El comienzo

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Decidí levantarme a darme una ducha, el cuerpo me dolió. Al salir me di cuenta que me quedaba una hora antes de ingresar al trabajo, sinceramente lo que menos quería era llegar tarde.

Al dejar caer el agua, me ardio la espalda, intente bañarme rápido. Al salir, terminé de vestirme y me prepare un café, estaba por sentarme cuando sono la puerta, rogaba que no fuera Liam, lo que menos deseaba eran sus disculpas nefastas. Liam es mi pareja hace cinco meses, hace tres comenzaron los golpes, es tan sofocante.

Al abrir la puerta, note la cara de susto de la vecina de al lado, Mary, ella era dueña del alquiler dónde vivía, esperaba que no haya oído los gritos de anoche, Liam había estado muy enojado.

—Buenos días Georgia, ¿dime todo esta en orden?-

—Eh si, no ocurre nada- Mentí, como gran idiota. Pero me costo y se noto a leguas, ser sincera sobre todo.

—No soy tonta, mira tu frente y tu pómulo- Dijo chasqueando la lengua.

—No quiero hablar sobre el tema-

—Deberías, pero es tu decisión- Negó con la cabeza.

—Lo se- Dije murmurando.

—Puedo ayudarte, no estas sola- 

—Enserio se lo agradezco, estoy llegando tarde al trabajo, tenga buen día-

—Al menos piénsalo, ¿si? Adiós-

La verdad que tenía media hora más pero no sabía que decir después de que dijera eso, la verdad que Liam es muy manipulador, todos le creerían.
Fui al baño a maquillarme, no quería preguntas.
Terminé mi café y me prepare para salir, hoy salía a las cuatro, , podía llegar a ordenar, mi casa era un desastre.
Llegué al trabajo, y al parecer sería un día tranquilo no habían tantos clientes, por suerte.

Estando detrás del mostrador, mis ojos viajaron a la puerta de entrada donde un señor muy elegante ingresaba a nuestra cafetería. Con desinterés visualizo a quienes estaban a su alrededor y prosiguió hasta la reservación del lugar, donde se paga la cuenta de una reserva o donde muy fuera de lo común, dejan sus abrigos quienes vienen al lugar.

El susodicho pidió un doble café expreso a nombre de Ax de luca, al pagar sus oscuros ojos miraron mi compostura y si que intimida.

Luego de eso, no hubo mucha clientela. Siendo casi las cuatro, ya deseaba irme.

—Adiós Georgia, espero verte mañana- Loren era bastante simpático.

—Adiós, cuídate-

Me faltaban dos cuadras para llegar cuando me cruce a Liam, venía en su coche, con esa pinta de matón que enloquecía a todas las muchachas. Por que parece que eso les atrae, un idiota que las dejara sin dignidad luego.

Bajo la ventanilla del coche y comenzó a hablarme.

—Puedes dejar de ser tan chiquilina y escucharme- Dijo el moreno.

—Déjame en paz-

—Puedes subir-

—No- Acelere el paso, faltaba media cuadra.

—Juro que no volverá a pasar pero escúchame-

—No quiero escucharte, ya -

Llegué a casa, en el intento de abrir la puerta, Liam me tomo del brazo.

—Yo te extraño- 

—Oh si, y yo soy la esposa de Harry Styles- Ya quisieras, pero eso no viene al caso.

—Enserio perdón-

—¿Terminaste? No quiero saber nada de ti, ya necesito irme-

—Joder, cada vez que intento resolver las cosas, haces esto-

—¡HACER QUE LIAM, ME GOLPEASTE MUCHÍSIMAS VECES, ¿TE MERECES MI RESPETO ACASO? DEJA DE VICTIMIZARTE POR FAVOR, ESTO SE TERMINO, NO ACEPTO MAS TUS ESTUPIDAS DISCULPAS!- Llena de rabia, me deshice de su agarre y entre a casa, mi pecho subía y bajaba como si el corazon se me fuera a salir del cuerpo. Deseando que el, ya no volviera.

Era lógico que en cualquier momento, el vendría ignorando que ya le había terminado, muy loco, Georgia Bennet le termino a su ex el supuesto insuperable, oh vamos a quien engaño. Deseaba y lo repito nuevamente, que no vuelva a tocar a mi puerta. Quizás le he querido bastante pero no estaba dispuesta a seguir aguantando cosas de esta magnitud, jamás le falte el respeto pero el seguía prometiendo cosas, las cuales era mas que obvio, no cumpliría.  

Al final, ¿caerias conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora