Cuando Yu lo invitó a quedarse a dormir en su casa, con la excusa de que sus padres y su hermanita estaban visitando a la abuela y no quería quedarse solo, Kento se sorprendió. Un par de meses atrás, habría sido la cosa más natural del mundo, pero ahora que su amistad oscilaba entre momentos en los que Yu lo trataba más como a un compañero que como a un amigo, y momentos en los que apenas podía soportar existir a su lado, la invitación resultaba extraña, por lo menos.
Kento, por supuesto, aceptó la invitación, porque a pesar de que Yu estaba distante, él aún lo consideraba su mejor amigo, se conocían desde los cinco años, habían hecho tantas travesuras juntos y pasado tantos buenos momentos, que la idea de no tener su amistad era simplemente inconcebible.
Tras salir de la escuela, pasaron por un mini súper para conseguir algunas cosas para la cena. Yu estuvo realmente callado durante el viaje en autobús, y se mantuvo de esa manera mientras cocinaban juntos, y después mientras hacían sus tareas.
Cerca de las once se metieron a la cama, Kento pensó en sacar un futón o dormir en la sala, pero Yu le dijo que estaba siendo ridículo. Se acostaron en silencio, cada uno en su mitad de la cama, con un espacio que se sentía infinito entre ellos. Mientras recordaba las viejas noches en la que había hablado y reído hasta las madrugada, Kento se preguntó, no por primera vez, en dónde se había equivocado, ¿que había hecho para que Yu desconfiara de él?
—Ken-chan —susurró Yu—. Puedo hacerte una pregunta.
—Ya sabes que si.
—¿Cómo te diste cuenta de que te gustaba Choso?
—No lo sé... —Yu bufó inconforme con la respuesta, Kento ignoró la queja y continuó—. ¿Recuerdas las obra que él y el club de teatro presentaron en febrero del año pasado? Cuando lo vi en el escenario vestido como uno de esos aristócratas europeos de hace dos siglos, solo pude pensar que se veía tan genial y tan guapo. Se convirtió en un pensamiento recurrente desde ahí.
—Se veía ridículo, Ken-chan. —Yu intentó no reírse—. Todos lo hacían.
—No para mí —dijo Kento antes de pellizcarle el brazo como una pequeña venganza.
—Se que dijiste que con Satoru no te diste cuenta hasta que él se confesó, ¿pero fue realmente así?
—Satoru es el tipo de persona que simplemente se mete en tu vida —Kento hizo una pausa para pensarlo un poco—. Me gusta desde el primer momento en que lo vi, pero no fue hasta que perseguimos a su gato bajo la lluvia que ese "me gusta" comenzó a convertirse en algo más.
—Ya veo. —Yu suspiró. La clase de suspiró que solo se hace cuando te has resignado a algo y no hay otra opción más que aceptar que no se puede hacer más.
Aun temiendo la respuesta, Kento se animó a hacer la siguiente pregunta.
—¿Estas preguntas tienen algo que ver con el hecho de que estés enfadado conmigo?
—No estoy enojado contigo Ken-chan —dijo en un susurro como si temiera que hablar más alto destruyera todo—. Solo he estado muy celoso y darme cuenta lo volvió todo confuso.
—Yu ¿sientes algo por mi?
—No —Yu sonaba tan seguro que hizo que Kento se sintiera un poco aliviado—. Pero por un momento pensé que si, y me sentí tan mal, se sentía como estar traicionando a nuestra amistad.
—No me di cuenta de que lo estabas pasando mal, Yu.
—Está bien, no quería que te dieras cuenta.
—¿Estás seguro de que no...
—Estoy seguro, Kento. —Yu repitió—. Hemos crecido juntos que casi somos hermanos, eres mi mejor amigo.
—Bien, te creo —Kento suspiró—. Y creo que entiendo mejor porque estabas actuando tan raro, pero aun siento que me estoy perdiendo de algo...
—Eso era la primera razón. Lo segundo es que me gusta alguien.
—Geto...
—Yo se que lo odias, pero él no es malo como Satoru dice.
—Satoru nunca ha hablado mal de él ¿sabes? Me contó cómo era su relación, pero nunca dijo nada desagradable sobre él. Incluso una vez dijo que podría llevarme bien con Geto.
—¿Entonces porque no te agrada?
—No es que no me agrade, es que lastimó a Satoru y si él no quiere enojarse por todo lo que pasó con Suguru, yo sí puedo y lo voy a hacer.
—Siempre tan leal, Kento —Yu puso los ojos en blanco.
El incómodo silencio entre ellos se hizo presente una vez más.
—No quiero salir con alguien a quien no apruebes —dijo Yu—. Y tampoco quiero salir con el ex de un amigo, es inapropiado.
—Primero, auch, esa pedrada me ofende muchísimo. —Kento suspiró—. Segundo, si quieres salir con él, solo hazlo. Seré educado con él solo por ti.
—No lo sé. Sabes, nunca me había gustado un chico y él ya sabe que esperar, me asusta un poco.
—Tampoco recuerdo que te gustara una chica, Yu. Solo... dile que te asusta, si también te quiere entenderá.
—Me dijo que le gusto —confesó—. Y yo le dije que me gustaba Satoru.
—¡¿Mi Satoru?! —gritó Kento genuinamente indignado.
—No, Satoru el hombre de negocios —rezongó Yu—. ¡Por supuesto que tu Satoru! ¡No conozco otro Satoru!
—Yu, te adoro, pero si vuelves a usar a mi chico como excusa, te haré daño.
—Mucho miedo te tengo —dijo Yu justo antes de recibir un almohadazo en la cara.
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n/a: Ya hacia falta una reconciliación de verdad entre estos dos.
Tenía pensada una nota más larga, pero tengo que irme a dormir porque tengo que levantarme temprano, mañana (jueves) tengo clases presenciales y un exámen parcial de historia de roma, asi que deseenme suerte.
Gracias por leer.
pd: mañana se estrena la película en varios países de latam, cuéntenme si van a verla UwU
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Falling for U #3: Love's Just a Feeling [NanaGo] [Jujutsu Kaisen]
FanfictionGojo Satoru siempre obtiene lo que quiere y Kento no fue la excepción. Sin embargo, aún tiene que lograr que este lo ame de verdad y demostrarle que es su mejor opción... Satoru confía en su encanto, pero las cosas nunca resultan como quiere y ahor...