☀☀EL REINO DEL SOL☀☀

18. LOS LAZOS

A diferencia de los demás presos Ella no fue al calabozo subterráneo del castillo, el rey quería gozar la captura con sus propios ojos, sus ordenes eran claras. Tras capturar a la nigromante debían llevarla a la sala del trono y encerrarla en una jaula, como a un animal.

De paso el rey aprovecharía para hablar con la chica y obtener información,  no estaba asustado pero había mandado a la mayoría de los guardias acudir al palacio " nunca se sabe de lo que es capaz una bruja" pensó.

Mientras Ella era escoltada pudo observar de muy cerca las riquezas que envolvían el interior del palacio, cada pequeño detalle cubierto  de oro brillante como el sol, el suelo no era menos tenía una alfombra roja que lo recubría y que seguramente costaría más que la cabeza de los guardias que la acompañaban, colgados en las paredes había una infinidad de retratos del linaje real  o nobles importantes.

Esa fue la primera vez que la joven vio el rostro del rey, y aunque solo fuera un cuadro un escalofrío recorrió su cuerpo.

Las paredes estaban decoradas con lujosas cenefas, del alto techo colgaban lámparas con cristales colgantes y a lo largo de los pasillos había mil detalles más que imponían superioridad, desde luego era un mundo completamente distinto al de Hollow y su pequeño sótano.

Después de haber sido engullida por sus puertas y haber recorrido sus largos pasillos la chica fue encerrada en la sala del trono entre barrotes finos. El hombre de la corona aún no había llegado y en las paredes rocosas del castillo no se escuchaban más que suspiros de su propia boca. 

Hollow sin embargo aún podía oír las voces de sus hermanos diciéndole que abandonase a la bruja, pero era algo que no podía hacer ni entender. 

Para el rey los gritos que suplicaban ayuda eran silencio, cuando ellos pidieron consuelo los ignoro ¿Cómo podían hacerle lo mismo a Ella? ¿ A caso no sentían sus hermanos una bola de fuego e ira en su interior? ¿ O Un sentido de la justicia solemne? Se preguntaba el joven.

Fuera como fuera no estaba dispuesto ni a olvidar ni a perdonar ni ha vivir cegado, salvaría a la chica y vengaría a su madre.

Aunque ambos no se conocieran desde hace mucho tiempo habían sentido una conexión que permitía sus almas fluir.

El tiempo pasaba lento y Ella pudo pensar,  se preguntó que podía tener que tanto atemorizaba al rey "¿Quizá yo pueda arrebatarle todo esto?" dijo mientras miraba el majestuoso trono , por piedad a la vida de sus habitantes no era, aquel hombre carecía de empatía, era cruel, ávaro y frío. " Quizá él piensa que soy poderosa y por eso me teme, pero ¿ Qué puedo poseer yo?" dialogaba con sigo misma " Algo que solo una nigromante tenga.... magia".

Era ridículo  que ella pudiera controlar el arte de la magia,  pero el simple hecho de estar en otro mundo ya lo era.

Entonces una pequeña pregunta aterrorizo su mente  "¿Quién es Ella?" era una pregunta sencilla pero no supo contestarla, lo primero que se le vino a la mente fue la chica que correteaba por la nieve sin embargo se dio cuenta de que no la conocía, nunca había hecho eso. Su "nacimiento" ocurrió en el bosque del Reino del Sol, por mucho que quisiera regresar a su mundo la vida que allí tenía era lejana y no la sentía como suya, no tenía más que unas pinceladas de lo que una vez fue.

Llego a la conclusión de que para sobrevivir al reino debía dejar de ser la humana asustada que antes era, tenía que ser la bruja que tenía aterrorizados a todos. Aunque  el objetivo seguía siendo el mismo, algún día volver a ser la chica sencilla de siempre.

La vida de Galia era otra historia, el príncipe famoso por sus constantes travesuras. Desde pequeño había aprendido a no escuchar, las cuestiones del gobierno lo aburrían, todo apuntaba a que no era la persona indicada para llevar la corona.

Como en la mayoría de familias nobles  había un abandono de crianza importante, el príncipe había sido educado por varios sirvientes sin embargo ninguno fue una figura de autoridad para él , sus verdaderos padres  estaban ausentes casi como si una gran grieta los separase.

Su infancia había transcurrido dentro de su torre, en soledad, lleno de horas muertas , investigando cualquier cosa a su alcance, claro que vivió en un mundo mucho menos duro y violento que el de Hollow pero nunca fue mecido por los brazos de una madre cariñosa ni supo lo que de verdad se sentía al estar vivo.

Sus vidas y personalidades eran completamente distintas pero ambos habían visto una chispa de esperanza en aquella chica llamada Ella.