Capítulo 10

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Jungkook

No tenia planeado hacer un movimiento el día de hoy. Definitivamente no lo tenía planeado, hasta que la vi en el parque, la vi comprar un helado y sentarse a comerlo tranquilamente. La vi demasiado delgada pero creí que mi visión podría estar fallando, hasta que me acerque a ella y vi que efectivamente, había perdido mucho peso. Cuando me acerque a saludar y volteo a verme, dos círculos negros rodeaban sus ojos, estaba muy ojerosa y pálida. Se veía hermosa como siempre, pero me preocupaba su salud. Fue entonces cuando me di cuenta que Jin seguía sin aparecer. Lo amo, dios sabe que amo a todos y cada uno de mis hermanos, pero esto es el colmo. No voy a permitir que le siga haciendo daño, lo peor es que no creó que él sea consciente del daño que le está provocando a su esposa.

Todo el camino hacia el departamento me la pase debatiendo mentalmente sobre invitarla a salir o no. Estábamos en el elevador y si no aprovechaba el momento para distraerme, saltaría sobre ella y eso echaría todo a perder.

Todo salio bien, sabía que si ella me rechazaba significaba que no era momento de insistir, pero acepto y yo quería gritar y besarla, pero me contuve. Ahora que de alguna manera acepto que yo intente enamorarla, pienso ir lento. Tengo muy presente que sigue siendo la esposa de Jin, pero él no está aquí, no ha estado aquí desde hace mucho tiempo. No estuvo cuando se enfermo, no estuvo cuando todos pasearon con sus parejas, ni siquiera ha estado presente, aunque sea por teléfono, para que ella no se sienta sola.

Después de comer Mica se llevó a Majo para hablar en privado con ella y Hobi empezó a hablar conmigo.

-¿Qué sucede?- pregunte cuando me pidió que nos sentaramos en el extremo más alejado de las habitaciones
-¿Qué pasa con Majo?-su pregunta me tomó por sorpresa
-No entien...
-Si entiendes- suspiro -No se que decirte, la verdad es que verla cuando llego me impacto mucho. Se que esta noche Mica se la pasará llorando por su hermana, pero no se que sucede con todo esto.
-No sucede nada- me hice el desentendido
-No necesito que lo confirmes para saber que es verdad, solo necesito entenderlo, porque siendo honesto hace mucho no la vemos sonreír, pero cuando tu hablas sus ojo se iluminan nuevamente. No soy ciego, hermano.- suspire pesadamente
-Yo tampoco se lo que pasa, hace semanas cuando enfermo y tuve más contacto con ella, sentí cosas que se que no están bien, desde ese día hasta hoy no la había visto, me aleje para dar tiempo a que ella siguiera con su vida.. con su vida junto a Jin, pero él sigue sin aparecer. La vi esta mañana en el parque y tuve ganas de llorar, sentí rabia e incluso coraje conmigo mismo. Tal vez si no me hubiera alejado ella no se vería así.
-¡Mierda, JK! ¿Qué tan grave es?
-¿Qué?
-¿Tu amor por ella...?
-Tanto que estoy dispuesto a enfrentar a Jin.- dije convencido. Hobi se levantó con las manos en la cabeza, se paseo de un lado a otro mientras analizaba la situación
-¿No puedes enamorarte de alguien más?
-No lo creo, pero incluso si así fuera, ella no está bien con él.- asintió
-Solo, debes entender que esto no es un juego. Lo que estas haciendo no es cualquier cosa, no te haré que me prometas nada, porque incluso él  lo prometió y le está fallando.- se sento y me miro a los ojos -pero tienes que comprometerte con esto, no es una chica más y si tu cometes el error que esta cometiendo Jin, será mucho más grave.
-Lo sé. Te juro que jamás he estado tan comprometido con nada como lo estoy con ella.- agache la cabeza -No me arrepiento de amarla, pero soy consciente de que si en este momento Jin entra por esa puerta y eso la hace feliz, yo no me opondría, pero no esperare hasta que ella esté en un hospital para hacer algo y si él no está interesado en esta relación, yo si.

Hobi me palmeo la espalda en apoyo y justo en el momento Mica y Majo regresaron a la sala.

Lleve a Majo a una pequeña cita, toda la tarde mande mensajes para que me dejaran subir al edificio y para ordenar la comida que pasamos a recoger de camino acá. Fue lo mejor que pude hacer después de planear todo en el momento, obviamente la siguiente cita será mejor pero necesitaba que ella se distrajera de todo. Cuando ya nos íbamos Majo creyo que yo tenia cosas que hacer, aunque la verdad era que quería llevar las cosas lentamente, quería enamorarla, no llenar el hueco que Jin estaba dejando. Por lo tanto, un beso no estaba en mis planes, pero ella lo hacía bastante difícil. Al tocar sus labios lo primero que cruzó mi mente fue en pensar que había echado todo a perder, pero ella lo respondió. Colocó sus manos al rededor de mi cintura y me devolvió el beso más dulce que jamás me habían dado.

Me separe de ella y la lleve a casa.

-Nos vemos- dije cuando la dejé en su puerta -si piensas invitarme a tomar un café. Me niego, tengo que darme a respetar- se río
-¡Gracias!- dijo levantándose en las puntas de sus pies para darme un beso en la mejilla -La pasé muy bien.
-Majo..- trague un poco de saliva -Solo quiero aclarar que esto no es para presionarte. Se que dije que regresaria por ti. Eso es verdad, pero todo será a su tiempo.- besé su mejilla también -Te enamorare poco a poco, hasta que no quede rastro de nada ni nadie- susurré en su oido - por lo pronto Jin es tu esposo y si tu quieres luchar por tu matrimonio, no te detengas. Al final tu serás la que decida.- camine hacia la acera - Descansa

Vi agitar su mano en forma de despedida, di media vuelta y me fui a casa. Soñar con ella ya se había vuelto costumbre y era el motivo por el cual había empezado a dormir temprano.

Desperté y mi hermano estaba en la cocina, estaba a punto de irse a trabajar.

-¿Cómo estás?
-Bien- dijo con su tono de siempre -¿Y tu? Tiene días que no sales ¿Te sientes bien?- me rei
-Si, solo no tengo ganas de salir. ¿Por qué maritza ya no viene?
-No lo se, supongo que estará ocupada pero también me resulta extraño. -Se quedo pensando mientras tomaba sus cosas para ir a trabajar. -Por cierto, mañana regresa Jin y quieren organizar una reunión para recibirlo.
-Ok- me dolió el estomago como si me hubiesen dado un golpe y me hubieran sacado el aire.

Desde que me reencontre con Majo, la he visto dos veces más. No hemos hecho nada extraordinario y no nos hemos besado nuevamente. Uno de los días paseamos por el parque y fuimos al cine y el otro la llevé a caminar a la playa. Ella ahora está más repuesta, no se le nota tanto la pérdida de peso y sus ojeras casi desaparecieron por completo. Nada de esto es gracias a él y muero de coraje.

No quería hacer nada que afectará el progreso que llevaba y tampoco tenía derecho a reclamar nada, él es su esposo me guste o no, pero eso no me impedía morir de celos. La verdad es que no se si mañana pueda ir a la reunión. Debía irme al trabajo ya, se estaba haciendo tarde y yo no podía concentrarme. Saqué mi teléfono y le envie un texto

*¿Por qué no me lo dijiste? Se que no tengo ningún derecho para reclamar pero me muero de celos*

Su mensaje llegó enseguida

*Yo tampoco lo sabía hasta hace unos minutos, al parecer primero se lo comunico a los chicos.

Me parece bien que venga, me siento confundida y creo que esto ayudará a definir mis sentimientos.*

Se que no estaba aceptando nada y que tenía solo un cincuenta por ciento de probabilidades de ganar, pero me ilusionaba pensar en qué ella estuviera enamorada de mi. Si al ver a Jin se diera cuenta de eso, todo habría valido la pena

-Definitivamente iré mañana.

Destino: Lo que pudimos ser...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora