Georgia:
Matthew entro a la habitación quitándose su calzado y acercándose a mi luego.
—Eres grandiosa, admiro como has escuchado y comprendido a Sophie a pesar de que en tu cabeza hayas tenido la intención de meterla en una cajita para protegerla de todo- Declaro, me acerque para agradecerle y las ganas de besarlo me ganaron. Nos situamos en la cama, subiéndome a horcajadas como aquella vez que éramos dos desconocidos, pero esta vez con el privilegio de besarlo, con fiereza y pasión.
Quería quitarle todo, poder admirar cada parte de el.
Me detuve a tomar una pequeña respiración, nuestros pechos subían y bajaban con desesperación —¿Quieres esto?- Susurre contra su boca, la cual ansiaba volver a besar.
Su forma de aceptar, fue quitarme el vestido, quedando únicamente en bragas. El bajo su vista por mi cuerpo haciéndome estremecer.
—Estuviste sin sostén, ¿toda la noche?- Dijo, bajando la vista ahora, a mis senos.
—Al parecer, si- Murmure desafiante, quitándole la remera.
Termine de desvestirme y entramos en la ducha, ambos sentíamos vergüenza pero eso no detuvo a que nos besáramos, sentir su cuerpo pegado al mío era algo increíble.
Supongo que de eso se trataba, amarnos sin medidas, o nos amábamos con los mil defectos o no nos amábamos nada. Quizás no teníamos la certeza de si nos amábamos, pero nos queríamos teniendo millones de errores y defectos, y eso valía mucho.
Teo me alzo en sus brazos, enrolle mis piernas en su cadera...Nos besamos con pasión pero con un toque de dulzura, terminando de unir nuestros cuerpos.
Fue muy romántico, quizás no en el momento correcto, pero había sido algo que ambos deseábamos, y era la primera vez que yo también lo deseaba.
Me tocaba respetar su decisión y ponerme en sus zapatos.
Esa noche, ella nos dijo que se iría por que el comenzó a amenazarla. Solo intente calmarla pero de pronto, llego un mensaje bastante comprometedor. Un nudo en la garganta hizo que me abofeteara tres veces por segundo. Ese horrible hombre abusaba de su propia hija, no cabía en mi mas sorpresa y decepción.
Esa misma noche, Ethan volvió a buscarla. Quizás si tenia razón en que el la cuidaría mejor, me confeso que intentaría convencerla de tomar una decisión al respecto, sobre todo esto. Ambos creyeron que me enojaría por venir enterándome todo a ultimo momento, pero la verdad es que la comprendía. Es difícil admitir cosas que te hacen sentir menos o incluso te avergüenzan por el significado de ellas, pero hay que respetar los tiempos que cada persona tiene, para confesarte dichos hechos.
Luego de una hora exacta, entre a la habitación y me quede frente al espejo, visualizando mis antiguas heridas las cuales de a poco, cicatrizaban.
Recordaba que, antes de conocer a Liam era muy segura de mi misma, no me importaba el opinión de los demás. Muchos preguntaban por que era insegura si era "flaca", pero cualquier persona puede sentir miedo a lo que los demás piensan sobre su aspecto.
Dejarte de querer por las criticas de los demás, es algo difícil de superar...Nadie comprende el por que de, que dejas de comer, por que tomas tanta agua en el almuerzo, por que no cenas, por que te excusas con que ya comiste, por que te tapas, por que no usas bikini o incluso la peor, si cumples con las comidas del día
>>>Recuerdo a una de mis primas que solía tomar pastillas para perder peso. Íbamos juntas al colegio, teníamos clases durante todo el día y apenas teníamos tiempo para comer algo rápido entre turnos. Sus padres le daban dinero para que se comprara lo que quisiera, pero ella prefería guardar ese dinero para comprar pastillas, a pesar de que no les faltaba dinero en casa. Ella sentía una necesidad de tener una cintura más pequeña y se esforzaba por sentirse mas que las demás chicas. Recuerdo claramente un día en el que tuvimos que estar en la escuela desde las 7 de la mañana hasta las 7.30 de la tarde. Estaba mareada y llevaba cuatro días sin comer, ya que decía que prefería estudiar en lugar de comer. Siempre encontraba excusas para no comer, limitándose a tomar café con edulcorante o masticar chicles de menta. Sus padres estaban ausentes, pero la complacían con ropa, zapatos, teléfonos, y demás. Su madre encajaba en el estereotipo de rubia, delgada, con senos firmes, más parecía un modelo que una mujer real. Todo esto afectaba a Lara, mi prima. A pesar de ser hermosa, rubia y alta, ella se veía a sí misma como "gorda", una palabra muy perjudicial. No notaba que todos la querían tal como era.
Lo que quiero transmitir con esto es que tu peso es solo un número, una balanza no define quién eres. Si deseas cambiar tu apariencia física, hazlo por decisión propia, no porque alguien intente hacerte creer que hay algo mal en ti. Eres hermosx tal como eres, no necesitas ser ni más ni menos.
Amar y aceptar tu cuerpo puede ser complicado y difícil, pero recuerda que todas las personas son diferentes. Quizás tienes ojos marrones y otra persona tiene ojos color miel, pero eso no logra hacerte menos persona. Tu persona se definirá, con tus acciones; Somos únicos e inigualables y eso incluye nuestra apariencia física, que no tiene por qué ser igual a la de otra persona.
Siembra tu propia personalidad, utilizando los rayitos del sol que la vida te otorga, personaliza tu mundo o tu apariencia, pero siempre en torno a lo que tu corazón te dice. Cosecha los resultados y siéntete dichoso de la linda persona que eres, por que recuerda que no hay mas bella flor en el jardín, que la que brilla por su cuenta, sin robarle su rayito de luz a los demás <<<
Esto es algo que intente aplicar siempre desde que me comencé a sentir mal conmigo misma, sin obtener resultados al respecto. Admito que sentí algo de temor, al desnudarme ante el, pero el me trato como nunca nadie lo hizo, que fue todo ligero y me quede sin preocupación, al menos comprendo que, intentar lo que te da miedo no resuelve tus conflictos pero los hace mas llevaderos.
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Al final, ¿caerias conmigo?
Ficção Adolescente«Quien diría... Quien diría que una noche lo arreglaría todo. Quien diría que llegarías tu a sanar mis heridas, y sin saberlo yo he curado muchas que monstruos del pasado han dejado. Quien diría que en ese bar, repleto de personas... Tu me elegirás...