Roommates... or more? | Jinsu

Weekend 🔞

–¡Wooh! ¡Eso fue genial!

–Jin-hyung, no sé cómo podrán hacer los de la siguiente generación lo que hiciste hoy.

Seokjin se sentaba con sus amigos alrededor de él, bebían y contaban lo acontecido, riendo por la victoria y pasando un buen rato en la celebración por haber ganado.

Siempre había estado rodeado de pesonas que parecían conocerlo, que querían que se comportara como en el mismo circulo social en el que le tocó convivir desde niño, pero él pudo desprenderse de eso, cuando no le gustaba hacer menos a los demás por el transfondo familiar y de la manera que les tocó vivir.

Quizás por eso su hermano y él estaban buscando otra vida fuera del negocio familiar de los Kim, quizas alejarse de personas que a pesar de que te pueden dejar demasiadas ventajas en la vida laboral, estar fingiendo que te caen bien o ir a la par de sus bromas sexistas y simplemente innecesarias, era insoportable para él, una vida lejos de ellas era mas tranquilo y menos problematico.

Sintió su sien punzando, este equipo si que les había dado una lucha bastante física, Seokjin había estado cauteloso de cualquier movimiento dirigido a sí mismo, pero no pudo evitar el golpe que le dieron en el costado de su torso y en la cabeza.

Ninguno de los que se supone que eran sus amigos había estado preocupado por él, nadie lo había ido a revisar a pesar de haber sido amigos de la infancia, sus padres conocen a los de ellos, los inscribieron a las mismas universidades para que pudieran trabajar juntos, y Seokjin acabará con todo eso cuando se graduen. Ya no va a depender de su padre.

Tenía algún que otro trabajo que le dejaba dinero, le estaba yendo bien como para cosas indispensables, los pequeños gustos de invitar a Yoongi a cenas y comprarle una guitarra, su Yoongi la merecía por cómo se estaba esforzando. Empezó a ahorrar para formar su propia empresa desde que se propuso dejar el negocio familiar, tal vez empiece con un pequeño despacho sin ayuda de su padre. Tal vez después pueda crecer poco a poco.

El dolor en su sien, se disipaba de vez en cuando. No podía dejar de mirar a Yoongi desde el otro lado de la habitación, se retorcía un mechón de cabello con tanta belleza, hablaba con sus amigos, se reía y Seokjin lo recordó preocupado por él.

Yoongi fué el único que se había acercado a él, tratando de revisar si estaba bien, Seokjin siempre sentia las fuerzas necesarias para ganar cuando veía a Yoongi observandolo desde las gradas.

Yoongi... Yoongi siempre le hacia querer ser una mejor persona, viendo como el Omega que vivia con él desde hace casi 2 años, se esforzaba tanto, Seokjin quería que lograra sus metas, que lograra todo lo que se propusiera, que nadie le impidiera conquistar sus ambiciones...

"No hay nada romántico o dulce en una relación Alfa/Omega..." "No hay amor a primera vista. La única vez que un Alfa está realmente interesado en un Omega es cuando lleva su descendencia".

Seokjin chocó miradas con él, despues de haber estado disparando rayos láser hacia él con la mirada, Yoongi volteó a verlo como en tantas ocaciones en el pasado. Sus ojos siempre se encuentran a pesar de la multitud, Seokjin recuerda la primera vez que vió a Yoongi. Él bajando del autobus en su ciudad y Yoongi apenas pisando el suelo de Seúl.

Yoongi se acercó más a Seokjin en el sillón, traía puesta su chaqueta del equipo campeón, en un momento de la celebración esta había llegado a él, después de haberse pasado de persona en persona como ya era costumbre y nadie se había atrevido a quitarsela, era como si le perteneciera también a él, o quizás eran los ojos de Seokjin en cada persona que veía acercandose a Yoongi.

No le quitó los ojos de encima en ningún momento, y en cuanto estuvo cerca, lo tomó de los brazos para sentarlo en sus piernas.

Se acomodó en el regazo de Seokjin, sintió las manos del Alfa en sus muslos. Sabía que estaban recibiendo miradas, podía verlos susurrando por la demostración pública de afecto frente a todos, de vez en cuando miraba de reojo a Seokjin, se preguntaba que pasaba en la mente del mayor, él estaba seriamente examinando el lugar, esperando como si alguien pudiera venir a arrebatarle a Yoongi de los brazos.