Capítulo 15

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Jungkook

Desperté con el cuerpo de Majo enredado al mío, después de todo lo sucedido, que ella esté aquí y que al parecer todos mis hermanos nos apoyen me hace sentir  feliz y seguro de lo que estamos haciendo.

-Amor, despierta- susurré y acaricie su cabello
-Mmh- se movió y se abrazo más a mi
-Nena, de verdad tenemos que levantarnos, debo irme
-Estoy despierta- dijo aún adormilada y sin abrir los ojos. -¿A donde iras?
-Tengo que salir de viaje, pero prometo que mañana temprano estaré aqui.
-Yo también saldré de viaje mañana- me rei bajo
-¿Y tu a donde vas?
-Tengo que ir a hablar con Jin.- beso mi pecho -Debo terminar con esto por que ya no quiero esconderme más.- mi corazón brinco de felicidad
-Yo estaré cerca, ¿Por qué no paso por ti y regresamos juntos? - levantó su vista hacia mi
-Si, eso me gustaría- volvió a acostarse en mi pecho y seguía besandolo -¿A que hora sale tu vuelo?
-Por la tarde pero quería que fuéramos a desayunar.- Majo empezó a dejar besos por mi pecho hasta llegar a mi boca y se sentó a horcajadas sobre mi. -Pero el desayuno puede esperar.- dije colocando un brazo detrás de mi cabeza. -Soy todo tuyo...
-Eso lo sé- la melodía de su risa me invadió, la amaba tanto que se sentía irreal. Puse mi mano en su espalda y de un movimientos cabie posiciones. Me coloque entre sus piernas y la besé
-Pero ahora te voy a hacer mía- y así fue. Amaba ver su cuerpo arquearse debajo del mío, supiel blanca se teñia de rojo mientras disfrutaba con cada embestida. Sus ojos estaban cerrados, su boca entreabierta y su cabeza echada un poco hacia atrás. Yo estaba más que perdido en ella, me enamoraba y me excitabá cada vez más.

Desayunamos fuera, tenía ganas de cocinarle algo pero la madre de Yoongi estaba ahí, me vio salir con Majo de la habitación y levantó una ceja burlonamente. Majo quería reclamarle pero no la dejé, no tenía caso. Además el que más me preocupaba era mi hermano, no llego a dormir y dudo mucho que haya ido a buscar a Maritza. Se que el golpe y lo que dijo no lo sentía de verdad, estaba molesto y creía en las palabra que su mamá le había dicho desde niño. Se que debería estar molesto pero mi amor por él era más grande. Jamás habíamos peleado de esta manera.

Terminamos de desayunar y Majo fue a dejarme al aeropuerto, le di las llaves de mi auto para que regresara en el. El vuelo fue tranquilo y rápido, llegue al hotel en donde me quedaría y lo primero que hice fue hablarle a Majo. Le dije que habia llegado bien, hablamos un rato de nada en específico y colgamos. Salí a buscar en donde comer, moría de hambre pero quería una buena comida. Entre a un restaurante bastante bonito y en donde había una buena cantidad de gente. Dicen que los lugares de comida con más gente son los que suelen tener mejores comidas.

Tome asiento en una mesa pegada a la pared, venía solo así que no quería estar en el centro del lugar. Pedí un filete con guarniciones y cuando estaba a punto de dar un bocado, la persona a la que vine a ver entro al restaurante. El mundo si que era pequeño, sonreí y seguí comiendo. Dejaré que sea un momento más oportuno para acercarme. Termine de comer y pedí una copa de vino, cuando por fin me la trajeron decidí que era un momento excelente para acercarme.

Tome mi copa y camine hacia él, jale una silla y me senté a su lado, le sonrei mientras él se alejaba lentamente de la boca de aquella chica de cabello oscuro.

-Hola, Jin. Tenemos que hablar.- dije mientras su cara se descomponia.
-Gisel, te veo en un rato- la chica asintió. Me levante hice una pequeña reverencia para despedirme de ella y me dirigí a mi mesa. Dejé un billete y salí del lugar.

A través de las ventanas vi a Jin despedirse de ella, le dio un beso y le dejó dinero, salió y caminamos en silencio unos minutos.

-¿Qué haces aquí?
-Venía a hablar contigo
-JK. Lo que viste ahí, no se como explicarlo. Simplemente paso...
-No creo que la explicación debas dármela a mi.- me detuve -Pero yo si debo explicarte algunas cosas.- Se detuvo dos pasos delante de mi y se giro en mi dirección
-¿Qué quieres decir?
-Majo y yo ahora estamos juntos- listo, lo dije.
-¿Estás loco?- me empujó
-¿De verdad quieres hacer esto?- me pare frente a él retandolo -Me parece bastante hipócrita de tu parte. ¿Cuanto hace que la engañas?
-Yo..- Jin volteo hacia otro lado -he sido un idiota, lo sé. La verdad es que este último tiempo me he comportado así para que ella me odie.
-Eres un imbecil, habría sido menos doloroso para ella si se lo hubieras dicho desde el principio
-¿Qué hay de ti?, aprovechaste muy bien este tiempo
-No estoy intentando disculparme, pero he estado para ella en momentos difíciles.- suspire -Ella no lo merecía.
-Lo sé- bajo sunmirada a su anillo de bodas.
-No deberías usarlo- dije señalando con mi cabeza la sortija -No te hace bien y si la quieres- dije refiriéndome a Gisel -No le hace bien a ella.
Jin volteo a todos lados y se guardo el anillo en el bolso del pantalon.
-No quería lastimarla- dijo -Lo de Gisel fue algo ocasional, pero se siguió repitiendo y supe que no merecía regresar a Majo, termine enamorándome de Gisel sin darme cuenta. Mi actitud fue para hacerlo más fácil para los dos.- Suspiro -Sabia que encontraria a alguien, ella es hermosa e inteligente, pero jamás pensé que serias tu.
-Debería sentirme mal por ti, pero no lo hago- le dije sinceramente -Si no lo hubieras hecho no estaría con ella.
-¿Sabes que tengo ganas de partirte la cara ,no?
-Yo tengo ganas de hacerlo desde hace meses- le sonreí sin ánimos.
-Me voy- dijo -No se cuanto tiempo me tome regresar
-Deberías hablar con Majo, dijo que vendría mañana pero no se a que hora tenga planeado hacerlo. Es algo difícil para ella.- Jin asintió y se fue.

Por la mañana recibí una llamada cuando termine de hacer mi maleta, supuse que Majo acaba de aterrizar cuando vi su nombre en la pantalla.

-Hola, nena! ¿Qué tal el vuelo?
-Hola, amor. Bien, de hecho estoy llegando a casa de Jin- sentí una punzada de preocupación -Te marco en un rato
-Majo...- colgó

Esperaba que Jin no fuera tan idiota como para estar con Gisel, pero tal vez ella viva con él. No sabía que esperar, tomé mis cosas y salí hacia allá. El taxi tardo un poco en llegar y yo estaba muy nervioso, no sabía si debía entrar o no, me quedé esperando un poco en la entrada. Marque su número y me colgó enseguida, di vuelta para entrar y en ese momento ella salio. Nos quedamos en silencio un momento y segundos después Majo me abrazo. No sabía que hacer, no sabía por qué era su reacción, tuve miedo de que se diera cuenta que aún lo amaba y luego, me beso.

-Te amo- me dijo
-Hey, hey, hey. ¿Estás bien, nena?
-Vi a Jin dormido con otra chica.- Idiota, pensé -Me quedé viéndolos y luego salí despacio para no hacer ruido, no sentí nada más que alivio. Dejé de preocuparme por lo que pensará de nosotros y deje de sentirme culpable por que nuestra relación no funcionará.- la abrace fuerte.
-Vamos a casa. Tengo una sorpresa para ti.

Destino: Lo que pudimos ser...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora