–Solecito tu puedes andar sola, ve – la voz de mi padre revoloteaba –. Yo sé que llegaras muy lejos.
– ¡No me sueltes papá, no puedo sola!
Decía mientras el viento soplaba en mi rostro –. No me dejes nunca.
– Jamás, siempre estaré contigo – rio fuerte.
Iba en bicicleta y sentí como mi padre me soltó, mientras iba por el sendero en el parque. Sentí como tomé equilibrio y grite emocionada, porque lo estaba haciendo sola, sin sus manos que me sostuvieran.
– ¡Mírame papá, mira que grande soy! ¡Pude hacerlo sola!
– Así es solecito, eres grande y nunca dudaré de ti.
Cuando mire al frente; vi una luz blanca fuerte, cerré los ojos un instante y al abrirlos estaban mi madre y Kye frente a mí, me centré en ese gris intenso con piel morena. Tenía algo más a que aferrarme después de las noticias que me dieron, así que sonreí.
– Isabella, perdón, no sabía cómo más darle la noticia... sus padres vinieron aquí en cuantos los llamamos, por las averiguaciones que llevamos – dice serio –. Pero todo está bien y están bien protegidos.
– Hija, este chico me ha contado que te tenían escondida por algo que hizo Ethan contigo – dice mi madre conteniendo las lágrimas –. Perdóname, no sabíamos que ese era el motivo. Pero el agente aquí presente nos platicó todo.
– Kye que...
– Señora, no se preocupe, mis hombres y yo estamos para servirle – sonríe –. Ese hombre va a pagar lo que ha hecho.
Claro, mis padres no saben nada de ellos, ni saben que este hombre aquí es el amor de mi vida. Así que debo seguir el juego.
– Gracias – sonreí –. Mi bebé, quiero verlo.
– Pediré que le traigan una silla de ruedas y un permiso para que pueda verlo – dice mi chico y sale de la habitación.
– Gracias... Mamá, dime... dime que es mentira que papá...
– Solecito, no lo es, Ana nos llamó y nos informó que este joven las rescató y las ocultó en una casa de seguridad – frunció las cejas y desvió la mirada –. Nunca me dijiste que Ethan abuso de ti, después de todo ese bebé es de antes de tu secuestro, si no me equivoco... pero porqué dicen que es de siete meses si...
– Mamá, en la boda estaba embarazada... de alguien más – su mirada me juzgó cruelmente –. Hay algo que debes saber, pero te pido no me ataques, al fin encontré lo que quiero en la vida y no voy a dejar que nadie lo arruine. Si no quieres formar parte de esto lo entenderé, pero no me alejaré de mis ideales.
– ¡Lena Isabella Bennett, no creamos a una chica rebelde! ¿Entonces ese secuestro fue planeado?
– No mamá, el secuestro fue real cuando estábamos en la villa, pero conocí a gente buena, conocí el verdadero amor. Me entregue a él y quedé embarazada...
– Eres una mujerzuela... y tu padre se sacrificó por ti...
– ¡Mamá escúchame! – su mirada era de auténtica sorpresa –. Deja de ser la dama de sociedad por una vez en tu vida y se mi madre – se quedó con la boca abierta ante mis palabras y se sentó en la silla al lado de la cama –. Ethan me golpeo y perdí a ese bebé, el día que estuve internada porque "me desmayé" fue porque él me aventó contra un tocador haciendo estallar el espejo y me herí – le mostré las cicatrices en mi brazo –. Después de eso me violó innumerables veces hasta que volví a quedar embarazada, los médicos dijeron que era probable, casi seguro que iba a morir y pasó, morí – Dios, contarle a mi madre todo, dolió –. Sufrí meses sola, hasta que un día llegó con nana y le conté todo. El agente Kye planeo todo para mi rescate y...
ESTÁS LEYENDO
Prisionera
RomanceUna chica es sacada de su burbuja de cristal, para entrar a la realidad, secuestrada por alguien a quien no conoce, haciéndola ver la vida de un modo distinto.