Donde Karen Page escribe un libro de romance inspirado en dos vigilantes nocturnos.
Ella desconoce que Matt Murdock es Daredevil.
Había sido una tarde larga en Nelson, Murdock & Page, los asociados no esperaban más clientes y habían decidido que, para darle un nuevo giro a su manera de trabajar, podían continuar con parte del papeleo en el departamento de Matthew.
La tarde continuó con ellos trabajando, bebiendo refrescos que poco a poco pasaron a ser tragos de cerveza. En el suelo de la sala estaban desperdigados los papeles que Nelson tomaba y leía, Matt rebuscaba en el refrigerador hasta dar con una botella y la rubia se recargaba en la mesa de centro mientras tecleaba en su computador portátil.
Los audífonos de Karen le murmuraban una canción melosa que, por alguna razón, le inspiraba en ese momento. Había mencionado a sus amigos anteriormente que trabajaba en una novela corta aunque no dio muchos detalles al respecto.
—¿Y de qué va tu libro? —preguntó Foggy, cuando se irritó de leer los papeles y buscaba tomarse un descanso para conversar con Page.
—Pues, uh, es de romance —puntualizó ella—. Romance, crimen y acción.
—Ooh, ahora estamos hablando —exclamó el rubio— ¿De qué se trata? ¡Sin spoilers porque tal vez lo lea!
—No... no creo que lo leas.
—Por eso dije tal vez —sonrió.
La mujer miró su computador apenada, indecisa sobre si debía hablarlo. Le avergonzaba la idea de que supieran que una de las inspiraciones era su amigo Castle.
—Está situada en los ochentas, Nueva York —explicó Page—. Narra la historia de este vigilante citadino de ascendencia italiana con una sed de venganza que lo lleva a cruzar la línea gris que divide la moralidad y usa como excusa la frase de "el bien justifica los medios".
Murdock escuchó con atención, eso le resultaba peculiarmente familiar.
—Entonces, en su cruzada, se ve envuelto en esta clase de enemistad con otro vigilante, uno con un compás moral más definido. Empieza un estira y afloja entre ambos, y también dentro de cada uno, sus ideales e intereses se ven en conflicto con la cercanía del otro. Después de todo, se ven reflejados en la agonía latente del otro.
—Allí inicia el romance —murmuró Foggy cuando descifró las palabras de la mujer.
—Sí —dijo con una sonrisa—, y también la acción. Sus luchas internas no son lo único que tienen en común sino la necesidad de proteger la ciudad. Esta especie de villano criminal se alza en Nueva York, causando estragos y cometiendo atrocidades a través de sus lacayos; él está conectado con la historia pasada de nuestro protagonista y es parte importante de la historia del otro vigilante.
—¿Y qué más tienes sobre este "otro vigilante"? —preguntó el pelirrojo sentándose en el suelo junto a sus amigos.
—No demasiado, solo que en sus inicios era percibido como un monstruo más que como el héroe que en realidad es. También lo preveo como alguien con una carga pesada en sus hombros, una carga que ha sido puesta sobre él y que va más allá de sus experiencias sino de lo que estas dejaron en él: culpa, frío y una necesidad de reprimir emociones como el miedo.
Ahora era Foggy el que podía reconocer algo en las palabras de Karen, pero no lo comentaría porque era un secreto que Matthew le había confiado.
—Sólo que no sé si sea una historia que valga la pena —admitió ella suspirando y cerrando la laptop.
—¿Por qué? —preguntó Nelson frunciendo el ceño— Suena bastante interesante.
—Porque está inspirada en El Castigador y Daredevil.
Murdock se ahogó con la cerveza que bebía y comenzó a toser, Foggy le daba palmadas en la espalda haciendo lo mejor posible para evitar reírse a carcajadas.
—Será una buena historia —admitió el pelirrojo cuando logró recobrar la compostura—. Deberías contárselo a Castle, puede que esté muy apegada a la realidad.
Esta vez era Foggy quien se ahogaba, solo que con su propia saliva ante tal declaración. Karen sonrió y asintió.
—Tienes razón, debería decirle al respecto —obvió ella—. No me gustaría que se enojara si viera de repente que un best-seller llamado Castiglione tiene su escudo.
—Tal vez eso ya es demasiado apegado a la realidad, Karen —dijo Foggy negando con la cabeza—. ¿Por qué no lo llamas Pete?
—No lo sé, ¿creen que deba cambiarle el nombre?
—Definitivamente —respondieron ambos al mismo tiempo.
—Demonios, ya se me ocurrirá algo —añadió ella rascándose la cabeza.
—Eso espero —exclamó Foggy.
Murdock se quedó pensando unos segundos—: ¿Y cómo representarás al otro vigilante?
La mujer mordió su labio y levantó los hombros al responder—: El Demonio de Manhattan.
Eso fue demasiado para Nelson, quien no pudo evitar reírse de ello. Aclaró mil veces que no era mofa hacia Karen sino hacia ese "loco en traje", Matthew bajó su rostro en dirección al suelo y comenzó a reír también.
—Si no lo cambias, te va a demandar —bromeó Matt.
Foggy estaba enrojecido de tanto reír y Karen decidió que ya no volvería a hablar de su novela con ese par de tontos. En el fondo, esperaba que hablar de ello con Frank no fuese tan tortuoso como con esos abogados que llama amigos.
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ᑭᒪᗩY: One Shots Fratt
Fanfiction🍄 | One shots Matt Murdock x Frank Castle Advertencia: algunos shots tienen contenido no apto para menores de edad. Advertencia: algunos otros están cursed.