Capítulo 7

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Majo

Hoy no tenia trabajo y después de ver la nota de JK, extrañamente mi mañana fue bastante buena, aun sentia un poco de malestar pero no podia dejar de sonreir. Calente lo que sobro de la sopa que hizo JK anoche, seguia sabiendo igual de rica. ¡Dios! Como pude perderme de esto antes. Ademas, supongo que cuenta mucho la persona y él cocina muy bien.

Me sente a ver la pelicula que deje a la mitad anoche y me volvi a quedar dormida hasta que el timbre me desperto.

-¿Como estas? ¿Por qué no me dijiste nada anoche?
-Esta mañana amaneci mejor pero creo que ahora empieza a subir la temperatura nuevamente.
-¿Tomaste algo?- dijo mi hermana mientras entraba hasta la cocina
-Si, anoche JK me trajo medicina y me hizo una sopa
-¿Jk?- me vio, levantó una ceja y regresó su atención a las cosas que estaba sacando de una bosla
-Si, me vio cuando me iba del bar y me trajo a casa
-¡Ay! Ese niño es un ángel- Si era un ángel, pero definitivamente no era un niño, pensé.
-¿Qué tienes ahí?
-Traje medicamento, aunque al parecer ya no lo necesitas- dijo analizando las cajas que estaban en la encimera -Bueno... también traje algo de comida y un suero, tienes que hidratarte bien.. traje fruta y pensaba hacerte sopa pero al parecer también se me adelantaron.- suspiro y volteo. -Majo, debo salir hoy con Hobi, iremos a ver a su mamá pero no quiero dejarte sola si no te sientes mejor.
-A veces eres muy exagerada- dije y camine a abrazarla -Ve, yo me quedaré aquí acostada. Tal vez me haga un sándwich o algo así de cenar.
-¡Estas loca!- me dijo exaltada -En primera, por este tipo de "Comidas"- hizo las comillas con sus dedos. -estas así y en segunda, tienes que relajarte hermana, todo tu estrés y de más te van a matar.
-Me retracto..
-¿Qué?
-Me retracto- repetí -dije que a veces eres muy exagerada y no es verdad. Siempre eres muy exagerada.- dije y ella se río -Igual tienes razón. No he comido bien y lo del estrés y eso ya lo había pensado pero creo que estarías peor que yo si Hobi se fuera.
-Es verdad, pero no te estoy juzgando ni pretendo saber como te siente porque no tengo la menor idea de todo por lo que estas pasando.- se acercó y puso una mano sobre la mía -Solo no quiero que te pongas mal, ok.
-Esta bien- dije fingiendo exasperación. Camine hacia él sofá y me deje caer ahí. -Deberías irte o se hará tarde. Yo estaré bien
-Bueno, veré si algunas de las chicas pueden venir aunque sea un rato. Te amo- me beso en la frente
-Esta bien, diles en donde están las llaves extras  por si me llego a quedar dormida- grité mientras ella salía de la casa.

Me dormí un rato en cuando Mica se fue, desperté y sentí que la temperatura había aumentado aún más. Decidí bañarme con agua tibia para ayudar a bajarla un poco. Me di una ducha bastante larga, a pesar de que tenia mucho frío cuando recién entre al agua, después se sintió bastante refrescante, me parece que la temperatura cedió un poco así que salí para vestirme rápido y que no me hiciera daño. Cuando salí escuché ruido en la sala y supuse que las chicas habían llegado. Me enrede la toalla que con trabajo me alcanzaba a cubrir el trasero y mis pechos,  y salí a saludarlas, había bastante confianza entre nosotras por lo que no me molestaba que me vieran asi, no es como que hubiera salido sin nada.

-Por fin llegaron...- dije y me quedé congelada en la entrada de la cocina -¿Qué... qué haces aquí?- por qué no me fuí, no lo sé. Simplemente me quedé ahí, petrificada, observando como sus ojos se ponían cada vez más oscuros, como su pantalón se veía cada vez más apretado contra su piel y como se mordía el labio mientras sus ojos recorrían mi cuerpo. No se si el deseo que me invadia era por el momento, por tener tanto tiempo sin tener sexo o por que lo deseaba realmente. Me empecé a marear, sentí que el suelo se movía y lo último que vi fue a JK corriendo hacia mi.

Desperté y estaba en mi cama, tarde un momento en recordar lo que había sucedido, me  senté y la puerta de mi habitación se abrió. JK entró con un vaso con agua y mis pastillas.

-Hola- dijo con una sonrisa bastante linda
-Hola- dije y estoy segura que mi cara estaba roja de vergüenza
-¿Cómo te sientes?- preguntó tomando asiento a un lado de mi
-Bien, creo. - dije viendo hacia abajo
-Hey- levantó mi rostro con su mano -¿Qué sucede?
-Tu... disculpa por salir así hace un rato. Creí que eras alguna de las chicas.- me sonrió
-Bueno, fue un momento bastante interesante, aunque habría preferido que terminara diferente.
-Oye niño...
-Estoy bromeando- me dijo poniendo un dedo sobre mis labios para callarme. Puso su mano en mi frente para verificar que todo estuviera bien y palmeo la cama para que me acercara más. Me acerque y nuestros rostros quedaron a centímetros, el dibujo una sonrisa
-Girate, te cepillarse el cabello- susurró muy cerca de mis labios. Lo obedecí y me senté de espaldas a él, tomó el cepillo que estaba en mi mesita de noche y peino mi cabello.
-Eres bueno en esto- dije -supongo que es algo que le encanta a las chicas con las que sales.- se detuvo unos segundos y después continuó cepillando
-Es la primera vez que lo hago. Sin contar las veces que cepille el cabello de mi mamá.
-¿Cepillabas a tu mamá? Por cierto ¿Tu..- bajé la mirada hacia mi pijama, sentí la falta de ropa interior, era obvio que el me había vestido.
-No podia dejarte así- se río bajo -y bueno, cuando eramos niños y Yoongi necesitaba algo pero no lo pedia, mi madre siempre se inventaba cualquier cosa para ayudarlo sin que él sintiera que necesitaba de ella. Eso siempre ponía triste a mi mamá, a veces se metía a su habitación a llorar porque no sabía cómo ayudarlo a sanar. En ese entonces yo no entendía muchas cosas por que aún era un niño, pero sentía la necesidad de hacerla sentir mejor y no se tu pero siempre tenemos algún recuerdo de nuestra madre en donde se ve hermosa y feliz.
-Aja- dije un poco triste. Vaya que tenia recuerdos así de mi madre.
-Mi recuerdo era de un día que íbamos a salir, ella se estaba arreglando y mientras cepillaba su cabello cantada, después volteo a verme con una hermosa sonrisa y no se porque pero era mi recuerdo preferido de ella. Supongo que creí que si le cepillaba el cabello ella se sentiría feliz como ese día y lo empecé a hacer, cada vez que la veía triste yo simplemente tomaba el cepillo, me subía a la cama y la peinaba despacio para no jalar su cabello.- se instalo un silencio entre nosotros, no sabía nada sobre la vida de JK . Me di cuenta lo poco que lo conocía y ahora me intrigaba mucho más saber sobre su vida, siempre lo tomamos como el bebé de la familia, el que es inmaduro y que solo le interesa salir cada noche con alguien diferente. Todo lo contrario a cualquiera de los chicos y aunque era verdad que siempre estaba de fiesta o con alguna nueva chica, no me había dado cuenta de lo maduro que era. Supongo que mi mundo entero se basaba en Jin, estaba tan centrada en él que no puse atención a nadie, ni a nada más. Me sentí egoísta.
-Jamás haría algo tan personal a alguien sin importancia- su voz me distrajo de mis pensamientos.
-¿Soy importante?- pregunte intrigada. Tal vez simplemente sintió lástima por mi
-Más de lo que crees- dijo en un susurró casi inaudible, voltee a verlo confundida pero estábamos demasiado cerca. Fue inevitable. Fue un accidente... un accidente que me embistió a toda velocidad. Sentí mi cabeza dar vueltas mientras nuestros labios se tocaban suavemente. El desastre de mi cabeza no reflejaba en absoluto la calma y la suavidad con la que JK me besaba. Me aleje de golpe. ¿Qué hice?
-Lo siento. Yo no...
-No, fue un accidente. Esto no debió pasar.- me levante y corrí al baño. Mi estómago se revolvió y vomite lo poco que había comido.

Cuando entré a la habitación, él se había ido.

Destino: Lo que pudimos ser...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora