Capitulo Treinta y Siete

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«Ups! se desmayo... y exactamente no es por falta de desayuno»

Mini maratón 1/2

Georgia:

—Acerca a su nariz el algodón, pero que no toque su piel- Ordenó la doctora en el intento de que Matthew se despertara.

 La situación era bastante graciosa... Teo andaba bien sonriente por descubrir que tendríamos una niña y segundos después.... se desplomó en el suelo. Literalmente se desmayo y no despertaba, respiraba, pero no despertaba. El alcohol etílico siempre funcionaba, recuerdo que en varias ocasiones cuando trabajaba en una cafetería, una de las meseras muchas veces tenía que preparar el café pero la mensa le tenía alergia y por alguna extraña razón, simplemente se desmayaba y ahí Loren, wow el antiguo Loren acercaba algodón a su nariz para que... ¿despertará?.
No lo sé.

Cosas tan raras que hace la gente pero que termina funcionando.

—Q-que ocurre- Dijo mi marido levantándose del suelo -Que es que por cierto no habíamos podido levantarlo-.

—Se ha desmayado luego de descubrir el sexo de su bebé- Recordó la doctora depositando el frasco de alcohol en el escritorio.

—Oh cierto- Se detuvo e intento levantarse ganando en el primer intento. Luego me miró y sonrió.

—Tendremos una bebé cielo- Dijo el abrazándome con poca fuerza.

—Estoy enterada amor- Le dije depositando un corto beso en sus labios.

—Bueno, te avisaré por email cuando es tu próximo análisis, sabes que tienes que comer sano y beber mucha agua, no realizar tareas que incluyan la fuerza y por supuesto, dormir lo necesario, tomar sol, etcétera.- Recomendó la doctora terminando de anotar algo en un papel —Esto es para unas vitaminas que debes comprar, no tomes nada que no se te recomiende para evitar malos ratos, tu terapeuta se comunicó conmigo y me ha dicho que vas mejor en las sesiones, ¿quieres que hablemos de eso?, eres joven y tienes tiempo de sobra para presenciar un curso donde dan tips para madres primerizas- Dijo la mujer terminando de colocar el sello en el papel.

—¿También hay que ir a clases para tener hijos?- Musito Teo confundido sin saber bien a qué se refería la doctora.

—No exactamente... Les explico-... Ella no dejaba de hablar y yo por mi lado, viajaba en mis más inmensos y oscuros recuerdos, nuevamente mi cabeza tenía flashbacks sobre mi infancia, sobre cómo era mi madre y vino a mi otra vez la inseguridad de si yo, podría ser buena madre.

—... Y como son jóvenes, esas clases les vendrá bien- Dijo sonriendo finalmente, Teo me miró confuso pero asintió dando por terminada la charla.

—Muchas gracias, lo tomaremos en cuenta- Saludo el, la doctora le abrazo y ahí Georgia volvió a la realidad con un pleno ataque de celos.

Malditos cambios de humor.

—Adiós- Salude, minutos después nos encontrábamos subiendo al coche.

El regreso a casa estuvo silencioso, era un silencio que tenía momentos de incomodidad.
Abrí la ventanilla en busca de aire, en el semáforo golpeé suavemente mis dedos en el asiento.

Tome mi móvil y comencé a revisar el famoso Pinterest que en este caso no me hizo sentir mejor, solo mostraba a mujeres perfectas -perfectas para la sociedad por cierto-  luciendo su hermoso vientre, es que acaso el internet sabia sobre mi mal momento o que.

Me sentí mal nuevamente, la culpabilidad que traía por todo lo que había estado comiendo últimamente me jodía la cabeza.

Cuando llegamos, Teo abrió la puerta de la casa y nos encontramos con todo en silencio. Oliver, nos recibió reclamando cariño, subí las escaleras con el susodicho en brazos dejando caer mi abrigo y bolso en la cama.
Dejé al pequeño felino en el suelo y me vestí con algo cómodo -cuando digo cómodo, me refiero a una remera  de Matthew y unos pantalones cortos hasta arriba de las rodillas-

Al final, ¿caerias conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora