CAPÍTULO 13

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El siguiente día normal, así paso la semana, todo normal, tranquilo, alegre y en familia, su madre estaba tomando terapia tal y como lo dijo, se obligó a quedarse en casa sin salir para evitar comprar algo de alcohol y volver a caer, se concentró más en su trabajo, su vida y lo más importante, sus hijos, ligeramente extraño. Xiao Zhan llegó de recoger a su hermana del colegio como la costumbre de hacerlo. Bajo del carro dejando que su hermana sacara sus cosas, ya que habían comprado cosas para la cena. Saco las llaves y abrió la puerta, dejándola medio abierta para que su hermana entrara, camino unos pasos para soltar las llaves, dejándolas caer al piso abriendo los ojos asustados su respiración se agitó, le era muy difícil respirar, escucho la dulce voz de su hermana llamándolo de afuera para que lo ayudara a traer las bolsas, rápidamente cerro la puerta y no permitió el ingreso a la casa, sus manos templaban, su corazón a mil y por sus mejillas corrían las lágrimas sin cesar, lloraba, lloraba como nunca, de su boca no salía nada, lloraba sin voz. Abrió su boca para respirar mejor, sin resultado se estaba ahogando el mismo.

Su hermana desde el otro lado de la puerta tocaba y lo llamaba sin entender que pasaba. No hubo respuesta, pego su oreja a la puerta y alcanzó a escuchar unos quejidos, de dolor, desespero o amargura, preocupada llamo a su padre, que le contestó rápido y solo hablaron de lo sucedido él decidió ir a ver a su hija a ver que pasaba, ya que no entendía nada. Xiao Zhan estaba al borde, sus emociones estaban descontroladas, mordió con fuerza su mano, la cual sangro, el tirado en el piso. Temía estallar frente a su hermana, su hermana, que pasaría después, su mente está nublada no puede pensar esta desesperado y no se atreve a ver a la sala, ni aunque pudiera o quisiera ¿Cómo podría?.

Inhala, exhala.

Nada, no hay nada, no puede calmarse, asustado, desesperado y ansioso cierra sus ojos esperando que todo sea un sueño. Pasan los segundos, los minutos, escucha el auto, se asusta, escucha la voz de su padre hablando con su hermana y después la voz llama a la puerta, dos toques en la puerta. Hablar, necesitaba responder, voz no tenía, quería desaparecer, que todo fuera un mal sueño, despertar y estar en los brazos de su madre y hermana.

Un golpe. Dos golpes. Tres golpes, cada uno por separado y al no tener respuesta se volvieron más exasperados, rápidos y ruidosos. Demasiado como para dejarlo pasar, con la poca cordura que le quedaba, se sentó a como pudo, apoyándose con la puerta, sacudió su cabello.

Respira. Respira, calma.

-No...¡¡No dejes que Sunny entre!!-

Su grito fue perfectamente escuchado por su padre, que sin entender obedeció, llevo a sunny al auto dejándola encerrada y prohibiéndola a toda costa salir. Regreso a la puerta volvió a tocar, la puerta lentamente se abrió, apenas asomo la cabeza miro a su hijo tendido en el suelo, su cara pálida, sus ojos rojos y húmedos, su mano sangraba y su cuerpo temblaba mientras balbuceaba cosas sin sentido.

-¿Qué pasa?- dijo lento, calmado.

-Llama...llama a la policia...- Su voz, no tenía, sonó tan pequeño ese susurro que apenas y lo escucho, sin preguntar obedeció.

Agarro el celular, sacándolo del bolsillo, marco al número y sonó, esperando a que contestaran buscaba respuestas en la mirada de su hijo, no entendía, su carón tenía miedo. Que había pasado que tenía a su hijo así, tan angustiado. La llamada fue contestada rápido, balbuceo un poco y aviso que necesitaba que vinieran, les dio su dirección y a la hora de tener que responder de cuál era el motivo por la llamada no supo qué responder.

Su hijo señaló la sala de la casa. Miro, se arrepintió enseguida, su mirada se apagó, horrorizado, parpadeo varias veces, vio a su hijo como si buscara entender que pasaba, pero él estaba peor, no miraba, pálido, no era él.

Con tu sonrisa (Wang Yibo & Xiao Zhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora