CAPÍTULO 26

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Wang Yibo guio el camino, saludaron a algunos conocidos del lugar y presentó a Xiao Zhan como cierto presente futuro, lo cual Xiao Zhan no entendió lo que significaba, estuvieron hablando un rato mientras tomaban vino hasta la hora de la cena. Xiao Zhan no conocía a nadie aparte de Yibo en ese lugar y no quería comer solo, pero tampoco quería que Yibo se quedara con él por lástima, además gracias a él Yibo no había podido continuar hablando con más invitados, lo que llevo a Xiao Zhan a sentirse un poco mal, cuando anunciaron la cena Yibo llevo a Xiao Zhan a la mesa donde estaba su familia, para que comieran juntos.

Al llegar, los dos jóvenes saludaron a los presentes, la señora Wang y su esposo, con los dos hermanos menores, Yibo anuncio que Xiao Zhan comería con ellos y ninguno se opuso, el ambiente estaba tenso mientras esperaban la cena y se debía a que el hermano menor de Yibo no dejaba de mirar a Xiao Zhan, una mirada muy evidente de desagrado, a pesar de que lo disimulaba Yibo y Xiao Zhan lo notaron.

-Me alegra que vinieras- sonrió la mujer, haciendo referencia no solo a Xiao Zhan sino que también a Yibo.

-Gracias por la invitación- Xiao Zhan sonrió y miro a Yibo que tenía una mirada fulminante dirigida a su madre.

-No es nada, lograste que mi hijo viniera a la fiesta-

-Eh... Disculpe, pero, yo no le dije nada-

-¿Entonces por qué está acá? No suele venir cuando es invitado- Xiao Zhan se encogió de hombros.

-El asistir o no a estas celebraciones son mi decisión- atacó.

Esa mesa estaba por convertirse en una zona de guerra.

Era evidente que Yibo no tenía una buena relación con su madre, ella era amable, cariñosa y se preocupaba por sus hijos, ese era el punto de vista de Xiao Zhan, pero seguía sin entender por qué Wang Yibo no apreciaba eso, Xiao Zhan estaría todo el día con su madre si no fuera por...

Wang Yibo, tonto.

Le echo una ojeada al padre, desde lejos se notaba de carácter, presumido y una persona que le importaba la plata, su forma de hablar, su forma de mirar y hasta su forma de comer era una evidencia clara que ese señor era amargado, cerrado y testarudo.

Se parece a alguien.

¿Cómo dicen por ahí?

De tal palo, tal astilla.

Por otro lado estaba los hermanos menores, Nie y Xian. Nie, que era el menor tenía cierta actitud fastidiosa, era irrespetuoso, maleducado y grosero en todas sus formas, tan joven y con esas características, pobre chico, además de molestar a Sunny su inteligencia no destacaba, era bastante normal en ese aspecto, si no fuera por su mal genio algunos no pensarían que no tendría cerebro. Por otra parte, Xian, que era mayor que Nie, era inteligente, educado, precavido, comprensivo y no era negligente, tenía responsabilidades, obligaciones y compromisos que atendía sin retrasos, era muy conocido por ser un niño prodigio, y como si eso no fuera suficiente, era muy guapo y tenía cierto parecido al papá.

-No deberías responder así- El padre puso su vista en el plato de comida que acababan de dejar en la mesa.

-No es como si estuviera hablando con usted- hablo claro, dejando en evidencia que no era de su tanto agrado -De todas formas, es algo de familia, entre ella y yo-

Pum~

Wang Yibo. Wang Yibo, eres increíble.

El señor enojado tiró con rabia los cubiertos y lo mira, casi restándole, pero Yibo no se acobarda sino que le mantenía la mirada, firme, serena pero desafiante. La mesa quedó en silencio y la atención fue dirigida a los dos lobos que estaban a punto de pelearse por un hueso.

Con tu sonrisa (Wang Yibo & Xiao Zhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora