25. El Sabor De La Traición.

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Arlet.

El miedo de que mis padres volvieran a hacerlo daño a Jano crecía dentro de mí. Cada vez que salíamos a la calle estaba atenta a cada cosa o persona que pasara cerca de nosotros. Él en cambio estaba tranquilo, tranquilo porque le hicieran daño a él, pero muy nervioso por si me hacían daño a mí.

Ojalá mis padres pudieran cambiar de ideales y vieran que Jano me hacía feliz.

Llevábamos bastantes días intentando alejarnos lo más que podíamos de la calle o de los sitios que eran poco transitados. Si... Puede que sonara un poco exagerado, pero viendo lo que pasó la última vez que estuvimos a solas con mis padres no nos queríamos arriesgar a que volviera a pasar eso o algo peor. Las cosas entre Jano y yo van bien, nada ha cambiado, aunque si tuvimos una conversación un poco intensa. Se podría decir que fue nuestra primera discusión algo fuerte, fue la primera noche desde que comenzamos a salir que Jano y yo dormíamos separados y llevamos ya dos días que no nos hablamos muchos...

—¿Desconfiaste de mí? —Pregunté en aquel entonces algo enfadada.

—Fue lo único que me salió —respiró hondo —nena, te fuiste como si escondieras algo.

—Si tuvieras la suficiente confianza en mí no habrías pensado eso, ni siquiera se te habría pasado por la cabeza —vociferé.

—¡Podíamos haberme enseñado al menos que eran tus padres!

Reí negando.

—¡Y tú deberías de tener la suficiente confianza en mí como para no pensar que estaba con otro!

Lo miré mal. Mi corazón comenzó a palpitar con mucha fuerza por los nervios.

—Vale —di una bocanada de aire —los dos lo hicimos mal. Yo debí decirte que eran mis padres, a parte que tampoco te debería haber ocultado que llevaba un tiempo comunicándome con ellos.

—¿Qué? —Levantó un poco la voz —¿me estás jodiendo, Arlet?

La furia en sus ojos era muy evidente. Me alejé un poco de él dándole la espalda.

—Debí contártelo.

—¿Has llegado a esa conclusión ahora?

Me di la vuelta para mirarlo a los ojos. Él se llevó las manos al cabello frustrado. Se fue a sentar al sofá, ambos intentábamos relajarnos y no enfurecernos más de lo que ya estábamos.

—Yo en ningún momento te voy a decir que te alejes de tus padres, pero si te voy a decir que tengas cuidado ¡te intentaron secuestrar, joder!

—Lo sé.

—¿Lo sabes? —Rió irónico —que bien que lo sepas, porque veo que te lo pasas por el coño.

Lo miré mal y suspiré.

—Vamos a dejarlo, aquí.

—Como siempre, Arlet Moon huyendo de los problemas.

—Lo único que no quiero es discutir contigo por semejante tontería.

—¿Tontería, Arlet? ¿En serio me estás diciendo que es una tontería que te comuniques con las dos personas que más daño te han hecho en tu vida? ¿Es tontería? —Volvió a repetir la pregunta —lo que es una tontería es que estés actuando de esta manera.

—¿De qué manera? ¿Qué hablas? Intento llevarme bien con mis padres.

—¿No ves que lo único que tus padres quieren es alejarte de mí? ¿De la vida que desde muy pequeña tú misma tuviste que buscarte para ser feliz?

Tipos de besos. +18 (1&2)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora