그렇게 쳐다보지마 [🄰🄳🄰🄿]★☆★☆ Jimin ﾒ _____☆★☆★

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—¡Por fin solos! —suspiró Jimin—. Espera aquí, no te muevas ni un milímetro.

—¿Qué haces?

—Trancar esta puerta, a no ser caso de extrema gravedad aquí no entra nadie. —Comprobó que la puerta estaba firmemente cerrada—. Y ahora…

—Espera… —______ hablaba con voz insinuante.

—¿Qué espere? —Se quitó las gafas, dejándolas en la mesilla y empezó a soltarse la corbata—. Ni hablar.

—¿No quieres saber que hay debajo de este vestido? —dejó caer un tirante. Así, a lo tonto.

—Pues sí… pero… no sé si tendré la paciencia suficiente, ______ estoy a punto de correrme en los pantalones.

—Uy, pobrecito. —Se bajó el otro tirante y le dió la espalda.

—¡______…!

—Tranquilo. —Movió el trasero para que el vestido se deslizase por sus caderas, cayendo a sus pies.

—¿Dónde están mis gafas? No quiero perderme nada.

______ se rió.

—No las necesitas, puedes tocar… si quieres.

—Claro que quiero.

Se acercó caminando tranquilamente mirándolo fijamente, se quedó delante de él, quieta.

—¡Wow!

—Pareces sorprendido.

—Encantado más bien. —Cayó de rodillas frente a ella—. ¿Y esto?

—¿Te gusta?

—Me encanta.

—Es un poco incómodo, las ligas te pellizcan el muslo. —Jimin acariciaba los mismos con reverencia, apartándo las ligas y dando suaves mordisquitos—. Pero creo que merecen la pena.

—No puedo estar más de acuerdo contigo, cariño.

Jimin desató las ligas y empezó a bajar las medias, estaba en el paraíso, él había imaginado una noche increíble, pero una vez más sus expectativas habían sido superadas con creces por ______. Y por su ropa interior, para ser exactos.
Estaba en lo cierto, sabía que su _______ tenía un potencial erótico increíble. Y lo mejor de todo, no solo era tener razón, es que él estaba allí para compartirlo.
Cuando por fin tuvo las piernas desnudas decidió que el liguero podía quedarse en su sitio, al fin y al cabo no interrumpía sus planes.

—Déjatelo puesto —susurró al ver que ella empezaba a desatarlo—. Veamos que tenemos aquí arriba. —Jimin se incorporó.

—¿Tú no vas a desnudarte? —preguntó con voz sugerente.

—Después —dijo soltando el sujetador y tirándolo al suelo—. No sé por donde empezar —pensó en voz alta.

—Tócame.

Toda esa lenta escena de desnudo y seducción la estaba poniendo tremendamente excitada, ver a Jimin vestido, con su traje de noche, mientras ella tan solo llevaba el liguero… la hacía sentir… se rió al pensarlo. Parecía una profesional del sexo.
Una zorra.

—Esto no es para reírse —dijo Jimin mientras saboreaba un pecho—. No me desconcentres.

—Estaba pensando que…

—¿Qué? —dijo sin soltar un pezón.

—Me siento como una zorra —dijo alegremente y Jimin levantó la cabeza mirándola algo desconcertado—. No me mires así, simplemente es una sensación.