Capitulo Veintitrés

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Un día antes del cumpleaños:

Georgia:

Me removía entre las sabanas de las camas a la espera de la alarma que en cualquier momento sonaría, o eso creía.

Mire el reloj y eran las 6:09 am, faltaba tiempo aun. 

Sentí un pesado brazo que me rodeaba, era Teo, quien dormía plácidamente como un bebe. Su rubio cabello todo alborotado, el grosor de sus pestañas era notable. Deposite un beso en su frente y cuidadosamente me levante de la cama.

Entre en el baño, me desvestí y enseguida entre en la ducha.

Pude sentir como el agua caía lentamente en mi cuerpo, mis ojos pesaban, no había dormido bien en  la noche. Luego de bañarme, me cubrí con el toallon.

Al entrar a la habitación, tome mi celular prendí la linterna y busque entre el ropero ropa, hoy tenia una entrevista en un local de helados cerca de casa y debía ir, formal, supongo.

Elegí unos pantalón de jeans, una camisa de tono gris y mis converse negras; Me termine de vestir y busque mi estuche de maquillaje, que a pesar de tener mil cosas, solo usaba la mascara de pestañas, el corrector, la base y en pocas veces el eyeliner, mejor conocido como delineador de ojos, pero vamos mi pulso era un fiasco. 

Tome mi espejito y fui hacia el comedor, prendí las luces y luego, prepare el café.

Un muy somnoliento Oliver cruzo la sala para pedirme cariño, pasando su cola por mis piernas y rascando su cabeza en las mismas.

Al no recibir lo que quería, fue hacia su almohadón y se volvió a recostar, todo un vago.

Vertí mi café en una taza térmica y lo deje en la mesa, comenzando a maquillarme, luego de media hora de pelear con el rímel, tome mi café pero mi adicción a este ultimo me  hizo servirme mas. Ya eran las 7, no pretendía despertar a Teo pero el se levanto con una cara de mal humor y confusión.

—Dile a esa bola de pelos que me deje dormir- Dijo señalando al pequeño felino que rosaba su cola en la pierna del muy enojado chico, este ultimo me miro de pies a cabeza arqueando su ceja —¿A donde tan linda?- Mis mejillas tomaron un tono rojo y era obvio, el decía algo así y el destino lograba ponerme como un tomate.

—Primero, esa bola con pelos tiene nombre y segundo, hoy tengo mi entrevista de trabajo- Me detuve conteniendo la respiración para luego soltarla —Ah, y también necesito tu coche- Su rostro paso a una expresión de sorpresa, si sabia conducir. Ethan me había enseñado, luego de ganar una apuesta que consistía en que si le ganaba en el truco, debía enseñarme pero si el me ganaba, debía darle 100 dólares, si una apuesta  muy idiota pero termino beneficiándome a mi.

—Prefiero no torturar a mi bebe, te llevo yo- 

—Si lo dices así, mejor le digo a Ethan que me preste su coche hasta el mediodía- Dije tomando mi celular, sabia que en estos momentos, el susodicho dormía pero sabiendo como le causa celos y quería hacerlo enfadar, no estaba mal,¿ no? ¿no?.

—Idiota- Dijo mas para el mismo.

—¿Dijiste algo?-

—No claro que no, toma las llaves- Suspiro finalmente.

—Muchas gracias mi amor- Deposite un beso en su mejilla y fui en busca de mi bolso, y fui hacia la sala, me despedí de Teo quien jugaba con Oliver. 

Al final, ¿caerias conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora