Majo
Ya paso una semana desde que Jin se fue e intentado ser fuerte pero cada día lo extraño más. Me levante y puse música, me perdí cantando y bailando un poco para distraerme, saque la ropa que me pondría el día de hoy y me metí a bañar. Mientras el agua caliente me empapaba, yo cantaba a todo pulmón. De repente escuché un ruido detrás de mi y antes de que me pudiera girar las manos de Jin acariciaron mi cadera hasta mi estómago. Una de sus manos bajo hasta mi centro mientras la otra abrazo mis pechos.
-Te extrañe mucho, princesa.- dijo en mi oido. Arque mi espalda dándole aún más acceso a mi, recargue mi cabeza en su hombro y alce mi brazo para enredarlo en su cuello. Me deje llevar.
-¿Qué haces aquí?- pregunte cuando por fin recupere el aliento.
-Me volvía loco por verte- dijo y me besó. Colocó sus manos en mi trasero y me levanto, instintivamente wnrede mis piernas en su cintura, dejándolo entrar en mi. Recargo mi espalda contra la pared y mientras el agua recorría nuestros cuerpos me hizo suya. Sentí que había pasado una eternidad desde que había sentido su cuerpo. Fue perfecto y apasionado, y una vez que los dos terminamos Jin me tomó de los hombros y me giro de espaldas a él.-¿Cómo estás?- pregunto dulcemente mientras empezó a lavar mi cabello
-Ahora.. mejor que nunca- me dio la vuelta nuevamente y empezo a frotar jabón en todo mi cuerpo -Puedo hacerlo sola
-Y que pierdas la oportunidad de que este guapísimo hombre te bañe... ¿Estás segura?- me rei.
-Cariño, tu ego de verdad necesita terapia- terminamos de bañarnos y salimos de la ducha.Mi sonrisa no cabía en mi cara, estaba demasiado feliz de que Jin volviera que olvide que tenia que ir a trabajar.
-Por dios, es tardísimo- dije apresurandome vestirme
-¿No podrías hablar al trabajo y decir que surgió algo?- pregunto dudoso -Me gustaría que fuéramos a desayunar y tal vez visitar a los chicos más tarde
-Mmh.. esta bien- dije un poco extrañada pero supongo que nos extraño tanto que no quiere dejar pasar más tiempo sin vernos y estoy totalmente de acuerdo. A pesar de saber que estará aqui conmigo los demás días, de verdad quiero pasar este día con él.Marque a mi trabajo y como nunca he faltado, no tuvieron ningún problema en que me tomara el día. Me gusta mucho mi trabajo a pesar de que he tenido que ver cosas horribles en él, aún así me encanta. Cambié mi ropa de trabajo por unos jeans y una blusa blanca con rayas negras, la tela era fresca ya que el sol había estado bastante intenso los últimos días. Jin se puso unos jeans también y estaba de pie frente al armario buscando una playera, me acerque a él y lo abrace por detrás. Recargue mi cara contra su espalda desnuda mientras lo rodee con mis brazos y coloque mis manos sobre su pecho. Deposite un beso en el centro de su espalda y me retire para terminar de arreglarme. Jin optó por una playera blanca, dejo su cabello sen peinar y se puso unos lentes oscuros. Odiaba y amaba que siguiera afectandome de sobremanera, era guapísimo y mi corazón se aceleraba como la primera vez.
Fuimos a desayunar y después a casa de Nam y Lex, algunos de los chicos llegaron para saludar a Jin, aunque no todo pudieron ir por el trabajo. Mi hermana mandó un mensaje al grupo en donde estábamos todos ya que no pudieron venir el día de hoy, nos sugirió juntarnos uno de estos días ya que tiene bastante tiempo que no lo hacemos. A todos nos agrado la idea h aceptamos.
-¿Deberíamos pedir algo para comer? Así las chicas no cocinan- sugirió Jin despues de algunas hora de platica. Todos empezaron a negar con la cabeza y hacían señas para que se callara.
-Lo siento Jin, estoy comiendo sano- dijo Jimin muy serio
-Oh, yo también- dijo Nam sorprendido. -Deberían probar las ensaladas que hace Lex- Nam era un pésimo actor. Rodé los ojos
-¿Sano?- dijo Jin con cara de desagrado -¿Se creen conejos?- Lex me hizo caras para que lo callara y no diera malas ideas, las chicas han estado batallando para controlar lo que los chicos comen, y es que de verdad a veces se pasan con tanta comida chatarra.
-Cariño, deberíamos empezar nosotros también a comer sano- le dije sabiendo la reacción que tendría
-Nena, esta cara- señaló su rostro -Esta hermosa cara. No se mantiene solo de ensaladas.
-Esa hermosa cara, empieza a tomar forma de círculo- dije molestando. -pero serás un precioso círculo- todos se rieron y Jin puso cara de ofendido.Después de comer regresamos decidimos caminar por el parque de regreso a casa, nos detuvimos en el puesto de nieves y recordé la que había probado con JK así que esa pedí, Jin pidió una de pay de limón y la verdad no me gustó. La mezcla de limón con dulce me desagrado completamente, me rei al recordar a Nam quejarse de las combinaciones extrañas como la menta con chocolate. Tocar este tema cerca de los chicos puede llevarnos a un debate sin fin. Continuamos viendo algunos puesto y no pude evitar darme cuenta de que Jin parecía estar nervioso, de repente se veía perdido en sus pensamientos y le costaba seguir el hilo de mis conversaciones. No se que tan difícil sea su trabajo, muchas veces llego a casa estresado y muy cansado, así que no me imagino lo complicado que debe ser echar a andar un negocio prácticamente desde ceros. Es por eso que me sorprendió tanto verlo el día de hoy, ya que aún faltaban vario días para su regreso, espero que alguien lo haya relevado y se haga cargo de aquellas oficinas así Jin no tendrá tendrá volver a ir en un futuro.
-Majo..- su tono de voz me hizo doler el estómago. Aún no decía nada y un vacío se instalo en mi.
-¿Qué pasa?- me detuve y Jin se giro para detenerse frente a mi
-Esta semana fue muy pesada. Estamos teniendo algunas complicaciones para poder echar a andar el negocio.
-Aja- se que muy dentro de mi sabía lo que Jin quería decirme, pero mi mente no quería aceptarlo
-La plantilla tampoco está completa y aunque recursos humanos ya se está encargando de eso, obviamente nosotros tenemos que hacernos cargo mientras contratan más gente- suspiro - lo que intento decirte es que te extrañe muchísimo y ame el día de hoy. Teníamos mucho tiempo de no pasar un día así, sin preocupaciones.
-Si, fue un buen día- dije dudando de que eso fuera todo lo que quería decirme
-Pero...- volteo su mirada a todos lados y después de unos segundos volvió a verme a los ojos -mi estancia allá se va a alargar un poco más
-¿Cuanto es un poco?
-Bastante..- dijo viendo hacia sus pies -pero estaré viniendo mínimo una vez cada una o dos semanas.
-¿Cuanto?
-Seis meses- sentí las lágrimas correr por mi rostro sin esfuerzo -No, nena. No.- dijo limpiando mis mejillas -Por favor no llores, vendré seguido y tu puedes ir cuando tengas días libres. Cuando nos demos cuenta el tiempo habrá pasado- me dio un beso
-¿Cuando te iras?
-Esta noche.- sonreí. Realmente no quería reírme, estaba molesta y herida. No entendía por qué él, por qué a du padre no se le ocurrió enviar a alguien más. Pase por un lado de él y camine hacia la casa. -Majo.- su voz hacia que mi corazón doliera aún mas -Majo, posr favor nena. Espera- me detuve en seco
-No estoy molesta contigo, Jin. Estoy molesta con la situación, no sabes lo.dificil que fue este tiempo y ahora me dices que te iras Seis meses.- mi voz se quebró y Jin me rodeo con sus brazos, beso la parte superior de mi cabeza e intento consolarme
-Nena, yo también lo estoy pasando mal pero todo esto pasará rápido. Confía en mi.- asentí contra su pecho y me apretó un poco más hacia él. Llegamos a casa y diez minutos después Jin agarro su maleta y se fue al aeropuerto.No sabemos porque pasan las cosas pero siempre he creído que todo tiene un motivo de ser. Algún día descubriré el motivo de mi sufrimiento en este momento.
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Destino: Lo que pudimos ser...
FanfictionLibro 7 saga Destino Lo que pudo ser... algo simple como eso, cuando el destino juega sus propias cartas. Hay personas para toda la vida y personas que llegan para da paso a otras... El destino ya está escrito.