yoongi...
El nombrado se detuvo y lo miró, Yoongi no sabía por qué lo había llamado, solamente necesitaban ir hacia el cubículo indicado, registrarse, Seokjin tenía que... tenía que...
Seokjin tomó su rostro, Yoongi posó sus manos sobre las que sostenían su cabeza, alejándose, estaba muy asustado.
-Jin...
-Por favor no se demoren- alguien interrumpió y los hizo pasar, ambos tenían que firmar varios documentos, su mano temblaba, quería preguntarle a Seokjin si realmente esto era algo que quería, pero Seokjin ni siquiera titubeó a su lado, firmó con una mano en la espalda baja de Yoongi y luego le pasó la pluma y Yoongi firmó después de él, firmando su destino en un pedazo de papel.
Fue muy rápido a su parecer, pero había como mil personas afuera esperando registrarse también para no ser considerados unos traidores.
Yoongi ya lo hacía automáticamente, no quería pensar mucho en lo que estaba pasando, no quería hacer algo que los metiera en más problemas.
-Por favor, pasen a la sala esterilizada.
-Oye, solo quiero decirte que estás a salvo. Tienes que confiar en mí, y aunque esto es algo que no esperábamos, estaré contigo.
Seokjin le estaba hablando, pero Yoongi no podía verlo, el encargado de las uniones tenía unas vendas listas, Yoongi vio sangre de la anterior pareja en el piso, quería vomitar.
-Ahora, tienes que darle la mordida reclamando a tu nuevo compañero. La que lo hará solo tuyo, y obedecerá todo lo que digas sin quejarse.
Yoongi no tenía palabras, estaba enfadado, una lágrima de ira resbaló por su mejilla, y Seokjin no tenía la culpa, Seokjin solamente estaba tratando de ayudarlo, nadie lo hubiera tomado con el problema que tenía como habían dicho los policías aquel día, pero tenía que sacar su enojo contra alguien.
-Solo hazlo de una maldita vez.
-Yoongi...- Seokjin sonó triste, Yoongi no merecía a este hombre, tan inteligente, gentil, encantador y simplemente divino. Seokjin.
Seokjin se acercó y él empezó a temblar, más lágrimas salieron de su rostro al sentir a Seokjin jalando el cuello de la playera que traía puesta y su aliento en su cuello.
Se estremeció al sentir un pequeño beso en su piel, suspiró profundamente y Seokjin lo tomó antes de que sus piernas se dieran por vencidas, Yoongi casi se relaja en su agarre, casi, si no hubieran estado viéndolos expectantes y detenidamente.
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Roommates... or more? | Jinsu
Fiksi PenggemarYoongi solamente quiere terminar la universidad, obtener su título en música tranquilamente y tal vez encontrar un trabajo rápido. Y Seokjin, un Alfa capitán del equipo de fútbol, un año mayor que él en la universidad de Alfas, le propone ser compañ...