⚠️Acto y lenguaje sexual.
Si no es de su gusto o tu edad el tema, siéntase libre de pasar del capítulo.Complaciendo petición, aquí el siguiente capítulo. Sí, l@s dejé enganchad@s🤭🤭
–Siéntate. –En sus sueños más libidinosos, nunca se había sentido así. No era amor recíproco, solo actos carnales dándole poder de decisión al cuerpo. El rey se levantó, giró quedando frente a frente a Prem. Sus venosas manos impulsando su subida de aquel hoyo acuoso para sacar la mitad de su cuerpo afuera. De alguna manera, hizo que su cuerpo quedase en medio de las piernas abiertas de Prem y se acercó. Tan malditamente cerca que Prem podía contar las pestañas y mirar bajo ellas, un par disparejo de colores de brillando, nublados. Ahogados en lujuria tanto como su voz.
–No sabes qué peligro corres al venir aquí. Deberías desobedecer algunas órdenes inteligentemente, Team. – El uso de su anterior nombre no le gustó por algún motivo. Prefería escuchar el que le dio su amo desde esa misma voz seca y dominante. Ronca y baja. Seductora. Y ahora sus orejas y mejillas estaban ardiendo.
Boun sacó su lengua para recorrerla por los labios ajenos, carnosos y expectantes. Luego se detuvo en su accionar. –Cuando comience, no me detendré de hacer lo que quiera contigo esclavo, y pienso cumplir mi palabra de no obligar a nadie a estar en mi cama, así que he aqueí tu única decisión de vida a mi servicio: sales corriendo o te quedas a recibir tu castigo.
Castigo, esa palabra ya no sonaba tan siniestra viniendo de sus labios inundados en tentación. Dejó que su impulso desorientado dictase sus movimientos, cruzó su aliento inocente con el feroz de su rey. Aunque Prem intentó hacerlo en la timidez de su ser, fue empujado a un beso arrasador. Probar a su rey era adictivo.
¡Por los Dioses! Se sintió abrumado por la destreza con que fue bajado hacia el agua. Su ropa estaba obscenamente pegada a su cuerpo, sus manos complacientes recorriendo los fuertes músculos, hombro y pectorales, y su voz más alta de lo que le gustaría, desprendiendo grotescos sonidos mientras era succionado en su cuello y estimulado en su órgano más sensible.
El rey sujetó con firmeza los muslos del sirviente para formar una enredadera en su cintura. –No te sueltes, no importa qué te haga. – Una vez la espalda ajena tocó un muro de la piscina, atacó un lóbulo pellizcándolo con sus dientes. Restregó su lengua hacia abajo donde se encontraban sus manos, forcejeando con la ropa del torso del sirviente. Intentó civilizadamente apartar la molesta prenda, pero terminó rompiéndola en su desesperación. Por suerte, era el Rey, la persona con más riqueza en aquellas tierras que podría conseguir piezas más caras de las que tenía. El mismo que no podía concebir que su cuerpo y mente hubiesen aceptado semejante acto impúdico con un hombre.
Lo peor era que después de hacer algo mal, deberían envolverlo las pesadillas mentales, pensamientos sobre volverse loco. Cosas que no estaban apareciendo. No hoy ni ayer, ni hace días cuando llegó Prem y lo deseó desde el primer momento. Había algo malo con él que no estaba siendo capaz de pensar correctamente. No importaba, buscaría respuestas más tarde. Ahora, solo dedicaría el tiempo a castigar a su sirviente, su nuevo hetera masculino.
Boun amasó la tierna carne entre las piernas que se aferraban casi tan dolorosamente fuertes como los dedos de Prem en su espalda. Aprovechó su experiencia con sus anteriores heteras para ubicar los puntos de presión placenteros en el cuello y orejas. El chillido sorprendido que goteó en la habitación le dijo que había hecho bien. Continuó jugando a descubrir rápidamente a Prem, quería ser el mejor recuerdo, borrar la experiencia anterior con el bastardo de Ésaco. Que solo recordase sus manos y su boca en él cuando pensara en actos de cama.
Sentándolos a ambos sobre el pequeño muro dentro del agua, presionó las perlas negras en los pectorales y tiró de ellas, exprimiéndolas en un repetido movimiento. Por Zeus, se estaba volviendo errático su respirar y sus pulgares no podían detenerse de estrujar. Quería poseerlo, marcarlo y… no sabía de dónde rayos salían estos sucios pensamientos.
Pronto sus dedos encontraron el agujero húmedo que deseaba intimidar. Era apretado y cálido. Si un día intentaba inspeccionar con su sexo el estrecho lugar, no sabía cómo entraría. Su nivel de necesidad incrementó ante el pensamiento del delicioso lugar a su alrededor provocando más de estos gritos y estremecimientos. Con firmeza introdujo sus dedos en la cavidad que lo maravillaba cada que lo succionaba con hambre.
Prem gritó al sentir más dedos chocar con sus paredes e inconscientemente deslizo con profundidad sus romas uñas por la espalda del rey creando rayones de tinta roja. La bruma del momento ofuscó su decoro y se deshizo en agudos jadeos que hacían eco en todo el lugar. Sin dudar, se sentía inundado, pero necesitaba más. –Más. – Fue tarde cuando reparó en que había dejado salir una pequeña súplica de sus pensamientos. Inaudito. No daba crédito a lo que le ocurría con él. Sabía a qué se sometía cuando aceptó, pero imaginó que dolería tanto como la vez que Ésaco… de todas formas, esto era Elysium en sí. O parte del edén, solo faltaba un gran detalle entrando en su ser, arrebatándole el alma. Entonces, las puertas del goce le serían abiertas.
De pronto, Boun arrastró una mano por sus empapados rizos y tiró bruscamente de su cabeza hacia atrás, deleitado con las pupilas de Prem desenfocadas de los colores y su boca entreabierta desprendiendo neblina al respirar.
Sus concesiones con su mejor amigo habían sido efectivas. De algún modo, el no tan inocente Agelao sabía de una masa pequeña oculta entre aquellas paredes. Solo rozarla, hizo que Prem se volviera un problema jadeante.
Tomando ventaja del repentino suceso y la reacción satisfecha de Prem, tomó su boca con desespero y mucha soberbia. Era algo extraño, mas sentía delicia de solo ver lo que provocaba en el otro hombre. Para él importaba muy poco lo que sintieran las heteras. No era totalmente indiferente, sin embargo, tampoco le interesaba en demasía. No obstante, con este sirviente, era confuso. Necesitaba romperlo y dejar su hierro forjado en él.
Agarró sin mucha fuerza el miembro dejado desatendido de Prem y lo juntó al suyo. Subió y bajó su mano sobre las resbaladizas cosas. Eso aumentó la lujuria en el sirviente, ya que comenzó a restregarse desenfrenado contra su cuerpo. Era un caos errante. Quería tanto hacerle temblar y derretirlo en sus manos que no podía esperar para hacerlo quemar ensartado en sus dedos.
Al final, Prem se desprendió de toda su fuerza, no resistió ser golpeado cada vez en la masa en su interior y un grito acompañó su derrame en el agua. Dejó caer su cabeza sobre el hombro de su Rey. Incapaz de pensar coherente sobre ello. Era su Rey, no una persona cualquiera. Entonces, al pasar la neblina, recordó. Se apoyó en los hombros con sus temblorosas manos y miró asustado a Boun. –Lo… lo siento, amo. Se suponía que debía darle placer yo, no al revés…
La sonrisa perezosa de su rey iba acoplada a una actitud altanera, pero agradable. – ¿Te diste cuenta ahora?
–Me disculpo, amo. Yo haré… algo, solo necesito bajar. –Las manos fuertes se aferraron punzantemente a sus piernas y la voz autoritaria volvió con una amenaza entre dientes.
–Mi orden fue que no podías bajar tus piernas, aún no he cambiado de parecer así que no me hagas enfadar tan pronto.– Su manzana se movió al tragar ante la vista frente a él. Un enojo acumulado que definitivamente no quería desatar. Asintió y volvió a su posición anterior, su cabeza obediente sobre el hombro ajeno. –Además, dije que haría lo que quisiera con este cuerpo que ahora pertenece a este rey. No lo contrario. Te quiero a mi merced para saborearte tan lento como desee.
–Lo siento de verdad. Tampoco sabría qué hacer aunque me lo explicaran antes. No tengo su experiencia, amo. Soy un tonto por dejar que usted haga mi labor.
Sintió una mano deslizarse por sus rizos con suavidad. – ¿Estarás disculpándote todo el tiempo?
Su labio inferior fue acaparado entre dos dedos y estirado al punto del dolor. – Deberías callar esa preciosa boca y besarme. Ya aprenderás a darle delectación a este rey. – Fue tirado por sus cabellos hacia atrás, fijando su iris con la de su rey. –Solo te advierto, aprendes conmigo, nadie debe tocarte siquiera un cabello.
–Sí, amo. –Sonrió. El retumbar de su pecho le dijo que era algo bueno. Su conciencia la dijo ‘’peligro’’. Hizo caso omiso a la segunda.
Al salir de la habitación, el palacio quedó en silencio. No podía ser más que un espejismo, una sátira a la tradición y lo conocido. El Rey Boun, el señor de Hélode, el supremo despiadado sostenía en brazos a su hetera masculino como si de una princesa se tratase. Como si fuera una noche de bodas. Inédito. Agregando la visión de unas recientes marcas rojizas talladas en su espalda.
Solo estaban incrédulas aquellas personas que no le conocían. El resto, podía adaptarse a esperar cualquier cosa sobre su rey. Esto era solo un paso difuso entre lo familiar y lo ancestral. Los sirvientes que lo vieron quedaron paralizados excepto Enone, quien colocó una manta sedosa sobre los hombros de su rey y otra sobre el cuerpo bañado y traslúcido del sirviente. Luego de una reverencia, caminó frente a su rey guiando los pasos, siendo perseguidos con indiferencia por los guardias personales. Los gemelos Cástor y Polideuces.
Como polvo fino y llovizna, el rumo se regó por todo el reino e incluso traspasó fronteras amigas y enemigas, el pueblo y otros conocidos.
Agelao desde su posición de sombra negó sonriente ante la desfachatez de su amigo, ¿qué pretendía con esta hazaña? Los oídos de algunos consejeros reales hirvieron y las heteras ambiciosas despotricaron en el lugar, de forma impotente. El Rey Ésaco rompió la copa en sus manos, un fino cristal que astilló en su palma y sangró. Una ninfa caprichosa sonrió malévola y pensamientos comunes se juntaron. Esta locura debía terminar antes de que cantasen tres soles y cuatro lunas.
Por último, un joven con las orejas engatusadas por palabras podridas, observaba con desdén tal escena. Nadie le quitaría lo que le pertenecía por derecho legítimo.
Muchas cosas estaban por suceder en el reino.Síganme en mi Instagram: @J_Foxy
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Apostar Todo Por Ti
FanficTítulo: Apostar todo por ti // Bet all for you Género: LGBT🏳️🌈Romance💘Fantasía🤴 Iniciada en: 2/11/21 Finalizada en: 22/7/22 #summersawards2022 Ranking más impresionante # 300 ficciongeneralde # 288 caosde # 184 apuestade # 93 greciade # 63...