Capítulo 21: Antes del juicio.

34 4 0
                                    

Lo siento, pero aquí se tiene que saber lo que piensa todo el mundo. 

Narración: tercera persona.

20 agotadores días después de aquel intento de beso, Amelia se ataba el cabello frente al espejo luciendo un atuendo casual, con la mirada perdida entre los rincones de su habitación.

En las últimas semanas ver a Leonardo se convirtió en un hábito, afortunadamente habían podido encontrar las pruebas justo a tiempo, las infidelidades de Jorge serían expuestas ante el juez, y el testimonio de Amelia terminaría por acabar con su carrera.

Porque no sólo se trataba de un hombre déspota y cruel, sino de un maltratador, y después de ciertas confesiones en aquel despacho Abril prometió no dejar sola a su hija jamás y mucho menos con ese ser que tenía por padre.

El juicio se volvió noticia en el medio, al ser tan prestigiado el nombre de Jorge Adams en el mundo del derecho, las oficinas para las que trabajaba también se habían visto involucradas, esto ponía mucho peor los ánimos del nombrado abogado, provocando que preparara los argumentos necesarios - asistiendo a los más bajos - para dejar por el piso el nombre de su futura ex esposa y enaltecer su inexistente bondad.

Por otro lado, y a diferencia de lo que pudieron imaginar, la amistad entre Lucas y Amelia se mantuvo intacta, él nunca le reprocho ni insinuó nada y ella jamás volvió hablar de ello. Se estuvieron viendo más seguido, después de la escuela, los fines de semana, él la buscaba y la traía, y en una ocasión Abril hasta lo invitó a comer a su casa, él aunque algo intimidado aceptó, y bajo la mirada de André que pareció interrogarlo hasta sacarle el día en que nació, la madre de Amelia quien reprendió por aquel acto a André, le agradeció por estar tan pendiente de Amelia esas semanas.

Él, confundido por aquella insinuación, sólo asentía y sonreía, esa tarde - una semana antes del juicio - Abril salió a trabajar, y André asistió a las audiciones programadas con los amigos de Lucas, quien cabe destacar no quiso ir, objeción que por Amelia no se hizo esperar.

Al final terminaron en el patio de su casa, charlando recostados sobre el césped.

—¿Por qué no fuiste a la audición, Lucas? —preguntó ella dirigiéndole una mirada.

Es mejor así . — simplificó él.

Ella quien no estaba satisfecha se incorporó sobre sus codos reprochándole con la mirada.

es una oportunidad muy buena, ¿por qué no quieres ir? — insistió.

Estoy contigo, Mel.

No me uses de excusa. — demandó. — puedo acompañarte si quieres... puedo decirle a Andy que tu audición sea algo más tarde...

No, —zanjo él. —tampoco quiero que parezca que tengo influencias...

No son influencias. —le replicó. — él mismo dijo que eres el mejor que ha escuchado.

El chico le sonrió, y también se incorporó sobre sus codos.

Prefiero mantenerme en el anonimato. —murmuró, clavando su mirada en los ojos de la castaña. —como muchos artistas... y escritores.

Amelia se removió, incómoda. Preguntándose ¿qué había significado aquello?

No entiendo porque te empeñas en negarte, siendo tan buen cantante. —dijo ella, ya resignada dejándose caer sobre el césped.

Entre LíneasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora