Tipos de besos. +18 (1&2)✔️

24. ¿Desconfianza?

Llevábamos una semana de clases y deseaba que esto terminara ya. Se me había olvidado cuanto odiaba los trabajos y los exámenes. Lo bueno de estar en clase: calentar a Arlet y verla salí corriendo hacia los baños, como ahora.

—Señorita Moon —. Sentenció el profesor.

—Necesito ir al baño.

El profesor señaló la puerta y Arlet salió medio corriendo. Sonreí dando golpecitos con el lápiz encima del cuaderno. Cogí el teléfono.

—Si vas a hacer algo sin mí me enfado.

Su respuesta no tardó en llegar.

—Me encantaría enviarte un video haciéndome dedos, pero como que no.

Tragué saliva fuerte de tan solo pensarlo. Miré a la pizarra disimulando un poco y volví a poner toda mi atención en el mensaje de Arlet.

—Si quieres te ayudo a hacértelos.

Le envié un emoji con la baba cayéndose.

—¿Cómo lo harías?

Sonreí viendo su respuesta.

—Pues te mandaría imaginarte mis dedos recorriendo todo tu coño, mi mirada sobre la tuya, viendo bajar mis besos por todo tu cuerpo hasta llegar a tu entrepierna.

Llevé mi mano hacía mi cabello ya que ella no era la única que estaba caliente. Maldije para mis adentros.

—Señorito, Kennedy, si no vas a prestar atención te pediría por favor que salieras de mi clase.

Miré al hombre y tan rápido como acabó de hablar salí de allí. Entré a los baños en busca de Arlet.

—Monja —dije con la voz grave.

Mi entrepierna estaba doliendo como los mil demonios. Arlet me abrió y sin dejarme asimilar nada cogió el cuello de mi camisa y me metió con ella dentro del cubículo. Los besos de Arlet comenzaron en mis labios y bajaron por mi cuello.

—Manos atrás —susurró.

—No me gusta este juego —gruñí.

—A mí me encanta escucharte suplicar —murmuró bajando un poco mi pantalón —pon los diez minutos.

Negué intentando que no siguiera con el juego. Ella se levantó chocando su mirada con la mía. Llevó de nuevo sus besos a mi cuello y susurró en mi oído:

—Pon los diez minutos, amor.

Pasó la punta de su lengua por el lóbulo de mi oreja. Saqué el teléfono y bajo su intensa mirada lo puse. Comenzó a torturarme con sus manos; con sus besos y su lengua. Su mano derecha se adentró en mi pantalón y comenzó a masajear mi miembro. Miramos hacia arriba al escuchar el timbre.

—No me jodas.

Ella sonrió y besó mis labios.

—Sal con cuidado de no ser visto.

La miré mal y ella rió.

Arlet fue la primera en salir. Me miré la entrepierna y suspiré. Me coloqué el pantalón y salí con cuidado, gracias al cielo todo salió como planeaba mentalmente. Salí y fui a clase a por la mochila, teníamos dos horas libres. En cuanto Arlet y yo salimos al patio nos encontramos con Charlet y Harry comiéndose la boca. Le di un golpe a Harry en la nuca y él se separó rápido llevándose la mano derecha a la boca.

Harry pasó su brazo por mis hombros y comenzamos a caminar hacia la cafetería que estaba a unos kilómetros del instituto.

—¿La pediste salir o es solo un lío? —cuchicheé.