Capítulo 16

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Ethan

Fui un imbécil todo el tiempo con Isabella, le fui infiel. Soy un desgraciado por haberla hecho perder al bebé, pero todo arrojaba a que abusaron de ella mientras la tuvieron secuestrada esos días.

Y como su madre sospechaba, obviamente se lo contó a mi madre, así que ella debía estar embarazada de mí. Lo sé, soy un maldito enfermo por abusar de ella de ese modo, me ganó la ira y la desesperación. Mi reputación se vería implicada por culpa de ella, por culpa de la gente que estaba detrás de las amenazas y las fotografías que enviaban de modo misterioso.

Dos horas después de que entregamos el dinero del rescate, encontramos al tipo que lo recogió, muerto a sangre fría. Así que sabíamos que no pararían ahí.

Firmar el contrato con la empresa de tecnología Jo es beneficioso, va a ayudar a crecer las inversiones. Y probablemente en un futuro podamos desaparecerla como muchas empresas que han colaborado con nosotros. Se nota la torpeza de la gente que la dirige, así que será pan comido, aunque ese apellido me suena, me es familiar, pero no logro recordar de dónde.

Tengo todo el camino distraído, no es hasta que noto que avienta chispas el rastreador que freno de golpe y se lo quito con velocidad a Isabella, lanzándolo por la ventana y hace una pequeña explosión.

Trato de calmarla, se asustó y su corazón nos podría fallar, así que trato de calmarla. Acelero de nuevo para llegar a prisa a casa por su medicamento, estamos a minutos, cuando comienzo a hablarle y un camión venía de frente a nosotros. Por suerte lo esquivé y pudimos seguir. La lluvia no cesaba y mi esposa quedó inconsciente hace unos minutos.

Aparco a prisa en la entrada y corro para bajarla, la recuesto en la sala y le doy sus medicamentos, como puedo la hago tragar y tomo su presión. Por suerte solo está inconsciente. La llevo a la recamara y le quito la ropa para secarla, le pongo una bata y la meto en la cama para después secar su cabello.

Me doy un baño rápido y al salir la escucho toser, me acerco a su lado y me dedica una sonrisa.

– Hey – sonrío –, ¿estás bien?

– Si, solo estoy algo cansada.

– Descansa, ya estamos en casa Isabella, traeré algo para que cenes.

– No, está bien... solo déjame dormir.

Dejé un beso en su frente y salí. Revisé las cámaras de seguridad y noté algo extraño. Alguien estaba aquí. Alguien nos siguió, quiero suponer que al haber sacado a mi esposa de la casa ya notaron que está embarazada, es más valiosa con un bebé en su vientre que antes.

Estoy perdido en mis pensamientos cuando vibra mi teléfono.

De nuevo van a comenzar...

"Sabemos dónde están escondidos, eso no evitará que lleguemos a ustedes, ahora valen más"

Kye

Por fin sé dónde la tiene escondida, tan apartada de la ciudad, para que no den con ellos.

Joanna y Jonathan trabajan en todo en la empresa y al parecer no fue solo nuestra empresa la que destruyeron, fueron cerca de quince más, pequeñas empresas prometedoras.

Comenzamos con los mensajes amenazantes, con sumo cuidado o mi trabajo se vería perjudicado. Voy empezando como agente, entonces corro el riesgo de arruinar a mis hermanos.

Solo un mes, contamos con un mes, para destruir las empresas y que terminen en la cárcel por las estafas y los robos que han cometido.

En las sombras, bajo la lluvia y con unos binoculares; examino el terreno, ya se me estaba olvidando como acosar, veo como la desnuda mientras esta inconsciente. Me hierve la sangre de imaginar que abuse de ella en ese estado. Vienen a mi mente las marcas en su cuello.

PrisioneraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora