Ella, una chica normal y corriente despertó en el Reino del Sol.
Acusada de brujería intentará escapar de las manos del rey y volver a su mundo, pero, ¿A caso hay escapatoria? (FINALIZADA)
Zahorí sabía que Ella era distinta, de sus ojos nacía un brillo singular, sus palabras eran atrevidas pero sabias y tenía un fuerte deseo por vivir.
El vendedor intuyó que no era como las demás brujas que había conocido antes y anheló que la chica trajera fortuna al reino.
Ella se despertó poco a poco, ya era media noche, llevaba varias horas dormida y también desaparecida para el rey.
A su lado en el otro sillón con una mezcla de preocupación e incomodidad estaba Hollow tomando el té.
En cuanto sus miradas se cruzaron la chica se abalanzó a darle un abrazo, lo había echado de menos. Hollow se sorprendió pero enseguida le devolvió el gesto.
Después ambos se avergonzaron y con cierta ternura se separaron.
Ella lo conocía desde hace poco tiempo pero todos los recuerdos que sentía como suyos, aquellos que había vivido desde su "nacimiento" en el reino estaban llenos de momentos con él, donde se ayudaban y trabajaban juntos, era la primera persona que le tendió la mano y la más importante desde que llegó.
Por otro lado Hollow llevaba en el Reino del Sol toda la vida, había conocido muchos seres sin embargo solo la joven tenía ese encanto peculiar, era una sensación extraña como si ya se conocieran, como si ya supieran todos sus secretos y tuvieran una conexión más allá de sus palabras.
: Siento interrumpir jóvenes- entró al cuarto Zahorí-¿Ya has descansado suficiente Ella?
: Sí, ya me encuentro perfectamente- contestó algo nerviosa.
: Bien me alegro-sonrió el anciano- ya le he puesto al día a Hollow así que no te preocupes.
: Lo hiciste muy bien, al escapar del palacio- se aclaró la garganta el chico- me alegro de que estés bien Ella, cuando oí que te habías escapado comencé a buscarte pero no estabas en ninguna parte.
Hollow había estado muy preocupado no solo porque podía perder la única pista que tenía sobre las brujas, también porque temía que Ella pudiera morir, después de la pelea con sus hermanos era lo único que le quedaba.
: Gracias a la ayuda de Claus y Zahorí pude escapar- dijo agradecida- y gracias a ti también, Hollow.
El chico apartó la mirada un poco avergonzado por el repentino halago.
: ¿ Y cómo os conocisteis ? - preguntó Ella señalando a ambos.
: Es una larga historia- contestó Hollow con una sonrisa pilla.
: Lo conozco desde pequeño- se aventuró Zahorí a hablar pero su mirada normalmente bondadosa ahora parecía traviesa- era el mayor terror de cualquier mercader, un ladronzuelo astuto que robaba a todo el reino y se lograba escabullir de los guardias, yo no le guardo rencor pero tiene la entrada prohibida en la mayoría de tiendas. Antes pensaba que solo era un ladrón más pero resulta que está ayudando a la bruja del reino, es un temerario.
: Eso es el pasado, ahora solo robo por necesidad- sacó a relucir una sonrisa maquiavélica- aunque no me arrepiento de nada.
: Esta vez no hará falta que lo robes- dijo el vendedor mostrando una mochila llena de productos- esto es un regalo que os ayudará en vuestra aventura.
Dentro había unas cerillas pero esta vez interminables, algo de comida y agua, pociones de energía y vitaminas, un libro de conjuros y unas caracolas conectadas por magia, es decir, si tu le hablabas a una de ellas la otra recibiría el mensaje y viceversa.
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Era parecido a un kit de supervivencia mágico.
: Si queremos hacernos con la llave - continuó Hollow sin perder tiempo- deberíamos aprovechar en el baile de las máscaras.
: ¿ Qué es eso?- preguntó Ella.
: Es una fiesta que se celebra en el palacio todos los años - contestó Zahorí- será complicado colarse pero una vez allí nadie podrá reconoceros por las máscaras y además nadie sospechará de los invitados del rey.
: Será en 4 días- dijo impaciente Hollow- deberíamos prepararnos ya que es nuestra única oportunidad.
: Yo puedo conseguiros trajes adecuados para la ocasión pero no os acompañaré hasta el palacio, yo solo sería una carga - declaró el vendedor- pero dejadme deciros que si lo conseguís tenéis que tener mucho cuidado en el bosque de las bestias, es un lugar más peligroso que el rey, por algo los habitantes del reino prefieren sufrir sus maltratos antes que salir de estas murallas.
: Pero es la única manera de encontrar respuestas ¿No?- mantuvo su postura Ella- entonces tenemos que hacerlo.
