Destino: Lo que pudimos ser...

Capítulo 6

Majo

La noche en el hospital fue bastante ajetreada, no tuve tiempo ni siquiera de comer bien, lo único que hay en mi estomago son como cinco vasos de café del dispensador que se encuentra en el pasillo de urgencias. Son las ocho y por fin pase las indicaciones de mis pacientes, tomé mis cosas y salí del trabajo. Me dolía la espalda y el cuello, al parecer todos los idiotas decidieron salir anoche y hubo como nueve pacientes heridos por accidente automovilístico, todos ellos habían ingerido alcohol. Algunos no fueron tan graves pero otros de ellos sí, aún así trabajar en esto me encanta, el tiempo se me va muy rápido y bueno, vivo para cuidar a mis pacientes.

Llegue a casa muy cansada, me di una ducha y me acosté a dormir. Tess mando un mensaje hace un rato en el grupo de las chicas para que saliéramos esta noche, me negué en un principio pero insistieron en que debo distraerme y acepte. Después de dormir unas horas, me desperté para empezar a arreglarme, pero cuando me levante sentí un dolor en mi estomago, supuse que fue por no comer nada y fui a prepararme un sándwich. Se que no es la mejor de las comidas pero no me apetece nada.

Estaba terminando de arreglarme cuando sentí un poco de nauseas. Me deje caer en la cama y me quedé acostada un momento.

-Debería dormir en lugar de ir con las chicas- hice un puchero y patalee un poco. Volví a levantarme y me terminé de arreglar.

Lex me recogió, y cuando subí al auto Esme venía también.

-¡Majito!- gritó Lex emocionada
-Hola chicas- aun me sentía un poco mal, de hecho, ahora sentía más dolor que cuando me desperté hace un rato. -¿A que se debe la salida?
-Tessa- contestó Esme levantando los hombros como si fuera muy evidente.
-Claro
-¿Cómo estás? ¿Cómo está Jin?
-Cansada, salí esta mañana del trabajo y apenas dormí. Jin, también está bien. Tiene mucho trabajo pero al parecer todo empieza a ponerse en marcha. Creo que por fin vendrá unos días
-Que bueno, Majo- dijo Esme dando pequeños aplausos
-Si hermana, eso es genial. Deberíamos organizar alguna comida o algo para recibirlo.- sugirió Lexy y me pareció una excelente idea, a pesar de saber que vendría mi ánimo no había mejorado del todo. Siendo franca conmigo, Jin me había prometido varias veces venir y nunca lo cumplió, siempre termino avisándome a la mera hora, que había surgido algo y que no pudo avisarme antes.

La primera vez fue la más dolorosa, prepare una cena romántica con velas y vino. La comida estaba en el horno ya casi lista y yo estaba terminando de arreglarme cuando recibí una llamada. Era él,  diciendo que tuvo un problema a última hora y que no había tenido tiempo de avisarme.

La segunda vez, pedí comida. Creí que no debía esforzarme tanto en cocinar y debería concentrarme más en arreglarme para él, ese día fui a comprar un vestido sexy, no suelo usar este tipo de ropa pero la ocasión lo ameritaba. Serví la cena y me serví una copa de vino mientras lo esperaba, tenía el horario del vuelo así que sabía que llegaría a casa como a las ocho de la noche. Llevaba mi segunda copa de vino, pasaban de las nueve y Jin tenía apagado el celular. Diez minutos más tarde me marcó.

-¿Jin, estas bien?
-Si, llegue al aeropuerto pero antes de abordar me marcaron y tuve que regresar
-Otra vez..- dije y no era una pregunta
-No empieces, Majo. Lo que menos necesito es agregar presión a mi vida en este momento.

Sabía que no quería decir esas cosas, pero no pude evitar llorar, le dije que no lo molestaría y colgué. Sabía que tenia demasiado en su vida en ese momento, pero sentí que no merecía eso. Definitivamente no merecía sus palabras. Fui a mi habitación, me quite el vestido y lo bote en la basura, me desmaquillé y salí a limpiar la cocina. Fue la segunda decepción y esta vez no me dolió que cancelara, me dolieron sus palabras.

Desde ese día dejé de esperar. ¿Lo extraño?. Si, muchísimo, pero ya no me emociona preparar algo a su regreso porque dentro de mi se que cancelara. Es por eso que mi reacción probablemente no fue la esperada cuando Lex sugirió la comida para recibirlo.

-Esta bien, como ustedes quieran- dije y no agregue nada más.

Llegamos al bar y mi dolor había empeorado, podía soportarlo un rato más y me iría a casa. Entramos y Mica ya estaba ahí, diez minutos después Tess enteo a lugar acompañada de una linda chica. Maritza era muy linda, resultó ser amiga de Yoongi y no lo podíamos creer hasta que él entró al bar y le sacudió el cabello, cosas que no solía hacer con gente extraña o que recién conociera. Jk enteo minutos después y enseguida aparecieron los chicos, no pude evitar ponerme triste cuando me di cuenta que la única que iba sola era yo o al menos así me sentí.

Subimos a los privados y unos minutos más tarde las chicas quisieron bajar a bailar, sentí muchas nauseas y fui al baño, había demasiada fila así que preferí salir a tomar un poco de aire. Regrese al privado y tome mi bolso, le avise a Nam y a Hobi que me iría a casa, se ofrecieron a llevarme pero me negué, lo que menos quería era incomodar y por eso en un principio no quería venir. Salí del lugar y detrás de mi una chica que ya había visto hace un rato con JK. Ese niño debería dejarse de juegos y buscar a alguien decente. La chica tenia pinta de ser una zorra y eso me molestaba no se por que, no es que me haya hecho algo pero simplemente no me gusta. Volví a sentir una punzada en el estomago, aunque las nauseas se calmaron un poco cuando respiré aire fresco, instintivamente puse la mano en mi estomago y me encogí un poco, cuando me enderece para poder llamar un taxi vi prácticamente en cámara lenta a JK acercarse a mi, vi aventar la mano de la chica sin quitarme los ojos de encima. Tonto pensará que somos algo y así no podrás irte con ella, pensé.

Noté preocupación en su voz cuando me preguntó que sucedía. Le dije que todo estaba bien para que se fuera con ella, pero se nego.  Jk me tomó en brazos y me llevó a casa. Salió a comprar cosas y me hizo sopa.  Me despertó el olor de la comida y salí a ver. Creo que aparte de las emociones y el estrés del último mes, el hecho de haber ingerido casi puro café las últimas veinticuatro horas, creo que terminaron con mi estomago. No sabía que tenia tanta hambre hasta que olí la sopa. Jamás la había probado pero olía riquísimo. Él me dijo que me sentará para servirme un poco y como no hice caso, me cargo y me obligó a sentarme. Lo raro fue que cuando lo hizo y puso su cara a la altura de la mía, me perdí en sus ojos. Estaba como hipnotizada en su mirada, sus ojos detén hermosos, jamás había puedo atención a ellos. De repente los cerró, tomó una gran respiración y se alejo.  Hasta ese momento me di cuenta lo cerca que estaban nuestras bocas y me sorprendió queriendo, por un momento, que eso sucediera. Que idiota soy. Me regañe mentalmente.

Me quedé dormida en el sofá después de que buscábamos una película, él se nego a irse hasta que me durmiera y se asegurará que me encontraba bien. Desperté cuando sentí días brazos al rededor de mi cuando me llevaba a mi cama, no quise abrir los ojos para no hacer esto incómodo.  Me recostó y sentí su peso sobre el colchón,  se había sentado a un lado mio por un momento, un momento que se convirtió en algunos minutos. El simplemente estuvo ahí,  sobrado mientras acariciaba mi cabeza y quitaba mechones de cabello de mi rostro. De pronto se acercó y me di un beso en la frente,  se quedó ahí, con sus labios contra mi piel por unos segundos. Se alejo y deje de sentir el peso de su cuerpo en mi cama.

-Descansa- murmuró y abrí mis ojos para verlo salir de mi habitación.
-Tu también- dije sintiendo un gran vacío. Ahí fue cuando me di cuenta que no abrí los ojos por incomodidad. No los abrí por miedo a que sucediera algo... algo que no estaba bien,  pero que en ese momento no habría importado.

Dormí bastante bien y desperté extrañamente bien. No es que saltará de alegría pero mi humor hoy era muy bueno. Voltee s la media de noche para tomar la medicina y había una nota de JK, no era nada del otro mundo pero me hizo sonreír.

*Espero hayas descansado y amanecido mejor.
Si necesitas algo envíame un mensaje
Si no necesitas nada, igual puedes enviarlo.

Ten un lindo día, Majo.
Besos*

Sonreí de verdad, por primera vez en casi un mes.