CAPÍTULO 32

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Al otro día, Xiao Zhan se despertó de golpe, con una venda en su cabeza y los ojos medio adormilados, intento sentarse, con mucha dificultad lo logró, tosió fuerte y su garganta dolió, sin darse cuenta en que momento llegó, Yibo estaba con un vaso de agua y unas pastillas, ninguno pudo hablar y no era un buen momento para hablar, no dijeron nada, igual no era necesario. Yibo volvió a recostar a Xiao Zhan y cambió la tolla por otra, una limpia y fría, estaba hirviendo en fiebre.

Yibo fue al baño, se bañó y se arregló, después bajo a la cocina, Xiao Zhan necesitaba comer, sin perder el tiempo empezó a preparar algo para darle al chico que estaba acostado en la habitación de arriba, mientras cocinaba no dejaba de pensar en lo de la noche anterior, si bien, era un asunto familiar de Xiao Zhan, pero le preocupaba el saber que eso lo pondría mal, suspiro pesado y después empezó a servir cuidadosamente la comida, pensaba en llevarle la comida a la cama, no tuvo que hacerlo, Xiao Zhan bajo por si solo y se sentó, mirando la comida, algo afligido, tomo el vaso con agua y miro a Yibo, aún sin decir nada. Yibo sirvió la comida, le dio los cubiertos y finalmente se sentó a un lado para comer juntos, era un silencio incómodo, Xiao Zhan no comía, solo revolvía la comida, Yibo no decía nada y tampoco comía.

-Deberías comer- Xiao Zhan por fin habló.

-Tú tampoco estás comiendo-

-Estoy enfermo- sonrió, irónico, como si estar enfermo fuera una ventaja.

-Con más razón debería comer- Xiao Zhan sonrió y Yibo noto eso -Idiota- susurró.

El ambiente se relajó un poco y lograron terminar de desayunar juntos, lavaron el desorden generado en la cocina y se sentaron un rato en la sala, tenían mucho que pensar. Sí, tenían, por Xiao Zhan no pensaba dejar a Yibo a un lado, él quería que Yibo estuviera enterado de todo porque confiaba en él, y bueno, Yibo también quería estar enterado de todo.

Pasado el día Xiao pensó en ir a su casa y revisar algunas cosas que no había revisado antes, ahora que lo pensaba, desde la muerte de su madre no había revisado el cuarto de ella, ni siquiera para limpiarlo u ojear las cosas que su madre había dejado, desde la última vez que estuvo allí junto a su hermana y Yibo, limpiaron solo sus habitaciones y sala, la habitación de la madre no se tocó ni se miró un poco, ese lugar ahora debería estar hecho un desastre, tanto tiempo y debería estar llena de polvo, después de todo él ya no vivía ahí, y no le gustaba la idea de contratar a alguien que limpiara la casa, siempre que iba a limpiar la casa descartaba aquella habitación.

Al fin y al cabo decidieron ir, agarraron sus cosas y las llaves de carro, Yibo manejo hasta la casa, sin afán, quería darle tiempo a Xiao Zhan de prepararse para lo que seguía. Cuando llegaron, bajaron del carro y Xiao Zhan respiro hondo antes de abrir la puerta, la casa seguía como siempre, cada semana venía a limpiar, estaba limpia, dejo entrar a Yibo y cerraron la puerta, sin tanta vuelta se dirigieron a su objetivo, la habitación de su madre, miro a su novio como si estuviera esperando aprobación y una vez que Yibo asintió, Xiao Zhan quitó el seguro y abrió la puerta.

La puerta se abrió con un chillido y dejo espacio a una habitación oscura, Xiao Zhan prendió la luz y efectivamente el lugar estaba lleno de polvo, Yibo se apresuró a abrir las cortinas y el lugar se iluminó completamente, las ventanas eran grandes y apenas se abrieron la brisa y el sol se hicieron presente. Revisó los cajones de su mesa de noche, del escritorio y del armario, encontró algunos papeles y los apartó para después revisarlos, Yibo estuvo ayudando, pero no encontraron nada nuevo.

-¿No hay algún lugar en el que tu madre pudo guardar sus cosas? -

-No sé... ¿Qué lugar podría ser? - rascó su nuca pensando en un lugar.

Con tu sonrisa (Wang Yibo & Xiao Zhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora