Quillén tiene un sueño... pero antes debe deshacerse de sus crueles jefes.
Eros quiere escapar de su molesto ex novio y para ello pasa el verano en la estancia de su mejor amigo.
Una noche estrellada cambiará el destino de ambos y terribles secretos...
Las respuestas que solo se dicen con la mirada, son las que realmente importan.
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Mark y yo nos quedamos mirando a Eros expectantes. Trato de no presionar más la situación y aparto la mirada hacia la regadera. Mark se impacienta y repite la pregunta con más brutalidad.
-¿ÉL O YO?- se erige derecho y me mira como si fuera una mierda de perro algo rancia por el tiempo.
- Quillén- miro a Eros sorprendido, el otro chico me lanza una mirada filosa- ¿ya terminaste de regar las rosas?.
- emmm... Sí- respondo como un bobo.
- perfecto- responde y yo lo miro sin saber que hacer. ¿Me está echando o qué?- entonces nos vamos- dice con toda naturalidad. Mark nos mira sin poder creerlo y lanza un pesado bufido.
- ¡no hagas algo que te arrepientas después!- advierte el chico. Eros me hace un gesto para que lo siga y eso hago. Lo sigo en silencio, sintiéndome un inútil.
Nos alejamos de Mark en silencio. Eros me regala una dulce sonrisa mientras yo abrazo a la regadera como si fuera lo más importante del mundo.
- no tengo ni la más pálida idea de lo que acaba de pasar- reconozco entre tartamudeos.
- ¿recuerdas lo que me preguntaste horas atrás?- asiento recordando como se levantó y me dejó con el corazón pisoteado entre las pajas- aquí tienes la respuesta.
- ¿la respuesta?- pregunto sin poder creerlo. ¿Eros me eligió?¡Eros me eligió!.
- sí- dice con voz pausada- ¿vamos a los establos un rato?- fija rumbo hacia el lugar. Lo sigo en el más absoluto silencio.
Al llegar a los establos nos encontramos con la escena más random de todas. Julián a los besos limpios con María. Bueno, más bien María sobre Julián y este besándola con pasión.
- ¡Lugar ocupado!- dice Julián sin apartar sus labios de María.
- ¡capte la indirecta, Bro!- responde Eros y nos alejamos lo más que podemos de la escena.
- ¡espero se cuiden!- suelto preocupado.
- Julián es un idiota pero tenlo por seguro que lo hará. Aunque si sale una bendición de ahí, mí Brother será el papá más feliz del mundo.
- supongo que María también- reconozco- pero aún son chicos.
Nos sentamos al respaldo de un árbol y miramos el cielo.
