Destino: Lo que pudimos ser...

Capítulo 11

Majo

Desperté con mi celular vibrando como loco, los mensajes no dejaban de llegar. Gruñi y tome el aparato para ver por qué tanto alboroto. Las chicas estaban planeado una reunión para mañana por la tarde, viaje por los mensaje hasta encontrar la razón de la reunión y al parecer todos sabían del regreso de Jin menos yo. Él  se había puesto en contacto con sus amigos para avisarles de su regreso pero se le olvido avisarle a su esposa.

*Acabo de enterarme por las chicas que vuelves... espero tengas un buen viaje.*

Estaba por dejar el celular en la mesita y volvió a vibrar. Francamente esperaba una disculpa pero el nombre de JK fue lo que salto a la vista. Antes de abrir el mensaje, la respuesta de Jin llegó, jale la notificación hacia un lado y abri el mensaje de JK.

*¿Por qué no me lo dijiste? Se que no tengo ningún derecho para reclamar pero me muero de celos*

Su mensaje hizo que mi corazón brincara, este chico me alteraba más de lo que pensab y la confusión volvía a aparecer. Respondi.

*Yo tampoco lo sabía hasta hace unos minutos, al parecer primero se lo comunico a los chicos.

Me parece bien que venga, me siento confundida y creo que esto ayudará a definir mis sentimientos.*

Ahí esta, lo dije. Tal ve no con todas las palabras pero ahora sabe que tengo sentimiento por él. Siento un tipo de emoción infantil cuando pienso en él, cuando me envia mensajes o cuando se que se acerca la hora de verlo. Hacia tanto tiempo que no sentía esto. Abrí el mensaje de Jin.

*Lo siento, princesa. Creí que lo había puesto en el grupo de todos así aparte de ti, todos lo sabrían.

Ahora mismo estoy en el aeropuerto, espero verte pronto. Te extraño.*

Las palabras de Jin me emocionaron, pero de alguna manera seguía teniendo la sensación de desconfianza y es que eran tantas veces las que me había dejado plantada, que ya no quiero emocionarme.

Las chicas había organizado la reunión mañana para que yo pudiera aprovechar el día de hoy con Jin. Me arregle y volví a preparar comida para los dos. El vestido que había comprado para la última cena y que aventé al bote de basura, termine recogiendolo y colgandolo dentro de mi armario. Pensé en usarlo pero de alguna manera sentí que sería ridículo y no lo hice. Jin me mandó un mensaje cuando abordo el avión, por fin estaba viniendo, hice las cuentas de las horas de vuelo para saber su hora de llegar a casa y servir la cena, probablemente vendrá muerto de hambre.

Jin tendría que haber llegado a las siete de la noche, son las ocho, aún no llega y no responde el teléfono. Cinco minutos después la puerta se abrió. Yo me encontraba recogiendo la mesa, pensé que me hablaría para decirme que tuvo que regresar.

-Ya llegue, princesa.-me observo desde la puerta -Que bueno que cenaste, me encontre un amigo que hacía tiempo no veía y pasamos a comer algo rápido. Quién sabe cuando lo vuelva a ver.- me rei irónicamente, ni siquiera noto que los platos que estoy recogiendo están totalmente llenos. Bebí el resto de mi copa de vino y me gire a él.
-Que bueno que llegaste bien.- dije recargandome en la encimera -me da gusto que tengas tiempo para tus amigos.- me sonrió como si nada pasara y se acercó a darme un beso.

Tenía coraje y estaba dolida, mi corazón a veces se sentía tan aplastado entre tantas emociones que podría jurar que el dolor era físico. Jin seguía siendo, hermoso y perfecto, tenía poco más de un mes sin verlo, un mes que a mi parecer se había sentido como un año. Definitivamente yo había cambiado, físicamente; los huesos se me veían, los círculos al rededor de mis ojos tenia que maquillarnos mucho más que el resto de mi cara para no parecer un panda. Emocionalmente; simplemente ya no me reconocía. Él, por otro lado, se veía igual que siempre... pero ¿era Jin?, no sabía que era pero algo estaba diferente en él.