Debo comenzar diciendo que últimamente Hobi ha sido mi hogar, así que quise escribir algo soft con él, espero les guste.
Recuerden tomar agüita y mantenerse saludables, ¡les quiero!
Grupo: BTS. Advertencia: No he dormido bien, así que puede que tenga muchos errores ortográficos, me disculpo por eso. Relación: Amorosa.
Si votan y comentan no me enojó, eh. ♡
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Jung Hoseok adoraba a los pequeños, la forma tan inocente en la que se reían, las pequeñas travesuras que estos hacían, sobre todo la inocencia y pureza que estos transmitían. Por eso fue que decidió estudiar para convertirse en docente, Jung Hoseok era un docente que amaba a su trabajo y a sus niños.
Todos en la escuela lo conocían por ser un buen docente, además de una buena persona, las madres y padres de los niños se acercaban a presentar y resolver sus dudas con él, pues esa característica sonrisa suya les hacia sentir seguros. No dudaban ni por un segundo que sus hijos estuvieran en buenas manos.
-Maestro Jung, que alegría verlo por aquí, de nuevo.-Le recibió una madre.
Lamentablemente, el inicio de ese año escolar, Hoseok había enfermado, no de algo que fuera grave, pero si de algo que requería ser tratado, por lo que estuvo casi un mes sin asistir a trabajar. Volver a su institución después de un mes le llenaba el alma de alegría.
-Señora Kang, no sabe cuanto me alegra volver, extrañaba tanto volver a impartir mis clases.-Confesó con una sonrisa.
-Y créame, todos aquí le extrañamos, por ese motivo entre varios padres decidimos darle un presente, no es mucho, pero lo hicimos con mucho cariño.-La señora extendió la canasta con frutas, dulces y una taza justo en el centro, un detalle muy lindo.
-Muchas gracias, no era necesario.-Sin embargo, aceptó el regalo, algo apenado, pero sumamente feliz, esos pequeños detalles eran los más significativos para él.
-Claro que sí.-Sonrió de nuevo la señora.-Bueno, lo dejo para que pueda ir a sus clases. En verdad todos nos alegramos de su regresó, que tenga buen día, maestro Jung.-Finalizó la señora alejándose del mencionado.
-Muchas gracias e igualmente para usted, señora Kang.-Mejoro el agarre de lo que traía entre las manos y finalmente entró a la institución.
La energía de los niños se sentía por todos lados, algunos cansados, otros demasiado entusiastas y algunos otros simplemente existiendo, pero ahí estaban, varios de sus alumnos, claramente ya un grado más adelante.
Entró a su salón designado, en donde le esperaba la directora. De inmediato varios y pequeños pares de ojos se posaron sobre él, casi todos ellos llenos de curiosidad, casi todos.
