☀☀EL REINO DEL SOL☀☀

29. ORO

Eran las doce, cada detalle de la fiesta expresaba  el orgullo y poder que la familia real  poseía aún con los intentos de desprestigio que había sufrido por la huida de la bruja, el rey había ordenado sacar todos los adornos de oro que estuvieran guardados, mandó que sacasen todos los manteles bordados con hilos de seda y si no eran suficientes que se cosieran, para sus invitados sirvió los licores afrutados más buenos de todo el reino y algún que otro manjar.

Parecía una fiesta amistosa pero la verdadera intención del rey era recordar a todos los invitados, nobles bien posicionados, cual era su lugar , uno por debajo de él, pero siempre y cuando no traicionaran sus órdenes no les cortaría la cabeza.

Los nobles si  hubieran juntado todas sus fuerzas podrían haber  derrotado fácilmente al rey, sin embargo, no era su objetivo, mientras sus familias gozasen de riquezas no les importaba ni les incumbía lo que ocurriese con la clase baja .

Por un momento Ella se quedó embelesada mirando las lámparas de araña colgantes que mecían sus cristales en el vacío, desde el segundo piso se podía ver el salón principal, la música inundaba la sala de techo alto con sus elegantes y lentas notas y los nobles disfrutaban la noche.

Algunos ya estaban borrachos de lo mucho que les había gustado el licor afrutado, otros charlaban risueños en pequeños grupos y los más atrevidos bailaban en parejas en el centro, mientras el rey observaba la escena en silencio desde su trono.

El personal no parecía dar a basto con los constantes caprichos de los invitados, era una buena señal pues así pasarían más desapercibidos.

: ¡Ey tú!- hizo unas señas Hollow- Vamos ¿ O te quieres quedar aquí a vivir? 

: Voy- dijo Ella sin apartar la mirada del lujoso salón.

: Este es el pasillo que lleva a la habitación del rey-susurró Hollow- cíñete al plan y recuerda que aunque parezcamos nobles los invitados no deberían de estar en la segunda planta, que nadie te encuentre, nos vemos.

Mientras Hollow iba en busca de la llave la chica vigilaba sus espaldas, un par de veces tuvo que esconderse y otro par pensó que quizá un guardia se acercaba demasiado a la habitación del rey pero no hubo mayor peligro, el resto de tiempo estuvo taciturna pensando e imaginando, se dio cuenta de que el palacio no era para nada tan lúgubre como lo recordaba, claro que, los ojos de alguien que va a morir ven todo diferente, intentó imaginar el sabor de aquello que tomaban los nobles, pensó en su mundo y  su abuela, en el príncipe Galia y en el misterio que rodeaba al Reino del Sol.

Hollow solo tenía en su mente conseguir la llave, la curiosidad por descubrir que había en el bosque de las bestias lo mataba y aunque fuera una fantasía de niño pequeño por un momento pensó en que allí podría encontrar a su madre.

: Ugh que repugnante- susurraba para sí mismo mientras escarbaba entre las riquezas- 

Prefería mil veces su humilde hogar, de repente se acordó de sus hermanos y a diferencia de hace un tiempo ya no sentía enfado solo una honda y fría tristeza,  los había perdonado.

"Quizá si que estoy loco- pensó haciendo ahínco en las palabras de sus hermanos- pero no puedo parar, no hasta lograr justicia"

Con Ella el chico se sentía comprendido aunque no fuera su familia ambos tenían un objetivo por el que daban la vida.

Después de buscar por todos los cajones y rincones el joven dejó todo como lo había encontrado y volvió con Ella, no había visto la llave en ningún lado.

: No estaba- musitó molesto- la busqué en todas partes  pero no está.

: Deberíamos separarnos para buscar-sugirió Ella rápidamente- nos comunicaremos con las caracolas.

: Sí, yo buscaré en este piso tú busca en el de abajo- se despidió- ten cuidado y no llames la atención.

Hollow no sabía por donde seguir buscando, desde luego la llave monarca no estaba en los subterráneos, nadie iba a dejar algo tan valioso en los calabozos, en el tercer piso  estaban los cuartos de los empleados y no había ningún indicio de que la llave pudiera estar ahí, Ella estaría investigando el primer piso y él por el momento miraría en la sala de llaves donde robó la que abrió la jaula de la chica aunque sería muy tonto de su parte volver a guardar algo tan  importante ahí.

Antes de seguir con la búsqueda el joven presintió que algo iba a salir mal.