Roommates... or more? | Jinsu

I'll do the same

–Muchas gracias joven.

–Gracias a usted, tenga buen día.

Yoongi recibió un poco de limosna al hacer un servicio, al final si le habían dado el trabajo de repartidor y esperaba poder encontrar el tiempo para la escuela y el trabajo, asi ya no tendrá que dejar de tomar supresores.

Aunque en la univesidad estaba siendo observado mas de lo normal por sus profesores, pero ¿que querían? él no estaba pediendo clases, asi que no tenían que observarlo tanto como a los demás.

Empezó a pedalear hacia otro lugar para recoger otro pedido antes de regresar hacia la practica del show, ya casi se acababan los dias y Yoongi estaba esperando poder ver a Seokjin entre el publico.

Sonriendo llegó rápido al puesto, la bicicleta de Seokjin era muy ligera, agradeció que el mayor se la haya prestado, pero tambien era muy alta, y al llegar casi choca con una mesa al frenar de repente.

–Ay muchacho, ten cuidado– le dijo un señor, que ya tenía el paquete listo para que se lo llevara, Yoongi sintió su cara calentarse por la pena –. si así manejas, espero que no se te caiga la comida.

Yoongi le dedicó una mirada fastidiada, pero tenía que confesar que había estado un poco distraido como para frenar a tiempo, usualmente no era asi de torpe, tenía que aprender a manejarla bien, pero se tenía que poner de puntitas para subirse.

–Esta es la dirección– el hombre le dió un papel y Yoongi lo tomó, diciendole gracias por lo bajo.

Se encaminó hacia la dirección del siguiente hogar, parecía ser una unidad habitacional y a veces llegaba a perderse en ese tipo de lugares, asi que puso extra atención al tener las direcciones del portero.

Llegando al edificio correcto, se bajó ahora con cuidado y dirigió a subir las escaleras y tocar la puerta correcta, la persona se tardó un poco en abrir, asi que Yoongi esperó más de lo necesario, piensa que después de esto irá directamente hacia el ensayo para su recital.

–Perdón la demora– una mujer con un cachorro en brazos lo recibió, Yoongi le extendió la comida aunque se veía un poco ocupada con el niño y otros dos que parecian estar gritando adentro, asi que mejor le ayudó a colocarla dentro de la casa y en la mesa, la mujer lo vió agradecida –. gracias, ahi esta bien.

–No se preocupe– Yoongi le recibió el dinero y miró a su alrededor, los otros dos cachorros estaban jugando y haciendo ruido, Yoongi miró a la madre, se veía cansada – hasta luego, que disfrute la comida.

–Adios joven, gracias de nuevo.

Yoongi agitó la mano despidiendose y bajó las escaleras, escuchando la puerta de la mujer cerrandose, aun así se podían escuchar las risas de los niños.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por varias voces abajo, antes de llegar al pie de las escaleras, se detuvo.

–¡Te estoy diciendo que es la bicicleta de Seokjin-ssi!

–¿Que estará haciendo en este lugar?

Yoongi trató de asomarse a ver de quienes se trataban, como para haber reconocido la bicicleta de Seokjin deberían ser sus amigos.

Ay no. Ahí estaban ellos, ¿por que siempre parecían estar siguiéndolo a todos lados? Estaban justo al lado de la bicicleta, ¿ahora cómo se va a ir con ella sin coger una pelea con la misma chica de siempre? Ni siquiera sabe su nombre.

Yoongi la vió, con su cabello perfecto y siempre con el ceño fruncido, se pregunta si él hacía esa mueca, debía dejar de hacer eso.

Esto que se le presentaba le estaba cansando siempre que pasaba, asi que solamente le valió lo que dijeran, simplemente caminó hacia la bicicleta y les pidió permiso ante sus caras asombradas y perplejas se subió y pedaleo más rápido al escucharlos gritar su nombre. No tenía tiempo para cosas sin importancia.
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