Destino: Lo que pudimos ser...

Capítulo 4

Jungkook

Anoche mi hermano volvió a llegar con una actitud un tanto extraña, no se que le sucede pero lo conozco bastante bien y aunque trate de disimular me he dado cuenta de los pequeños cambios que ha tenido. Mica organizo una reunión hoy en su casa, supongo que el hecho de no vernos tan seguido nos ha afectado a todos. Mi teléfono vibro en mi bolsillo y vi que era un texto en el grupo de mis hermanos.

Nam: *Chicos, Lex planea cocinar el día de hoy*
Jk: *Por mi esta bien*
Hobi: *No tienes ni idea de lo que hablas, JK*
JK: *¿?*
Nam: *Hagamos una apuesta*

Teníamos que mandar todos un número del uno al diez los que se repitieran se salvaban y los que no tenia que competir nuevamente, si quedaban menos de tres jugadores solo podíamos elegir del uno al cinco. Perdí.

Nam: *Ahora debes ayudarnos, JK*
Tae: *Por favor... ya no puedo seguir comiendo ensaladas y esas cosas del demonio*
Yoon: *😆*
JK: *¿Ensaladas?... ¿Qué tengo que hacer?
Jimin: *Tirar la comida por el balcón del departamento de Hobi*
Nam: *¿Quieres que nos maten?*
Tae: *Quemala... será un accidente*
Hobi: *Si, quemala jaja*
Nam: *apoyo eso*
Yoon: *📸 (enviando a Lex)*
JK: * Lo hare... pero si me descubren. Se irán conmigo*
Nam: *Hecho*
Tae: *Hecho*
Hobi: *Hecho*
Jimin: *Hecho*
Yoon: *...*

Envíe un mensaje al grupo de todos y pregunte que comeríamos, Lex dijo algo sobre un guiso que parecía normal pero la carne y varias cosas fueron sustituidas. Entendí a mis hermanos y entonces me ofrecí a ayudarle a cocinar. No era extraño ya que por lo general lo hacía, le dije que llegaría temprano y pregunté si necesitaba que comprara algo. Soy el mejor actor del mundo.

Más tarde llegue a casa de Mica y antes de entrar me encontré a Hobi, Nam y Tae. Mi hermano me aviso hace rato que ya había llegado y Jimin se quejo toda la tarde de ser el modelo de maquillaje de las chicas. Entramos a la casa y todos voltearon a vernos

-Señores, muero de hambre- grité
-Estoy segura que si pequeño- dijo Lex -pero esta vez tu me ayudaras a cocinar- Lexy me agarro de la playera y me jalo hasta la cocina.
-Pequeño, tu te encargaras de esto- me dejo en la estufa, literal a cargo del plato fuerte. -de hecho ya casi termino pero necesito pocas unas cosas para la ensalada y hacer una vinagreta.
-Esta bien, jefa- dije poniendo una mano en la cabeza como saludo militar.

Lex se salio a picar algunas verduras a la mesa y después se entretuvo buscando los ingredientes de la vinagreta mientras yo dejaba quemar la comida. El remordimiento empezaba a carcomerme y decidí salir a platicar para no sentirme peor. Vi a mi hermano y a Tae platicando en el sofá, brinque sobre ellos y me deje caer entre los dos.

-¿De qué hablan?- pregunte y un segundo después la voz de Lexy lleno toda la casa
-¡Jeon Jungkook!- me hice más pequeño entre ellos dos, intentando esconderme pero me vio -¡Te voy a matar!- me dijo a los ojos. Le creí

Mica corrio a ver lo que sucedia y obviamente  Lex exploto y le dijo que la comida se había quemado. Tess lo soluciono sugiriendo que compraramos pizzas, se instalo un silencio de terror y de repente mis hermanos empezaron a festejar. Jimin y Hobi me cargaron y después Tae y Nam se unieron a ellos. Lex le reclamo a Tessa y ella simplemente pidió disculpas porque ya había ordenado mucha comida. Después algo interesante sucedió, corrimos a abrazar a Tessa y Jimin nos detuvo, pensamos que estaba exagerando hasta que ambos nos dijeron que iban a ser papás.

No puedo explicar la emoción que sentí, los felicite y los abrace, empezamos a pelear por quien seria el tío favorito y cuando voltee a la mesa Majo estaba hablando por teléfono, sus ojos estaban húmedos y su pequeña nariz estaba roja, supongo que por aguantarse el llanto. Cinco minutos antes la vi abrazar a los chicos, realmente se veía feliz por ellos, pero supongo que mi hermano retrasará aún más su regreso. Colgó y me acerque a ella, tomé asiento a su lado sin decir ni una palabra, estaba tan perdida en sus pensamientos que ni siquiera noto mi presencia.

-Toc toc- di golpecitos en su cabeza
-Dios, que susto
-¿Tan feo estoy?- fingí ofenderme
-No..- rodo los ojos
-¿No?
-Si..
-¿Si?- recargue un codo en la mesa y me quedé observándola como si no entendiera
-¡Ay!- me dio un golpe en la cabeza -ya sabes a que me refiero- se río cuando empecé a sobarme
-¿Estás bien?- pregunté realmente preocupado, pasé mi dedo por la punta de su nariz como un intento de hacerle un cariño. Idiota
-Si, bueno. Al parecer Jin aun no regresara, solo me marcó para decirme eso porque esta ocupado, me marcará nuevamente hasta mañana.- parpadeo un poco más rápido de lo normal y supe que estaba aguantando para no llorar. -Pero, entonces... ¿Si o no?- retuvo una sonrisa
-Eres un tonto- nos levantamos para ir con los demás. La cena llegó, pasamos un rato bastante agradable, como hacía mucho que no lo hacíamos.

Todos se fueron a sus casa Mica le pidió a Majo que se quedara y ella no quiso.

-Me adelantare- dijo mi hermano
- Si ya te alcanzo- dije y salimos todos del departamento -Vamos- le dije a Majo
-¿A donde?
-La llevare a casa- le dije a Mica quien se quedo más tranquila y articuló un "gracias" con sus labios sin emitir palabra, asentí levemente con la cabeza -A menos que prefieras que nos vayamos de fiesta- le sonreí y levante mis cejas. Rodo los ojos y camino, la seguí hasta salir del edificio .

Buscamos mi auto y le abrí la puerta para que subiera, su mirada seguía un poco perdida así que me agache y atravesé mi cuerpo sobre ella para colocarle el cinturón de seguridad.
-Despierta- dije pasando mi dedo nuevamente por la punta de su nariz. Cerré la puerta y subí al auto yo también.

-Recuerdas cuando perdí la apuesta y fui tu chófer- me rei
-Si, te veías muy gracioso en tu traje de conductor.- se río también, de verdad me gustaba su risa -¿Debería ir atras?- dijo insinuando que aún era su chófer
-Ja ja. No te gustaría caminar a tu casa- levante una ceja
-Respetame niño- dijo fingiendo superioridad
-¡Que tierna!- me burle
-Eres un bebé.- volteo hacia la ventanilla y la perdí nuevamente.

Me sentí frustrado, el camino no era tan largo así que tampoco podía hacer mucho para mantwnerla lejos de sus pensamientos. Me detuve frente a su casa y voltee a verla. Realmente me sentía mal por ella, quería aminorar su dolor, sus lindas facciones estaban llenas de tristeza ahora mismo. No creo que solo hayan hablado y colgado, probablemente pelearon, creo eso porque su tristeza no parecía solo por extrañarse, parecía estarle dando vueltas a algo. Pasaron unos minutos antes de que se diera cuenta que ya habíamos llegado.

-Ay, lo siento.- dijo cuando me vio observarla
-Majo..
-¿Si?- me sonrió
-No hagas eso
-¿Hacer qué?
-No finjas conmigo- dije y tomé aire -Escucha... se que extrañas a Jin, se lo mucho que debe doler estar lejos de él, o probablemente no lo entiendo porque no lo he vivido, pero basta con verte para saber lo mucho que duele.
-JK..
-Déjame terminar- la interrumpí -Creo que Jin tampoco lo esta pasando bien, aparte de estar lejos de ti y extrañarte como un loco, esta estresado con el trabajo, esta en un lugar en donde no conoce a nadie y trabaja como loco para volver. No se que haya pasado entre ustedes hace un rato, pero no peleen. Lo que menos deben hacer es agregar problemas a su lista.
-Así que ya no eres un bebé, eh.- dijo sonriendo -Lo sé. Gracias por todo, intentaré estar bien.- Majo se acercó y me dio un beso en la mejilla. Un beso que tocó mi piel pero se instalo en mi interior. No se que sucedió pero mi corazón brinco y mi estómago tuvo una sensacion extraña. Supongo que es el momento, la situación o algo así.

Me fui a casa y como era mi costumbre estas últimas semanas, me quedé acostado pensando que como sería mi vida con alguien como ella, solo que esta vez no pensé en alguien que se pareciera. Simplemente me deje llevar pensando en cómo sería si ella fuera mía y no de Jin.

Hoy me dejaré llevar por mis pensamientos y ya mañana llegará el arrepentimiento.