1. ➷𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐋𝐈𝐄𝐒➹ ᶜᵃʳˡ ᵍʳⁱᵐᵉˢ

➷Chapter Twenty Eight➹

◖𝐂𝐫𝐲 𝐄𝐦𝐢◗

Habían pasado tres días después de lo que de Carl y Emily. El no había ido a verla, pero estaba preocupado, la chica no había salido desde ese día.

Emily ni siquiera salía de su habitación, no se molestaba ni en levantarse. Estaba cada día peor y solo Ron lo sabía porque solo el podía entrar a la habitación de la rubia.

— Emily, abre la puerta. — hablo Adelaida. — ¡Abre la puta puerta! ¡Llevas días estando ahí! ¡Maldita sea! — grito Adelaida golpeando la puerta bruscamente.

— Emily, por favor. Abre la puerta. — pidió Cassie quien ya había mejorado. — Yo...no te he visto en días...por favor.

— Vayanse. — pidió Emily.

La rubia estaba mal, no se había duchado en días, su pelo estaba alborotado, sus ojos estaban rojos de tanto llorar y sus labios secos por no tomar mucha agua.

Escucho pisadas, las chicas se habían ido. Pero escucho como si alguien se acercará.

— Emily, abrirás esa puerta por las buenas o las malas. — advirtió Aaron. — Estamos todos aquí. Billy, Ben, Cassie, Alice, Adelaida, Maggie. Abre la, por favor.

Emily no contesto, solo seguía acostada y comenzó a llorar en silencio. Muy en el fondo ella si quería que entrarán, quería que la ayudarán a salir de ahí, le dolía estar ahí.

— También está aquí el chico Anderson. — aviso Michonne. — A la mierda.

Aaron comenzó a empujar la puerta junto con Ben, entrarían por las buenas o por las malas. En el quinto golpe tiraron la puerta, y ahí la miraron.

Emily se volteo a verlos, a Ben le dolió algo dentro de él al verla así rápidamente miro a otro lado. Los demás chicos hicieron lo mismo, las chicas miraron a Emily con lastima y dolor.

— Mirenme. — hablo Emily. — ¡Mirenme! ¡Miren como estoy! ¡Miren lo que me pasó! ¡Digan algo! ¡Hablen! — grito la rubia mientras lloraba. — ¡Quiero morir de una maldita vez!

— ¿Por qué lo haces? — pregunto Cassie. — Emily, puede que tú seas la que más sufres. Pero no solo te duele a ti, nos duele a nosotros, a los que si te amamos. ¿Cómo crees que estuve yo cuando no te sentabas a comer con nosotros? ¿Cómo crees que se sentía Billy al levantar tu plato casi lleno del suelo? Porque ni siquiera nos abrías la puerta.

Emily se sentó acomo acostándose dándoles la espalda.

— No, no harás eso. Ni lo sueñes. — Billy se acercó a Ella y la dió vuelta a la fuerza. — Nos debes una explicación, al menos dinos el porque estás así. Soy tu hermano, mierda.

— No, no lo eres. — respondió Emily.

A Billy le dolió eso, le dolió en serio. Y la miro con dolor.

— No se quien mierda eres, pero tienes razón, porque tú no eres mi hermana. Quiero a mi hermana, la quiero de vuelta. — dijo Billy.

— Déjenme, solo...déjenme aquí, déjenme morir tranquila. — contesto Emily con cansancio.

— No digas idioteces, Emily. — Daryl la tomo del brazo. — Te vas a levantar, te balatas, bajarás y nos dirás qué pasó.

— No, no quiero. No pueden obligarme. — Emily se soltó de aquel agarre.