Quillén tiene un sueño... pero antes debe deshacerse de sus crueles jefes.
Eros quiere escapar de su molesto ex novio y para ello pasa el verano en la estancia de su mejor amigo.
Una noche estrellada cambiará el destino de ambos y terribles secretos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Encontrar a la madre de Quillén es tarea difícil, partiendo del hecho que en los pueblos pequeños temas de infidelidades y niños nos deseados se suelen tapar con religiosidad, encontrar a una mujer que haya tenido un bebé hace 18 años parece tarea imposible.
Mi plan consistía en tres fases:
1) encontrar a las parteras de la zona que estaban en funciones hace 18 años atrás y preguntarles sobre un nacimiento oculto.
2) averigüar los chismes del pueblo, alguien debe saber algo y cotillear.
3) encontrar a la partera que me diga quien carajos es la madre de Quillén.
Trabajé incansablemente hasta encontrar dos parteras que se encargaron de cinco nacimientos el día que nació Quillén.
Dos de esos niños aún vivían en el pueblo con sus padres, así que quedaron descartados.
Quedaban tres casos sospechosos: en el primero el bebé había nacido sin vida, en el segundo la madre había desaparecido y el tercero la madre y el niño habían abandonado el pueblo después del parto. La única salida a este problema es sin dudas encontrar a esas tres mujeres y hacerles un ADN.
Me puse manos a la obra.
Mientras Quillén trabajaba en la casa, entré a su cuarto y busqué en su habitación un mechón de pelo. Encontré un par con su inconfundible color entre los dientes del peine. Los coloqué en una bolsita para llevarlos al laboratorio.
Ahora solo restaba encontrar alguna muestra de las tres posibles madres.
No sería nada fácil pero por suerte tenía un amigo que se dedicaba a la investigación privada, era el mejor del país y me había ayudando a mí y a mi familia en varias ocasiones, si había alguien quien podía encontrar a la madre de Quillén sería él. Lo contacté de inmediato.
— ¿hola?. ¿Eros?- contestó mi llamada- qué sucede viejo amigo.
— necesito tu ayuda- mi amigo rió del otro lado de la línea- no me digas que quieres buscar información sucia sobre el nuevo amante de tu novio.
— terminé con Mark y no necesito ese tipo de trabajos, esto es mucho más complicado.
— yo no mato personas Eros- mi amigo se puso serio.
— ¡No es eso!, necesito que encuentres a tres mujeres y me traigas una muestra de ADN.
