Capítulo 20

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Jungkook

Después de recibir el paquete y regresar a la cama, Majo se quedó dormida inmediatamente. Me quedé despierto viéndola dormir. Siempre, desde que Majo llego con Jin, pensé en que Lucía como un ángel hermoso, un ángel que me provocaba la necesidad de protegerla. Claro que en ese tiempo ella tenía quien la protegiera.

Estoy entrando en desesperación porque ahora que puedo protegerla no se como hacerlo. Me quedé pensando en eso hasta que por fin me venció el sueño. Cuando desperté Majo no estaba en la cama, me asuste y mi corazón se aceleró, salí rápido de la habitación y entonces la escuché. Estaba cantando en la cocina mientras preparaba algo, me recargue en el marco de la entrada y la observé un momentoen lo que mi pulso se calmaba. Camine hacia ella y la abrace por detrás, le di un beso en la mejilla y me di la vuelta para preparar café.

Ya me tenia que ir a trabajar y ella se iría más tarde ya que hoy volvía a tener guardia, me preocupa mucho dejarla ir sola pero espero que Hobi pueda resolver lo del número pronto. Me despedí de ella y me subí al auto, me estacione a unas cuadras y me espere unos minutos para volver a pasar por ahí. Quería asegurarme que la persona no estuviera esperando a que me fuera para volver a la casa. No vi nada extraño así que me fui al trabajo. Recordé que Nam acababa de llegar de un viaje así que probablemente ahora no tuviera trabajo.

-¿Qué pasa?- respondió el celular
-Hermano, si tu y Lex no están ocupados, quisiera pedirles un favor.
-Claro, dime- le explique todo lo que estaba sucediendo y le pedí que estuvieran con ella y la llevarán al hospital. -No te preocupes ahorita vamos
-Gracias, hermano. Nos vemos luego
-Si, manteniendo informado de lo que te diga Hobi.- colgó

Entre a trabajar y por la tarde después de ver a un cliente, revise mi celular y tenia dos mensajes. Abrí el de Majo primero.

*Amor, voy llegando al trabajo, Nam y Lex me trajeron.
No puedes estar utilizando a los chicos para que me cuiden.. Te amo*

Respondí con una sonrisa

*Gracias por avisarme...
Si puedo, y lo seguiré haciendo..
Te amo mas*

Abrí el siguiente y era de Hobi.

*Tengo noticias, hablame*

Sentí muchos nervios, tenía una sensación rara y marque su número enseguida.

-¡Jeikeeeiii!- dijo Hobi en su tono habitual pero no lo sentí tan alegre como siempre
-¿Qué pasa hermano?
-Rastree el número
-¿Y?- suspiro pesadamente lo que no me daba buena espina
-Se deshizo de él
-¿Cómo?
-La última localización es en el hospital, el día del último mensaje.
-¿Cómo supo?
-No se amigo, tengo dos teorías. O es alguien cercano o de verdad los tiene muy vigilados.
-Hijo de puta...- me senti muy nervioso y con mucho miedo pero más que todo estaba muy enojado. Me enojaba que este cabron estuviera molestando a Majo, me enojaba aún más no saber quien era y me sacaba de quicio sentir que no podía hacer nada para protegerla.
-También quería decirte que termine de reparar las cámaras, esta noche podemos colocarlas y asegurarnos de que no sean tan visibles.
-Ok- dije serio
-Hermano, se que estas frustrado pero aun tenemos opciones
-No veo cuales, tengo miedo que le pase algo
-Lo sé.- recordé lo que había pasado mi amigo y me sentí mal
-Lo siento. No es tu culpa.
-No te preocupes te entiendo perfectamente, pero estoy trabajando en algo.
-¿En que?-dije bastante intrigado
-Intentaré hackear las cámaras del hospital. Esto no es legal, pero no creo que se den cuenta. No es como que esten monitoreando las cámaras todo el tiempo.
-No quiero que te pongas en riesgo
-Lo sé, no te preocupes, se limpiar mi rastro. Solo tengo un problema- hizo una pausa -necesito acercarme un poco al hospital, pero no quiero que Majo me vea y si lo hace que haga como que no me conoce. Si es alguien que los vigila no quiero que sepan lo que estoy haciendo.
-Hablaré con ella. Gracias, hermano.- colgamos y sentí un poco más de calma. Si Hobi logra entrar a las cámaras del hospital nos podríamos dar una idea de quien es, incluso saber con exactitud si tenemos suerte.

Termine algunos pendientes y cuando termine de trabajar le envié un mensaje a Majo, probablemente nono responda ahora hasta que tenga algún rato libre.

*Nena, ¿Cómo estas?
¿Comiste o quieres que te lleve algo?
Manten tu celular contigo aunque no lo uses hasta que estés libre, por favor.
Te amo*

Recibí su respuesta de inmediato

*Estoy bien. Amor..
No he comido nada aún y sería lindo verte...
Esta bien lo guardaré en mi bata.
Te amo mas*

Sonreí como un tonto cuando leí su mensaje y le respondí rápido

JK: ¿Hamburguesa o prefieres una comida bien?*

Majo: Hamburguesa esta bien. Si no hay ninguna emergencia tengo tiempo hasta dentro de una hora que asistire en un parto.asi que lo que sea más rápido para verte más tiempo

JK: Puedes comerme a mi, así no desaprovechamos el tiempo

Majo: Más vale que no vengas con las manos vacías

Mientras me mensajeaba con ella ordene dos hamburguesas y así no perdería tiempo. Tomé  mis cosas, salí de la oficina, recogí la comida y llegué al hospital. Me quedé de ver con Majo en la cafetería de ahí y nos sentamos a comer juntos.

-Tardaste mucho- dijo abriendo su Hamburguesa rápidamente -Creí que no alcanzarías a llegar- me rei
-¿yo o tu Hamburguesa?
-Tu con mi hamburguesa- me sonrió, la comisura de su boca se había llenado de casualidad y pan, me atravesé sobre la mesa y le di un beso ahí mientras que con mi lengua limpie el lugar.
-Oye, estoy en el trabajo- dijo bajito
-¿Y?- pregunte levantando los hombros. Ella rodo los ojos u se río

Le conte sobre lo que Hobi me habia dicho. Dijo que estaría más atenta a su alrededor y que esperaba que pudiéramos saber quien es. Yo tambien lo esperaba, necesitaba romperle la cara al imbecil que la estaba molestando.

Regrese a la casa y antes de entrar vi en la puerta una nota pegada con cinta adhesiva, entre y deje mis cosas en el sofá y la abrí.

*Jamás sabrás quien soy*

No supe que pensar, o el hijo de puta sabía lo que hacíamos o el imbecil estaba confiado por haber tirado el celular y no sabía que estábamos un paso al frente, pero de igual manera me me sacaba de mis casillas. Me estaba retando y yo tenía la sensación de ir perdiendo, necesitaba actuar más rápido y ahora si no tendré piedad de ese idiota.

Destino: Lo que pudimos ser...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora