Seis meses para decir no

Capítulo 24 pt 1

No te permitas fantasear con el organizador de tu boda pt 1.

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Theo

Parpadeo repetitivamente mientras mi mente se adapta a las palabras que dice la chica frente a mí.

Cita para pareja en el spa ¿Qué es eso?

Lo descubrirás muy pronto.

Ya te digo yo conciencia que no quiero saberlo, esto me huele a líos.

—Srta. creo que hay un error. —le habla Aisha a la chica que sonríe como si no entendiera el lío en el que estamos metidos.

—No hay error alguno, su abuela cambió su reservación individual para una en pareja.

—¿No podemos cambiar la reservación? —Aisha se mueve de un lado a otro nerviosa.

Hasta yo estoy nervioso.

—No señorita después que la reservación es dada no se puede cambiar.

—¿Pero usted le cambió la reservación a mi abuela?

—Eso fue un caso diferente. —la sonrisa prevalece en su rostro.

—¿Por qué es diferente? —Aisha exalta la voz con enojo.

—Es que su abuela pagó una remuneración por las afectaciones que nos ocasionaron.

Así que se trataba de eso.

Del dinero.

Todo tiene que ser en base al dinero todo se mueve por dinero y nada va a cambiar en esta sociedad corrupta.

—¿Así que tenemos que pagarle sí queremos cambiar la reservación?

—Así es, tenemos un precio especial por cambiar las reservaciones de nuestros clientes más importantes. —esa estúpida sonrisa no se borra de su rostro.

Miro a Aisha, veo como se debate ante la idea de pagarle así que la detengo.

—¿Aisa, podemos hablar un momento? —asiente y su mirada se dirige hasta la mujer de sonrisa exasperante.

—¿Nos permite un momento?

—Por supuesto. —sin borrar la sonrisa se retira.

Suspiro con profundidad ante de dirigir mis pensamientos en forma de palabras.

—¿Qué tal si aprovechamos la reservación de pareja?

Lo admito, escondo tras esa pregunta que no tengo dinero para pagarlo "remuneración", tengo suficiente con las cuotas que aún le debo al hospital.

—Theo, sabes que no...

—Sé que no podemos, pero, ¿Alguna vez has estado en una así?

—No. —su respuesta rotunda hace mi corazón latir con mucha emoción.

Nunca ha venido a aquí con su pareja.

Eres el organizador de su boda, Theo.

Eso no cambia mis sentimientos.

—Seguramente es la misma habitación, pero separados por una lámina de cristal como en los baños o algo así. —medito la imagen en mi mente y no se ve nada mal.

Especialmente con la imagen de una Aisha con su piel siendo suavizada por los ungüentos.

Evado la imagen porque no quiero que despierte esa parte de mi cuerpo en este momento.