Después de desayunar, Jano y yo nos sentamos en el sofá viendo una película. Si, ese era nuestro día a día, pocas veces salíamos de casa, nos lo pasábamos mejor él y yo en la soledad de nuestra casa.
—¿Cuál es el siguiente? —Pregunté mirándolo de perfil.
—El beso con mordisco.
—O sea, como el de ayer.
—Exacto, ¿quieres probarlo otra vez?
Sonrió ladino. Me acerqué a él cogiendo su nuca, Jano me cogió con sus manos la cara y juntamos nuestros labios.
Mordió levemente mi labio haciéndome suspirar un poco. Noté como sonrió y terminé por darle un golpe en el brazo.
—Eres imbécil.
—Y tú deja de negar que te encantan los besos de tu mejor amigo.
—Imbécil.
Me levanté.
—Admítelo.
—¡Gilipollas! —Grité un poco ya que me había alejado a mi habitación.
—¡Admítelo!
Negué cerrando la puerta. Me cambié de ropa y miré la pantalla del móvil. Había quedado con Charlet para ir al centro comercial. Me senté en la cama mirando hacia el frente. La puerta de la habitación se abrió de golpe haciéndome asustar un poco.
Miré a Jano ceñuda y él entró con una sonrisa en su rostro.
—¿Te vas? —Dijo viendo encima de la cama una muda de ropa nueva.
—Si, he quedado con tu hermana.
—¿Desde cuando quedas tanto con mi hermana?
—Desde que —me hice la pensativa —nos da la gana.
Jano se sentó a mi lado, me miró de lado y sonrió.
—¿Te puedo hacer una pregunta indecente?
Mi cara se contrajo por la confusión ¿indecente? ¿A qué se refería con eso?
—Hazlo.
Lo miré esperando la pregunta.
—¿Alguna vez te has tocado? —Preguntó algo tímido pero con decisión.
—¿Tocado? ¿De qué hablas?
—Si has llegado a explorar tu cuerpo, ya sabes, haberte tocado en la entrepierna por ejemplo, sentir el placer, llegar al éxtasis.
—No, claro que no.
Me levanté algo incómoda.
—Definitivamente tú eres monja.
Se levantó y se acercó a mí. Se cruzó de brazos mirándome con una sonrisa ladina.
—Se siente así —murmuró acercándose aún más a mí.
Su mano fue directa a mi entrepierna, movió la mano haciéndome abrir la boca, mis manos se aferraron a su nuca cuando sentí como metió la mano por debajo del chándal. Mis labios y los de él hicieron contacto.
—Pruébalo por completo, te encantará —dijo separándose de mí —pásatelo bien, y ya me contarás.
Salió de la habitación dejándome con la respiración acelerada. Creo que este juego se nos estaba escapando de las manos. Deberíamos dejarlo, porque ambos sabíamos que íbamos a llegar más allá y eso en estos momentos es lo que menos quería.
Charlet me mandó un mensaje diciéndome que en cinco minutos estaría en mi casa. Me cambié al pantalón azul vaquero y una camisa blanca. Iba muy sencilla pues ni ganas en ese momento tenía de prepararme. Salí de casa sin ser vista por Jano y esperé a que Charlet llegara. En cuanto la vi llegar en su coche miré hacia atrás, subí al coche y miré hacia la puerta de casa.
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Tipos de besos. +18 (1&2)✔️
Novela JuvenilPRIMER Y SEGUNDO LIBRO. COMPLETA. Portada creada por: @-Luadxrkhold😍😍😍 ¿Alguna vez habéis escuchado hablar sobre el juego de: "tipos de besos"? Jano y Arlet, dos mejores amigos con una vida bastante común. En su vida no hay nada interesante has...