Quillén tiene un sueño... pero antes debe deshacerse de sus crueles jefes.
Eros quiere escapar de su molesto ex novio y para ello pasa el verano en la estancia de su mejor amigo.
Una noche estrellada cambiará el destino de ambos y terribles secretos...
"Un nuevo Vals para nosotros dos, un nuevo encuentro para hacer florecer amor en nuestros corazones"
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Desperté luego de un largo sueño. Me sentía liviano. Miré a mí alrededor por instinto y solo encontré una habitación de hospital. Un muchacho escribía muy concentrado en un cuaderno. Era rubio y rizado.
Era completamente hermoso pero no sabía que hacía allí.
Intenté hacer memoria pero todo estaba en blanco. No recordaba que me había pasado, no recordaba ni siquiera como era mí nombre. Entré en pánico y el chico se dio cuenta que había despertado y se arrojó sobre mí.
- ¿Cómo estás?- me preguntó. Lo miré a los ojos y descubrí un mar azul calmo. Me gustaron. Aunque se veían muy preocupados.
- bien- dije intentando sonar fuerte, mí voz salió seca. El chico me alcanzó un vaso de agua- algo mareado.
- ¡llamaré a la enfermera!- me dijo y antes que saliera de la habitación lo retuve de una mano.
- primero me podrías decir cómo me llamo, si es que lo sabes claro- El rubio me miró desconcertado.
- ¿bromeas?- me preguntó. Su cara se pintó de horror al darse cuenta que no bromeaba- y..yo, llamaré al médico, él... Él sabrá cómo solucionar esto. Lo prometo, ¡lo solucionaremos!- y salió disparado hacia afuera de la habitación.
- pero no me dijiste mí nombre- me queje. Hice un segundo intento en recordar y nada. Mí mente estaba vacía, no aparecía ningún recuerdo, nada.
El chico rubio entró con un hombre cuarentón, vestido con un traje impecable, detrás de ellos apareció un viejo con bata, el médico.
- ¿Quillén?- preguntó el médico. Me apunté con el dedo- sí, tú. Te llamas así. ¿Cómo te sientes?
- no logro recordar nada- confesé- es como si estuviera en blanco.
- el golpe en la cabeza le afectó bastante doctor- habló el rubio- ¿cuánto cree que estará así?.
- dependerá de él- se limitó a contestar el médico- es difícil dar un diagnóstico certero, como dices el golpe y el estrés postraumático influyen mucho en estos casos. Haré unos exámenes para determinar que no haya nada serio.
- no recuerdo nada pero no soy invisible, ¡estoy aquí!- agite mis manos.
- perdón Quillén- habló el médico- me disculpo.
- ¿entonces no recordaré nada?.
- al menos por el momento. Te haremos unos estudios para ver si no es una lesión cerebral o algo temporal. Mientras tanto te iremos dando información para que recuerdes.
