No juzgues sin conocer toda la historia.
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Theo
Las historias más difíciles de contar son aquellas que tienen más secretos de nosotros, porque eso le da el poder a la otra persona de lastimarte. Pero, sobre todo, necesita un nivel de confianza, si sabes que no te va a lastimar con lo que le contaste entonces puedes confiar.
La pregunta es: ¿Confío lo suficiente en Aisha para darle el poder de lastimarme?
La respuesta es: Sí, o al menos eso creo.
Voy a darle un voto de confianza solo espero no equivocarme.
—Esta historia comienza mucho más atrás de lo que querría incluso antes que yo naciera.
Aisha presta atención a mis palabras, pero su rostro está neutro.
No me defraudes Aisha, confío en ti.
»—La familia de mi madre era muy conservadora y con posición. Scarlett tenía que permanecer virgen hasta el matrimonio, tenía que casarse con un hombre que ellos aprobaran y, sobre todo tenía que cumplir cada una de las cosas que les ordenaban. Ellos elegirían a la edad que se casaría, con quien y que estudiaría. Mamá aguantó y cumplió todas sus reglas hasta que no pudo más.
—Toda esta historia me parece conocida. —el murmullo de Aisha me hizo asentir.
Ella se veía representada en Scarlett. Quizás por eso desde que supe la boda hice tanto ahínco en que eligiera lo que la hacía feliz.
No quería que pasara lo mismo que mi mamá.
—Mamá huyó una noche —continuo el relato—, se fue a casa de una amiga que estaba independizada, al enterarse sus padres fueron a buscarla e intentaron llevarla a la fuerza, pero la amiga llamó a la policía y está amenazó con denunciarlos por intentar hacer algo que Scarlett no quería.
—Me gusta esa amiga, me cae bien.
—Alerta spoiler: Esa amiga es Eli. —mi declaración hace que sus ojos de abran con sorpresa y comience a reír.
—Ya veo porque me cae bien.
—Al no poder obligar a Scarlett a ir con ellos hicieron lo posible para que se arrepintiera, incluyendo desheredarla, pero al no lograr nada con ello les dijeron a todos sus amigos que había muerto.
Aisha lleva una mano a su boca con asombro.
—Como dicen amar a una persona, si les dicen a todos que estaba muerta.
—Ellos prefirieron que creyeran que su única hija estaba muerta antes que supieran que su iba estaba de “libertina”.
—¿Qué pasó después de eso con tu mama? —la preocupación en la voz de Aisha me hizo sonreír.
—Mamá quería estudiar filología, pero no tenía dinero para pagar la carrera. Eli estaba trabajando en un bar y le consiguió un trabajo como camarera. Mamá consiguió otro trabajo de niñera y así fueron avanzando.
»—Un día mamá conoció a un hombre muy respetuoso en el bar, era el único que no la había mirado como si fuera una puta, el único que la respetaba, era mayor que ella por 9 años, pero a mamá no le pareció relevante. Cuando esa tenía 19 años y como cualquier joven ilusionada se enamoró de su caballero de brillante armadura.
—Al menos le pasó algo bueno en todo esto.
—No todos los caballeros son príncipes azules, algunos son bestias escondidas tras un escudo de plata.
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Seis meses para decir no
RomanceElla se acostó con un tipo una noche y ahora él es el organizador de su boda por conveniencia. *** Aisha siempre fue una soñadora. Añoraba tener una historia de amor como la que leía en sus libros. Pero tuvo que afrontar la cruel realidad. ¿Qué pue...