Roommates... or more? | Jinsu

El mejor tiempo

Seokjin esperaba fuera de la puerta del baño, la regadera sonaba, pacientemente se agazapaba, esperando…

La puerta se abre, Seokjin tiene una sonrisa ladina.

–¡Wahh!

Yoongi le da una mirada poco impresionada, Seokjin sigue con la boca abierta y en posición, el menor camina hacia su habitación.

–Bro…

Yoongi cierra su puerta, Seokjin simplemente se queda viendo el rastro mojado que dejó en el suelo.

–¿Acaso me odias?

“No” hay una respuesta apagada por la puerta cerrada, Seokjin espera afuera, ya estaba listo para su cita desde temprano, Seokjin le había propuesto un lugar tranquilo en dónde hablar.

–No es una cita– Yoongi abre la puerta, con una camisa que nunca le había visto y un poco de maquillaje, Seokjin piensa que es un contraste de como lo vio hace unos días en el escenario y que se ha arreglado un poco más de lo normal.

Yoongi nota su mirada en su atuendo y se apresura a tomar su cartera y llaves con manos nerviosas y avergonzado.

–Hey, dije que no íbamos a tener que gastar– Seokjin agarra la canasta en donde había puesto los sandwiches para el picnic que tenían planeado hacer. Seokjin se había ocupado en hacerlos mientras Yoongi tenía una merecida siesta en su lugar de descanso favorito. Aquí con él y no en otra casa.

–¿Y qué tal si quieres algo?

Seokjin se queda pensando, mientras salen y lleva la canasta y las llaves del auto. Yoongi siempre está prevenido.

–Bueno.

–Tengo razón.

Seokjin lo miró con risa en su rostro, vio el andar del Omega y notó que estaba tranquilo, Seokjin siguió su camino hacia el estacionamiento compartido de dónde vivían y subieron al auto.

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–Ah el pasto me pica.

Hubo silencio ante la queja, Yoongi veía el cielo en el parque en el que se encontraban, Seokjin tomó el dobladillo del cuello de su camisa, llamándole la atención, Yoongi le sonrió al girar su cabeza.

–Hyung, eres muy delicado– dijo y tomó un sándwich para él y otro para el mayor, se lo pasó y empezaron a comer –. No había venido por aquí.

Dijo Yoongi, mirando a su alrededor, había señores mayores paseando a sus perros, niños jugando, sus padres viéndolos desde lejos hacer amigos, Yoongi acomodó su cabello por la brisa que hizo, Seokjin se acostó en la manta que habían llevado y miró alrededor como él.

–Solíamos venir aquí de niños con mis padres– Seokjin se limpió la nariz antes de estornudar, Yoongi le dijo salud casi inaudible –. pero este no es uno de los lugares más frecuentes a los que viene mi padre. Prefiere lugares más urbanos.

–¿Por eso estamos aquí?– Yoongi preguntó "¿Por eso escogiste este lugar?"  Seokjin escuchó, pero el Alfa negó con la cabeza.

–Estoy harto de ocultar que tenemos una amistad como si fuera un crimen, como... ¡¿qué diablos?!– Seokjin hace movimientos con sus manos y Yoongi se ríe, de todo corazón y feliz.

–Sin embargo lo entiendo, ya que si estuviéramos en mi ciudad natal, no escucharía el final de las preguntas de mis padres– Yoongi contesta, comiendo lo último del sandwich y limpiándose las manos.

Seokjin asiente, viendo a los perros jugar entre ellos.

–Ya no quiero que me importe. Quiero decir... ¿Qué es lo peor que podría pasar?