Algo en común

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–¡Estoy en casa!

Yoongi sonrió ante el grito de Seokjin, pero no dejó de poner atención a la olla de comida que estaba haciendo con el estofado para que ambos puedan comer.

–¡Mmm! ¡Huele delicioso!

–¡Hyung!– Yoongi se tapó la cara y rió por el tono gracioso con el que Seokjin había hablado, siguió revolviendo la carne con las verduras, Seokjin pasó de largo hacia su habitación a dejar sus cosas y antes de que volviera para decirle algo, Yoongi habló –. Lavé las sábanas.

–Ah– Seokjin le iba a preguntar justo eso, así que simplemente se sentó viendo su celular a esperar a que Yoongi le sirviera, no le importó que su traje se arrugara, estaba cansado física y emocionalmente. Pero Yoongi no se iba a quedar callado.

–De nada.

–Ah.

Seokjin ahora solo estaba siendo molesto, Yoongi rodó los ojos riendo y observó la esquina de la boca de Seokjin curveandose hacia arriba.

–Al menos ahora están del mismo color– dijo Yoongi y Seokjin soltó una carcajada, al recordar la primera vez que mandaron a lavar las sábanas juntas y las de color rosa de Seokjin habían pigmentado las blancas de Yoongi –. Hey, quería preguntarte si podrías prestarme tu bicicleta si me daban un trabajo como repartidor.

–Oh, claro que sí Yoongi-ah, lo mío es tuyo.

Esto era algo diferente en su dinámica, ahora Yoongi se sentía completamente relajado y en confianza con la presencia de Seokjin, algo que en los primeros días de empezar a vivir juntos no había sentido, cree que las cosas tenían que pasar asi para que Seokjin y él se hicieran más cercanos, volver a vivir juntos era divertido y al mismo tiempo había una armonía que no se explicaba, pero le agradaba.

Cada vez que tenían tiempo libre al mismo tiempo, buscaban salir juntos, dándose cuenta de los gustos en común que tenían y que la compañía del otro les era grata, Yoongi trataba de compartir más cosas sobre él con Seokjin, quien siempre lo escuchaba y no se burlaba de sus sueños o aspiraciones, en cambio lo alentaba, y hasta quedaron de acuerdo en jugar basketball un día cuando Yoongi le contó que le encantaba ese deporte, pero nunca lo recogían en los equipos de baloncesto.

Y hablando de sueños frustrados, Yoongi aprendió que Seokjin realmente quería perseguir una carrera en actuación, pero como siempre, sus padres no lo dejaron, Yoongi notó, que la facilidad con la que Seokjin podía manejar sus emociones era realmente por esa carrera que no se le dejó seguir.

Yoongi le llevó el plato y Seokjin cambió su atención de su celular hacia él, le dedicó una sonrisa divertida al notar el plato con imágenes de Kirby en el que Yoongi le había servido y Yoongi la correspondió, sentándose frente a él, nada de incomodidad entre ellos.

–Provecho.

–Gracias Yoongi-ah. Provecho.

Comieron en silencio, el sonido leve de la televisión sonando en el fondo y el de los cubiertos chocando con los platos, estaban cansados, Yoongi se dió cuenta de cómo Seokjin comía despacio a comparación de como lo hacia cuando estaba con energía, pero también le decía que estaba delicioso cada vez que probaba un bocado.

Cuando se lo hizo saber al Alfa, Seokjin se sorprendió por haberlo notado.

–Yo solo…– se justificaba Yoongi, tratando de encontrar el motivo correcto –. ¡Tu siempre masticas como desesperado! un dia te va a dar indigestión.

–¡Yah Yoongi-ah! Solo estoy cansado– Seokjin terminó de comer, Yoongi aún seguía comiendo, el mayor se levantó a lavar su plato y los demás que a Yoongi no le gustaba lavar –. cuando acabes, me das tu plato.

Roommates... or more? | JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora