Falling for U #3: Love's Just a Feeling [NanaGo] [Jujutsu Kaisen]

13. Sin aliento

Si alguien le hubiera dicho a Kento que terminaría saliendo con un chico que además de ser endemoniadamente guapo, era asquerosamente rico, mientras aún estaba en la preparatoria, nunca lo habría creído. De hecho, a pesar de estar viendo a su mamá elegir un costoso vestido de diseñador en una de las boutiques más prestigiosas del país, bajo el experto consejo de la señora Saeko, aún no se lo creía.

Desde que había conocido a Satoru, su tranquila vida se había convertido en una serie de eventos dignos de una película de hollywood o un drama juvenil, que nunca creyó que le pudiera pasar a él.

—¿Pasa algo, Ken? —preguntó Satoru cuando salió del probador con el traje de tres piezas hecho un lío por no poder usar su brazo izquierdo para acomodarse la ropa correctamente.

—No me siento cómodo con esto, Satoru...

—¿El traje o...

—La situación, es... no lo sé, me siento como un estafador —admitió. Satoru que había estado arreglando la camisa, lo miro con algo muy parecido a lástima.

—Lo siento —se disculpó—. Puede que mi padre esté tramando algo, pero mi mamá está haciendo esto de buena fé y tal vez para molestar a mi padre y su nueva pareja.

Kento no respondió, en cambio se dio la vuelta para mirarse en el espejo.

—¿Me queda bien?

—Me dejas sin aliento —respondió Satoru pasándole los brazos por la cintura y dejando un beso en su mejilla.

Kento miró sus reflejos en el espejo por varios segundos antes de decidir que había tenido suficiente de ropa y cosas de ricos y que quería volver al hotel a pasar el resto de la tarde solo con su novio.

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La pantalla del teléfono de Satoru encendiéndose sobre la mesita de noche junto a la cama fue lo que atrajo la atención de Kento, que hasta el momento había estado viendo un compilatorio de las presentaciones de uno de los grupos de k-pop que le gustaban a Satoru.

Al principio decidió no prestarle atención, pero cuando el teléfono continuó encendiéndose, Kento se permitió echarle un vistazo a la pantalla, en dónde los mensajes previos de line, decían que tenía 3 mensajes de Shoko, 5 mensajes de Choso, pero fueron los 10 mensajes de Suguru los que provocaron que una chispa de advertencia se encendiera en la cabeza de Kento. Para su suerte, el servicio a la habitación llamó a la puerta, Kento se levantó de la cama para abrir la puerta, lo que le concedió los segundos que necesitaba para respirar y frenar el torrente de ideas que lo estaban conduciendo a pensar lo peor.

Cuando volvió a sentarse sobre la cama, colocó el celular boca abajo para evitar que la luz atrajera su atención nuevamente y en cambio, tomó el libro que Satoru había estado llevando de un lado a otro durante todo el día, a pesar de que en ningún momento intentó leerlo. Al momento de abrirlo, una hoja y una lo que creía era una polaroid se deslizaron de entre las páginas hasta caer al suelo. Kento se agachó para recogerlas, y se arrepintió de haberlo hecho cuando se dio cuenta de que la foto era de Satoru y Geto, tomados de la mano mientras paseaban en algún lugar del norte de Europa, a juzgar por el paisaje. Tras mirar la foto, su ojos se deslizaron rápidamente hacía la carta, que Kento no se atrevió a seguir leyendo después de unas cuantas líneas porque le pareció que era algo demasiado intimo en lo que no debía divagar.

—¿Es bueno? —preguntó Satoru saliendo del baño con una toalla en la cabeza.

—¿Qué?

—El libro —Satoru sonrió—. Lo tomé antes de salir de casa para fingir que estaba haciendo algo durante el vuelo y evitar hablar con mi padre. Sé que alguien me lo regaló, pero no recuerdo quién.

—Fue Suguru —dijo Kento.

Satoru volteó a verlo confundido: —¿Cómo lo sabes?

—Tiene la dedicatoria en la primera página y además venían esta carta y esta polaroid.

Kento observó a Satoru cerrar los ojos y arrugar la nariz, en un intentó de no maldecir en voz alta.

—No sabía que había algo dentro. —Se rascó la cabeza—. Geto me regaló tres libros, pero jamás los revise, me parecían un regalo estúpido, recuerdo que se lo dije una vez...

—Eso fue cruel, Satoru —atinó a decir Kento, negando levemente con la cabeza.

—Comenzó a entender porque terminó conmigo por mensaje de texto... —suspiró Satoru, dejándose caer sobre la cama. Kento puso el libro de dónde lo había tomado antes de recostarse a lado de su novio—. ¿No estás enfadado?

—Fue incómodo y pensé lo peor como por veinte segundos —suspiró—. Pero no quiero ser el tipo de novio que se pone celoso sólo porque puede —agregó girando su cabeza para ver a Satoru, quién aún parecía estar muy avergonzado.

Kento se giró sobre su costado y estiró su mano para alcanzar la mejilla de Satoru, quién cerró los ojos ante la suave caricia de los dedos sobre su mejilla.

—Te quiero, Ken —dijo Satoru acomodándose un poco más cerca.

—Yo a ti, Sato.

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n/a:La verdad queria hacer algo picante para este capítulo, pero no me salió, asi que lo intentaré de nuevo mañana con la fiesta de compromiso, crucen los dedos para que nada le salga mal a Satoru 🤣

Gracias por leer ❣️